Greenpeace denuncia el desastre causado por la ocupación y reclama la salida de las tropas

Madrid.-  Greenpeace ha denunciado hoy el desastre causado por la ocupación de las tropas extranjeras en Irak y reclama la salida inmediata de éstas, en el quinto aniversario de la invasión de este país por las fuerzas de Estados Unidos y una coalición de otros países.

En un comunicado Greenpeace recuerda que, cinco años después, la operación ha demostrado ser un rotundo fracaso, tanto en el plano estratégico como en el militar y, "más grave aún, en lo moral".

Tras insistir en que fue una guerra ilegal e injusta, basada en mentiras, precisa que "sólo ha logrado convertir la vida de la población iraquí en un desastre, hacer de Oriente Medio un lugar más inseguro y fomentar aquello que supuestamente se pretendía combatir: el terrorismo internacional".

Para esta organización ecologista, Irak es hoy uno de los países más peligrosos del mundo, la inseguridad y la falta de servicios básicos alcanzan niveles sin precedentes, y las violaciones de los derechos humanos están a la orden del día.

Reconoce que no hay cifras exactas sobre el número de muertos en Irak y niega que la seguridad en la zona haya mejorado, como se afirma desde Washington, o la situación económica, humanitaria y social.

Alude a la extrema pobreza y a la carencia de los servicios más necesarios, que ha ocasionado que 2,2 millones de personas hayan huido a países vecinos y que otros dos millones hayan sido desplazados dentro del país.

Destaca que este país junto con Afganistán son campos de entrenamiento para los terroristas más importantes del mundo, por lo que el próximo presidente de EEUU debería replantearse la estrategia.

Esta guerra ha tenido un altísimo coste económico, añade el comunicado, cifrada por el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz en unos tres billones de dólares.

Recuerda que, además de los muertos iraquíes, unos 4.000 soldados estadounidenses han fallecido y el número de heridos multiplica por 15 al de muertos.