¿Qué hay en juego con las apuestas deportivas?

MADRID.-  El 30 de noviembre de 2006, el decreto 106/2006 de la Comunidad de Madrid legisló sobre las apuestas. Tal y como dice el texto, son "una modalidad de juego que presenta una gran aceptación social en otros países de nuestro entorno". En España, en cambio, no hay tradición de apostar. O eso creemos. "¿Quién no ha jugado a los chinos o se ha jugado una caña a ver quién ganaba un partido?". La duda la plantea Frédéric Lacroix, director general de Victoria, la primera casa de apuestas deportivas en España.

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Tres pantallas bajo la pantalla del evento mostrarán los resultados de las apuestas.

Esta nueva empresa, que empezará a funcionar en los próximos días, importa a España el concepto británico de apuesta, en el que se vaticina más allá de un ganador o un perdedor. ¿Cuántos 'corners' va a haber en el partido? ¿Quién va a meter el primer gol? ¿Cuántas tarjetas se van a sacar? En Victoria han acotado los temas 'apostables', reduciéndolos mucho frente a los que hay en Reino Unido. "En Inglaterra hay más de 30 pronósticos a los que apostar", señala Emma Mateos, directora de 'marketing' de Victoria. "Nosotros los hemos reducido a 10 o 12 para facilitar al cliente la comprensión. Lo hemos acotado a lo que nuestro público entiende sin ninguna explicación", añade Emma Mateos.

Pero no sólo de fútbol viven las apuestas. Según Mateos, se podrá apostar a todos los deportes que tengan una demanda. Carreras de caballos y de galgos, boxeo, baloncesto, ligas extranjeras... "Todos los aficionados al deporte están de enhorabuena", proclama Mateos. Además, en el futuro se podrá apostar también a eventos televisivos y culturales, como quién será el próximo expulsado de 'Supervivientes' o quién ganará el Goya a mejor actor.

La idea es vender la casa de apuestas como un lugar de ocio donde compartir el entusiasmo de los deportes en directo —ofreciendo incluso un espacio de bar, algo que no es típico en Reino Unido— y al que pueda entrar cualquiera, aunque para apostar sea necesario ser mayor de edad y no figurar en el Registro de Jugadores. Así, quienes cumplan estos requisitos sumarán la emoción de ganar o perder en primera persona, algo menos relacionado con el azar de lo que lo están los actuales juegos de apuestas, según defiende la directora de 'marketing'. "El cliente y su conocimiento deportivo, su habilidad de digerir la información y de asumir riesgos" determinan en gran medida la capacidad de cada uno para acertar en su pronóstico.

O jugamos todos con las mismas reglas, o se rompe la baraja

A falta de la apertura de Victoria, los principales afectados de la importación de las apuestas deportivas son los sitios de juego on line. Hasta el momento, estas páginas eran alegales, pues no había ninguna regulación que legislara sobre su actividad, tal y como confirman desde la Consejería de Hacienda de la Comunidad de Madrid. Sin embargo, tanto Madrid como País Vasco tienen ya decretos al respecto, lo que obliga a estas compañías a conseguir unas licencias cumpliendo los requisitos estipulados.

"Ya que todo el mundo puede obtener esta licencia, es el momento de invitar y animar a los operadores on line", reclama Jaime Estalella, director de Codere, la multinacional que ha creado Victoria, junto a la empresa británica William Hill. Según él, hasta que no tengan la licencia correspondiente, estas páginas deberían dejar de operar, por lo menos en Madrid (donde ya ha entrado en vigor el decreto). "No es sostenible un modelo en el cual convivan operadores que cumplan las reglas del juego con otros que no las cumplan, especialmente cuando los que no las cumplen tienen una serie de ventajas", protesta Estalella. Acusa a estos dominios de "no cumplir las obligaciones tributarias", "no cumplir con las condiciones de servicio impuestas por los organismos" y "no respetar las medidas de protección establecidas para los grupos de riesgo".

Estalella asegura que la nueva legislación quiere dotar de seguridad jurídica este sector, "principalmente porque el beneficiario de esta seguridad son los usuarios", para los que "se ha acabado el desamparo legal". "Ahora hay proveedores que tienen cara y ojos. Somos solventes: hemos entregado una garantía de 12 millones en la Comunidad de Madrid. Los usuarios saben dónde estamos. Estamos controlados por las autoridades pertinentes y en último extremo, si hacemos alguna cosa que no corresponde, por los tribunales".

