Los cabildos debaten fórmulas para armonizar el culto y el turismo en las catedrales

Burgos.-  Un centenar de integrantes de los cabildos de 41 catedrales españolas debaten desde hoy en Burgos las formas para armonizar el culto religioso y el turismo en los templos.

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(EFE)

Un centenar de integrantes de los cabildos de 41 catedrales españolas debaten desde hoy en Burgos las formas para armonizar el culto religioso y el turismo en los templos. En la imagen, la misa concelebrada en la Capilla de Santa Tecla de la Catedral de Burgos.

Durante cuatro días, los canónigos, que hoy asistieron únicamente al acto inaugural de esta conferencia anual, asistirán a varias conferencias y mesas redondas sobre esta materia.

El presidente de la Conferencia de Cabildos Catedralicios, José Antonio Fuentes, ha señalado que "precisamente el mantenimiento de los templos es la espada de Damocles de la mayoría de los cabildos de España".

En este sentido, ha puesto el ejemplo de la catedral de Burgos como lugar "donde se han podido armonizar bien los elementos de culto y culturales", aunque ha advertido de que se trata de un templo grande donde esto es posible, aunque en catedrales más pequeñas es "más difícil".

Uno de los organizadores del encuentro, el canónigo administrador de la catedral de Burgos, Alejandro Millán, ha asegurado que las catedrales "deben compaginar la celebración del culto litúrgico y la oración con las visitas turísticas y la muestra del arte que albergan".

Sin embargo, ha insistido en que "antes de nada la catedral es un templo", pero ha considerado que esta función es "plenamente compatible" con las visitas turísticas y con la admiración de sus obras de arte "que son también una forma visual de transmitir el lenguaje religioso".

En el caso de la catedral de Burgos hay dos capillas, la de Santa Tecla y la del Santo Cristo, dedicadas de lleno al culto religioso, aunque el cabildo del primer templo burgalés estudia incluso ampliar las actividades religiosas incorporando la "liturgia de las horas".

Precisamente con el fin de cumplir su función de lugar de culto, Millán ha recordado la "necesidad" de que la catedral de Burgos cuente con un sistema de calefacción y se permita modificar el presbiterio para separar el altar y que los oficiantes puedan celebrar la eucaristía de cara a los feligreses.

Ambos proyectos se encuentran paralizados por razones de conservación del patrimonio, aunque el administrador del cabildo ha expresado su creencia en que al final lograrán ambos objetivos y ha advertido de que "podemos tardar una o dos generaciones porque la Iglesia tiene siglos, pero los políticos pasan".