El puente de Cortegada será el primero abierto de los tres previstos sobre el río Miño

Cortegada (Ourense).-  El puente en construcción para unir los municipios de Cortegada (Ourense) y Crecente (Pontevedra) estará terminado dentro de dos meses y será el primero que se abrirá al tráfico de los tres previstos por la Xunta sobre el río Miño, según dijo hoy la titular de Obras Públicas María José Caride.

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(EFE)

La conselleira de Obras Públicas, María José Caride, entre el alcalde de Cortegada (Ourense), Avelino de Francisco (d), y el teniente alcalde de Crecente (Pontevedra) Julio César García ante el nuevo puente en construcción entre ambos municipios sobre el río Miño.

La conselleira ha visitado hoy las obras del puente, que ya tiene los dos pilares de los extremos, para asistir al ascenso de la pieza central, metálica y de 80 metros de longitud, desde el río Miño hasta su ubicación definitiva.

El "cajón" central del nuevo puente, según explicó el director de la obra Ricardo López, fue construido con piezas metálicas en la orilla del río a su paso por el municipio de Arnoia y desde allí fue transportado sobre flotadores, durante dos días, río abajo hasta dejarlo situado debajo del hueco entre los pilares.

Ayer día 13 por la mañana, comenzó el ascenso del "cajón" por medio de gatos hidráulicos cuya labor, muy lenta, terminará previsiblemente hoy y permitirá soldar la nueva pieza a los extremos, ya instalados.

Según López, el puente tiene varios aspectos peculiares, como la construcción de uno de sus dos pilares triangulares sobre una "corona de rotación" en la base, lo que permitió construirlo completamente en la orilla y luego girarlo 90 grados sobre el cauce del río Miño.

Tras la instalación del cajón central, las obras de remate serán de soldadura a la estructura ya instalada, lo que llevará dos meses, antes de la apertura al tráfico del nuevo puente, cuyo coste es de 4,5 millones de euros, según Caride, que se suman a otros 3,1 millones de euros invertidos en la nueva carretera que sustituirá a la OU-133.

La conselleira recordó las obras de otros dos puentes, uno de conexión entre la nueva autovía libre de peaje de Dozón a Ourense y la autovía A-52, en el pueblo de Santa Cruz de Arrabaldo (Ourense) -ya en obras- y un tercer puente en Castrelo de Miño.

Caride estuvo acompañada por los delegados de la Consellería en Ourense -Raúl Fernández- y Pontevedra -Isabel Domínguez- y recibió también explicaciones del ingeniero autor de la obra Juan Calvo, que aludió a un premio recibido por una obra anterior y bromeó con la conselleira augurando que a lo mejor también lo premiaban por el de Cortegada.

Por su parte, la delegada de la consellería en Pontevedra, Isabel Domínguez, se dirigió durante la visita de Caride, a un grupo de vecinos del cercano pueblo de Rebordechán (Crecente) para recordarle los daños ocasionados por la construcción iniciada hace cinco años, de la carretera PO-400.

Domínguez explicó a los informadores y a los vecinos -que portaban pancartas para pedir soluciones- que la carretera PO-400 estaba terminada cuando ella tomó posesión.