Ventriloquismo virtual

Hablar sin llegar a hablar. Un novedoso sistema es capaz de detectar las señales nerviosas que se envían a las cuerdas vocales para producir las palabras a través de un ordenador sin necesidad de abrir la boca.

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Cada vez son más los avances dirigidos a informatizar el paso entre el cerebro y los distintos órganos sobre los que manda sus señales nerviosas. Esencialmente, se trata de añadir una interfaz electrónica que detecte y reciba las señales nerviosas y haga de mediador, para terminar dando una respuesta similar a la biológica, pero a través de un ordenador.

Al añadir una interfaz, la tarea se vuelve más compleja y es realmente difícil que la función virtual sea totalmente idéntica a la biológica. Pero si esta interfaz sustituye una función biológica de la que carece el sujeto, éste puede realizar actividades que no podría hacer de forma normal.

Por ejemplo, un tetrapléjico no es capaz de mover ni los brazos ni las piernas porque tiene un daño en la médula espinal que impide que las señales que envía el cerebro lleguen hasta estas extremidades. Pero gracias a una interfaz que detecta las señales nerviosas procedentes del cerebro y las envía y codifica en un sistema informático, se pueden lograr movimientos en un entorno digital que permitan el individuo realizar actividades sencillas, como mover un ratón, cambiar el canal de televisión, mover una silla de ruedas... Así, el tetrapléjico tan sólo necesita "pensar" lo que quiere hacer para que un sistema informático termine realizando esta tarea.

Aunque sistemas como éstos están actualmente en pleno desarrollo e investigación, tienen un gran potencial para ayudar a disfrutar de una mayor autonomía a personas que tienen alguna lesión nerviosa. Se trata de "saltarnos" esta lesión nerviosa y que un sistema informático realice las funciones.

Un sistema que lleva varios años de desarrollo es la llamada interfaz cerebro-ordenador diseñado para tetrapléjicos. Con este aparato, los tetrapléjicos mueven un ratón de ordenador con el pensamiento y pueden realizar tareas que vienen diseñadas específicamente en ese ordenador. La detección de las señales nerviosas se realiza en el mismo cerebro, en la región donde se dan las órdenes para mover los músculos, la corteza motora primaria.

Un nuevo sistema, siguiendo los mismos principios que el anterior, consigue que las personas hablen sin llegar a hablar. Y no, no se trata precisamente de ventriloquismo. O al menos no del tipo al que estamos acostumbrados. La interfaz, que se trata de un collar ajustado alrededor del cuello, detecta las señales nerviosas en los nervios laríngeos. Éstos son los que provocan la contracción de las cuerdas vocales, interviniendo en el habla. Al detectar las señales de los nervios laríngeos, un ordenador puede predecir qué palabras o frases quiere emitir la persona para hacerlo él mismo.

Este sistema ya se había utilizado anteriormente, en tetrapléjicos que utilizaban sillas de ruedas. Éstas habían sido diseñadas para moverse según las órdenes que les dieran los tetrapléjicos. ¿Cómo les daban las órdenes? A través del pensamiento. Tan sólo tenían que pensar en órdenes sencillas que quisieran dar a través del habla, pero sin llegar a hacerlo. Es decir, tan sólo tenían que enviar señales nerviosas a las cuerdas vocales, sin tener que abrir la boca.

Aunque el actual producto se anuncie como el primer teléfono "sin voz", lo cierto es que dejando a un lado el aparato como un objeto de consumo más, puede ser muy útil para aquellas personas que se les ha extirpado la laringe (por algún cáncer u otros problemas) o tengan alguna lesión puntual en un nervio laríngeo y son incapaces de utilizar las cuerdas vocales y se ven obligadas a hablar a través de eructos, lo que se llama erigmofonía. Este sistema podría ayudarles a hablar sin tener que recurrir a esta peculiar forma de fonación.

Como puedes ver en el vídeo, aún queda mucho por mejorar. Ahora mismo, el sistema sólo reconoce 150 palabras y frases y hay bastante tiempo de retraso entre que la persona "piensa" lo que va a decir y el ordenador termina diciéndolo. Pero es sólo cuestión de tiempo que el aparato vaya perfeccionándose y reconozca todas las palabras y no exista ningún retraso en la respuesta. Y quién sabe, quizás en un futuro cercano nos acostumbremos a ver personas hablando sin mover la boca sin que tengan que aparecer en un programa de José Luis Moreno.