La carrera más caliente del año

Ferrari contra McLaren, tercer acto. La Fórmula 1 cambia el calor y la humedad de Sepang por el desierto de Sakhir, una nueva prueba de fuego para los motores de media parrilla. Räikkönen, Hamilton y Kovalainen revivirán su particular duelo por el mundial, Felipe Massa tendrá que demostrar que merece un asiento en Ferrari y Fernando Alonso... bueno, dice Nelsinho Piquet que igual en Bahrein hay muchos abandonos.

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El piloto finlandés de Fórmula Uno Kimi Raikkonen realiza una parada en boxes.

Al calor del desierto que rodea el circuito de Sakhir habrá que sumar la cargada atmósfera que rodea a la Fórmula 1 tras el escándalo sexual de Max Mosley. El presidente de la FIA, que no viajará a Bahrein, sigue aferrándose al cargo y eso que la crítica no arrecia. Es más, Mosley ha justificado que hablara en alemán en la famosa orgía no por ser un nazi sino porque dos de las prostitutas hablaban alemán...

De vuelta a la pista, una de las dudas que asalta medio 'paddock' es si Ferrari y Toyota sabrán sacar ventaja a sus entrenamientos de pretemporada en esta pista. Estas dos fueron las únicas escuderías interesadas en abandonar España, sede de las pruebas de la mayoría de equipos, para celebrar un fin de semana de test en Sakhir. Los datos tomados entonces deberían ser provisionales, aunque en un mundo donde un ordenador es capaz de predecir los tiempos por vuelta de un piloto antes siquiera de que llegue al circuito y se ponga el mono, parece poco probable que así sea... En cualquier caso, ojo al dato: Räikkönen fue dos segundos más veloz que el año pasado durante los test.

En el apartado de pilotos, tendremos que estar atentos a Felipe Massa. Su trompo en Sepang ha despertado el fervor en la prensa de medio mundo, especialmente la alemana y la española, que ya ve accesible el segundo Ferrari a alguno de sus pilotos. Alemania e Inglaterra señalan a Sebastian Vettel como candidato, mientras a nosotros se nos vende que Ferrari está loca por Alonso, el piloto que más cobra en la F-1 actual y más con la salida de escena de Jean Todt, que se ha opuesto a la contratación de Fernando en repetidas ocasiones.

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El piloto brasileño de Fórmula Uno Felipe Massa, de la escudería Ferrari.

El interés puede existir, pero que nadie obvie dos escollos: el primero, Kimi Räikkönen, que si este año se anota el segundo título podría exigir una cláusula antialonso (justo lo que el asturiano debió hacer cuando fichó por McLaren...). El segundo, Michael Schumacher, que se enamoró de Vettel en la carrera de campeones del pasado verano y ha tratado su posible incorporación a la Scuderia con algunos de sus responsables deportivos.

Por lo demás, Bahrein volverá a escribir un nuevo capítulo del duelo Ferrari-McLaren de 2008. Las flechas de plata mandaron con autoridad en Australia de la mano de Hamilton; Ferrari hizo lo propio con Räikkönen en Malasia. Sakhir desequilibrará la balanza. La segunda gran duda por resolver es si Heikki Kovalainen logrará plantar cara a su compañero. Hasta ahora su trato es correcto y hasta celebran su sana rivalidad. Veremos qué ocurre si el finlandés osa batirle por segunda ocasión.

¿Y Alonso? Bueno, a por los puntos otra vez si suena la flauta. Una vez más, la afición alonsista deberá ver con impotencia cómo vuelan los McLaren, Ferrari, BMW, Toyota, Williams y, quizá, Red Bull. Telecinco, As, Marca y compañía nos repetirán, otra vez, que la escudería francesa ha pedido perdón por no darle un buen coche al asturiano. Pero qué más da. Al fin y al cabo, lo importante para la prensa de nuestro país es que nuestro campeón cobre más que nadie (eso siempre eleva el orgullo patrio) y se sienta a gusto y entre amigos... ¿Para qué hacerse más preguntas?

El Gran premio de Bahrein arrancará este viernes con la disputa de los entrenamientos libres. La tanda de oficiales está programada el sábado a las 13:00 y la carrera dará comienzo al día siguiente a las 13.30. Esta vez (¡uf!) no habrá que madrugar.