Los forenses creen que el acusado era consciente de lo que hacía cuando mató a su hermano

Toledo.-  Los peritos que hoy comparecieron en el juicio que se sigue en Toledo contra Jesús R.G., de 37 años, acusado de matar con un puñal a su hermano en Madridejos en octubre de 2005, sostienen que el acusado, drogadicto, era consciente de sus actos cuando propinó a la víctima dos puñaladas y no una como cree la defensa.

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(EFE)

Momento de la segunda jornada de la vista oral que se sigue contra Jesús R.G., de 37 años.

En la segunda jornada de la vista oral que se sigue con jurado popular en la Audiencia de Toledo comparecieron como peritos los forenses que practicaron la autopsia al cadáver, así como otra médico forense con conocimientos de psiquiatría que emitió cuatro informes estando ya el reo en el penal de Ocaña.

Esta última, Blanca María Castrillo, que se entrevistó en dos ocasiones con el acusado en la cárcel de Ocaña y que compareció a través de videoconferencia, afirmó a preguntas de la fiscal:"creo que era consciente en el momento en que ocurrieron los hechos" y que "no parece que las toxicomanías del inculpado influyeran en el acusado hasta el punto de privarle de conocimiento".

Asimismo, el médico forense que examinó al acusado horas después del homicidio, Lorenzo Durán, dijo que cuando le hizo la exploración médica en el centro de salud de Madridejos seis horas después del homicidio, "no percibió en el inculpado alteraciones psicopatológicas" ni tampoco halló síntomas de "enajenación por drogas" y que su aspecto físico no respondía al estereotipo de un yonki.

El doctor Durán también practicó, junto a la forense Raquel Díaz Bernardo, la autopsia al cadáver de José Antonio, en el que apreciaron dos puñaladas, una en el antebrazo izquierdo, y la otra en el tórax, que le alcanzó la arteria pulmonar y que le provocó la muerte de forma "rápida".