El Valencia se agarra a un clavo ardiendo en la Copa

Valencia.-  La deficiente trayectoria del Valencia en la Liga ha motivado que el equipo que dirige el holandés Ronald Koeman se agarre a un clavo ardiendo en la Copa del Rey, competición en la que está a tan sólo un partido de alcanzar la final.

Con el equipo en la novena plaza de la clasificación, con 36 puntos, y con una sucesión de partidos decepcionantes en la Liga, el Valencia sólo tiene claro que el partido de Mestalla del próximo 20 de marzo ante el Barcelona es la única posibilidad de volver a ofrecer una alegría a una afición acostumbrada al éxito en un pasado bastante cercano.

Así, el pobre nivel que ha ofrecido el equipo de Koeman en la Liga ha tenido como contraposición una trayectoria copera en la que ha superado todos los obstáculos que se ha encontrado a su paso hasta la fecha y que, quizá, haya servido para mitigar posibles efectos drásticos por el insuficiente rendimiento liguero.

Mientras en el torneo de la regularidad el Valencia ha sido incapaz de superar recientemente a rivales, como el Deportivo, Espanyol, Recreativo, Getafe o Almería, en la Copa el equipo de Koeman ha logrado librarse de Real Irún, Betis y Atlético de Madrid, así como de empatar en el Camp Nou ante el Barcelona.

Casi a la par de que el Valencia sólo haya podido sacar 15 de los 48 puntos que el equipo ha disputado con Ronald Koeman en el banquillo, en la Copa del Rey el equipo ha ofrecido la mejor cara de la temporada, con cinco triunfos y dos empates en los siete partidos que ha disputado.

El Valencia empezó la temporada con tres frentes abiertos, en Liga, Liga de Campeones y Copa del Rey, en todos ellos con objetivos ambiciosos pero que pronto se empezaron a ver mermados, e incluso, en el caso de la competición continental, arruinado a las primeras de cambio.

También en la Liga el objetivo de hacerse con una plaza de la próxima edición de la Liga de Campeones se antoja más que difícil, ya que si bien la cuarta plaza, actualmente del Atlético de Madrid, está a una distancia que todavía no es insalvable -ocho puntos-, en medio de valencianistas y atléticos hay cuatro equipos que deben fallar para albergar alguna esperanza de hacerse con el puesto.

Además, la tercera plaza, la que detenta ahora el Villarreal, se encuentra ya a catorce puntos, distancia ya prácticamente insalvable para un equipo que, como el Valencia, pierde comba jornada a jornada.

Aunque en la Liga el equipo apenas ofrece argumentos sobre el campo para pensar en una reacción inmediata, los puestos que dan acceso a la Copa de la UEFA, que los valencianistas tienen a seis puntos, se ha convertido en el objetivo más cercano, Copa del Rey al margen.

El propio defensa del equipo Iván Helguera reconocía el lunes que ante esta situación que el equipo "necesita ganar ya" porque se le están alejando los rivales que tiene por delante en la clasificación y se le está acercando los que le persiguen.

A pesar de su mayor solvencia en la Copa del Rey, una reacción en Liga el próximo sábado ante el Sevilla se antoja imprescindible para no llegar al partido del próximo 20 de marzo con un exceso de ansiedad que convierta el choque ante el Barcelona en una final anticipada en la que la institución se juegue algo más que la posibilidad de disputar un título.

Mientras que jugar la final y ganarla se convertiría, en parte, en la tabla de salvación de una convulsa temporada, ya que supone un título y garantizarse la presencia en la Copa de la UEFA, una eliminación ante el Barcelona en la vuelta de las semifinales de Copa supondría una fuerte sacudida a los ya de por sí maltrechos cimientos sobre los que se sostiene actualmente el club.