La presidenta del Tribunal Constitucional niega que haya conflicto con el Supremo

Segovia.-  La presidenta del Tribunal Constitucional (TC), María Emilia Casas Baamonde, ha negado hoy en Segovia que exista un conflicto con el Tribunal Supremo y ha asegurado que el órgano que preside cumple "con absoluto respeto" las funciones que le encomienda la Constitución y la Ley Orgánica que lo regula.

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(EFE)

La presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, durante la conferencia que ha pronunciado esta tarde en el Colegio Universitario de Segovia, en un encuentro con las altas instituciones nacionales organizado por la Universidad de Valladolid.

María Enmilia Casas, que ha intervenido esta tarde en un encuentro sobre las instituciones del Estado, organizado por el campus de Segovia de la Universidad de Valladolid, ha insistido ante los periodistas que la misión del TC "es amparar derechos fundamentales".

Preguntada acerca de la polémica originada por la sentencia del TC que ha revocado la condena dictada por el Supremo contra los empresarios Alberto Cortina y Alberto Alcocer por estafa y falsedad en la venta de la sociedad Urbanor, Casas ha dicho que "si el TC considera que un recurso debe ser amparado, en modo alguno está comportándose en una manera no prevista" por la Constitución.

Para la presidenta del TC, en declaraciones a los periodistas, "la misión del TC es amparar los derechos fundamentales de los ciudadanos" y ha insistido en rechazar que no hay conflicto con el Tribunal Supremo cuando el TC "entiende que debe ser atendido un recurso de amparo".

Acerca de la actividad del alto tribunal, su presidenta ha reconocido que "se encuentra como siempre, llenísimo de trabajo, cumpliendo día a día ese trabajo, dictando numerosas resoluciones, providencias, autos y sentencias".

Casas ha añadido que "estamos absolutamente volcados en el trabajo, que es importantísimo para el Estado de Derecho, porque es el intérprete supremo de la Constitución y, en consecuencia, de la constitucionalidad de la ley".

Según la presidenta del TC, "se cumplen día a día esas funciones de intérprete supremo que tiene expresamente reconocidas por la ley orgánica, con absoluta dedicación y entrega de todos los magistrados".

Casas ha insistido en que al TC le corresponde la garantía de los derechos fundamentales en última instancia, aunque los tribunales llamados a garantizar ese derecho fundamental son los ordinarios, "pero si el Constitucional entiende que la lesión no se ha reparado, otorga el amparo".

En 2007, de acuerdo con María Emilia Casas, ingresaron en el TC en torno a los 10.000 asuntos y, por primera vez, en este año se han resuelto más de los que han ingresado.

La presidenta del TC ha subrayado que esta circunstancia se produce "por vez primera en muchos años".

En este sentido, Casas ha aclarado que, en los primeros años del TC, la entrada de asuntos era menor, y desde la segunda mitad de la década de 1990 ha tenido "un crecimiento de volumen de litigiosidad verdaderamente elevado".