Según la Consejería de Hacienda, desde que se aprobó el decreto ya ha habido algunos portales de apuestas que han solicitado la licencia, aunque no barajan cifras precisas. Tampoco podían concretar cuántas páginas hay funcionando en la actualidad, pues no hay un registro ni nada parecido. Además, se justifican en que, al poder operar desde cualquier país, es difícil controlar esta actividad.

En cualquier caso, en la Consejería insisten en que no tratan de acabar con este sector, sino de regularlo. De hecho, por el momento no se contemplan sanciones contra quienes operen sin licencia, aunque sí inciden en que sólo este permiso da autorización para publicitarse como casa de apuestas en cualquier medio, por lo que llegado un momento se podrían iniciar inspecciones.

Las apuestas en España

Hasta ahora, las apuestas legales en España eran cosa básicamente de dos: la ONCE y la Organización Nacional de Loterías y Apuestas del Estado (ONLAE). La aparición ahora de casas de apuesta deportiva, ¿puede perjudicar a los ingresos de estas organizaciones?

Agustín Lorenzo, asesor de la Dirección Adjunta de Juego de la ONCE, está confiado en que no les afectará. En el nuevo sector, entiende, detrás de las apuestas está la afición al deporte. Las apuestas deportivas y los cupones de la ONCE "responden a perfiles distintos, aunque no tanto a personas diferentes", pues un mismo individuo lo puede entender como dos formas de ocio.

Lorenzo plantea que a quienes puede afectar más es a los casinos, pues en los dos casos tienen un contenido de socialización mucho más parecido. No obstante, hay que tener en cuenta que, al menos en Madrid, las casas de apuestas se ubicarán exclusivamente en casinos y locales de juego, por lo que no se puede hablar tanto de que les hagan competencia como de que enriquezca la oferta de los mismos.

Para Juan Antonio Gallardo, director de Coordinación de Loterías y Apuestas del Estado, las apuestas deportivas están dirigidas a un público diferente. Aunque asegura que habrá que esperar a ver cuál es la tendencia (realmente es un sector de negocio que no existía hasta ahora), niega rotundamente que vaya a influir en las ventas de lotería o primitiva. ¿Y la quiniela? Es un tipo de apuesta deportiva, por lo que el riesgo de perder clientes es mayor. "Sí, pero el jugador de quiniela es un técnico al que le gusta esencialmente el juego de la combinatoria". Quizá la confianza de Gallardo flaquee cuando compruebe que en las apuestas deportivas hay multitud de opciones combinadas.

Por el momento, nadie parece temer la competencia de las apuestas deportivas. El mercado español del juego, según el Ministerio del Interior, fue de 28.000 millones de euros en 2006. En Reino Unido, explica Lacroix, las casas de apuestas deportivas se llevan el 25% de ese dinero. Si en España lograran algo semejante, de algún sitio tendrá que salir ese porcentaje.

Víctimas del premio

"Según salía del psiquiatra, me metía en las máquinas tragaperras". Lo cuenta Máximo Enrique, presidente de la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (FEJAR). Se decía a sí mismo que con dejar de jugar la semana antes de volver al médico, valía, y como le había dado cita para dentro de 45 días...

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Ése es uno de los problemas del tratamiento de la ludopatía, según dice Enrique. En la Seguridad Social tardan mucho en darles cita, y entre visita y visita "has arruinado a dos familias". Tal y como explica, la ludopatía es una enfermedad reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), por lo que reclama que los organismos le presten más atención. Sobre todo teniendo en cuenta que en su asociación manejan que un 5% de la población española son jugadores patológicos. "Esto deja casi un 20% de la población afectados por el juego", explica Enrique al sumarles los familiares de los enfermos.

En FEJAR no están en contra de un negocio que es legal, pero sí exigen que se haga algo más de esfuerzo en la prevención de esta enfermedad, igual que se hace con otras adicciones. De hecho, uno de los objetivos de la presidencia de Enrique es lograr un compromiso con el Gobierno para que haya una campaña anual de prevención costeada con parte del dinero que genera el juego. Según las quejas de Enrique, las subvenciones que les dan ahora "no llegan ni siquiera a la recaudación de una maquina tragaperras".