Palma.- La consellera de Interior, María Ángeles Leciñena, ha asegurado hoy que los despidos improcedentes que está llevando a cabo el Govern, en la Administración autonómica, son una medida de corrección de "la política de empleo clientelista" practicada por el PP en sus años de gobierno.
"Sí ha habido despidos por falta de confianza política", ha reconocido la titular de Interior en respuesta a la interpelación presentada hoy por los populares en el Parlament, en referencia a 25 despidos realizados durante esta primera etapa de legislatura y que el PP ha criticado por "improcedentes".
Leciñena ha asegurado que es "falso que -como dicen los populares- exista un proceso de despidos masivo" de empleados públicos en la administración autonómica, y ha añadido que se trata de "un reajuste" de personas que habían sido contratadas o bien "fuera de la legislación o bien para un puesto de confianza".
El diputado popular José María Rodríguez ha mantenido que los despidos improcedentes no pueden aplicarse a los funcionarios y ha culpado al Govern de destinar 368.000 euros a pagar indemnizaciones a trabajadores a los que el Govern "ha despedido por falta de sintonía".
Rodríguez ha recordado a Leciñena que ese dinero no se recoge como "partida para despidos" en los presupuestos y ha acusado al Govern de estar actuando en esta materia "de forma vergonzosa", pagando "indemnizaciones de hasta 161.000 euros a un solo trabajador por su despido".
Rodríguez ha señalado que consellerias como Agricultura, Presidencia, Asuntos Sociales y Economía ya "han reconocido sin pudor estos despidos" y ha criticado que otras, como Turismo, no lo hayan hecho "escudándose en la protección de la persona afectada".
Para los populares, según ha defendido Rodríguez, la solución pasaría por anular "todos y cada uno de los despidos improcedentes" y readmitir en su puesto a las personas que hayan sido expulsadas de sus puestos en la Administración autonómica.
Ante estas acusaciones, la titular de Interior ha explicado que "lo único" que está llevando a cabo el Govern es un proceso corrector de "la mala gestión" que hizo el PP en materia de contrataciones en la administración autonómica.
"Hemos despedido a 24, pero todos vinculados a contratos indebidos, que no responden a la igualdad de oportunidades", ha recalcado Leciñena, quien ha garantizado que los despidos que ha ejecutado el Govern "se han hecho regulados por la legislación vigente y no chocan con planes de fomento del empleo del Estado".
"Nosotros huimos del sectarismo que ustedes practicaron" ha afirmado Leciñena.
La consellera ha subrayado que numerosas contrataciones que se hicieron durante la época del PP no respetaban el puesto de trabajo para el que se habían hecho, e incluso había empleados que cobraban de dos administraciones -local y autonómica- sin tener vinculación, según Leciñena.
"Los ciudadanos no se merecen que haya personas contratadas en un puesto para el que no han demostrado ni su mérito ni su capacidad", ha señalado la titular de Interior, quien ha defendido que, precisamente, el Govern está invirtiendo dinero en indemnizaciones porque considera que "el trabajador no debe pagar la mala gestión del PP".
Miquel Àngel Llauger, del Bloc per Mallorca, se ha sumado a la defensa de la actuación del Govern y ha abogado porque el acceso a la función pública sea solo por mérito y demostración de la capacidad profesional.
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