La Junta reordena los servicios de salud mental e impulsa la formación de médicos

Sevilla.-  El último Consejo de Gobierno ordinario de la legislatura -a partir del 9 de marzo actuará en funciones- ha aprobado hoy en su habitual sesión de los martes varias iniciativas sanitarias entre las que destacan la reorganización de los servicios de salud mental y el impulso a la formación práctica de los médicos.

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(EFE)

Las consejeras de Medio Ambiente, Fuensanta Coves (i), y de Salud, María Jesús Montero, junto al portavoz, Enrique Cervera, tras la reunión que el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía celebró hoy en Sevilla.

El Consejo de Gobierno ha aprobado también otro decreto de la Consejería de Salud que regula el comité, los centros y los proyectos de investigación mediante la reprogramación celular, una de las técnicas más relevantes en los trabajos con células madre.

La reorganización de los dispositivos de salud mental del Servicio Andaluz de Salud (SAS) pretende que dependan de una misma dirección de hospital o área de gestión sanitaria para incrementar su coordinación y eficacia.

"Se trata de garantizar la continuidad asistencial a estos pacientes, desde el momento de la detección de la enfermedad hasta la posterior inserción social, con un modelo que mejora la coordinación de los dispositivos y que dota a los profesionales de mayor autonomía y capacidad de gestión" ha resaltado la consejera de Salud, María Jesús Montero.

El SAS cuenta con 143 dispositivos de salud mental en los que trabajan más de 2.600 profesionales repartidos en 76 equipos de distrito, 14 unidades infanto-juveniles, 19 unidades de agudos de hospitalización, 11 en hospitales de día, 9 de rehabilitación de área y 14 comunidades terapéuticas.

El I Plan Integral de Salud Mental, vigente en los últimos cuatro años, ha contratado a 400 profesionales, lo que el eleva el coste de toda la plantilla a 9 millones de euros anuales, y ha sumado una inversión en infraestructuras de 13 millones de euros.

"Aunque es innegable que tenemos que seguir mejorando, el respaldo del Gobierno ha supuesto una mejora sin precedentes, tanto en la habilitación de infraestructuras como en la dotación de personal", ha apostillado Montero.

La consejera de Salud también ha informado de la actualización del convenio de la Junta y las universidades para la formación práctica de estudiantes de Medicina, Farmacia, Enfermería y Fisioterapia, orientado a los nuevos planes de estudio y a potenciar la colaboración entre las instituciones académicas y sanitarias.

Este convenio "va a permitir ampliar la capacidad docente de nuestros centros sanitarios y de nuestros profesionales", según ha destacado Montero, quien ha recordado el compromiso de aumentar en un 40 por ciento las plazas de alumnos sanitarios en Andalucía en los próximos cinco años.

El acuerdo crea la figura del Tutor Clínico, que se encargará del desarrollo de las prácticas de los alumnos asignados, así como de su evaluación, funciones que hasta ahora sólo podían ejercer los 725 profesores asociados contratados por las universidades.

Asimismo, se crea la figura del Coordinador de Prácticas, labor que podrán ejercer los profesores vinculados o asociados como nexo entre los docentes y los tutores clínicos.

También se potenciará la participación de los dispositivos de atención primaria en las prácticas de los estudiantes.

El objetivo es que cada hospital universitario cuente con su plan específico, que incluirá los objetivos, programación práctica y competencias que deben adquirir los estudiantes y la propuesta del número de alumnos que se distribuirán entre los centros sanitarios.

Respecto al decreto que regula los proyectos de investigación con técnicas de reprogramación celular con fines terapéuticos, Montero ha dicho que supone "un paso más en la estrategia para que Andalucía se sitúe en posiciones de liderazgo en la investigación biomédica".

La reprogramación celular ha logrado relevantes avances en la investigación con células madre al obtener células plupotenciales -capaces de desarrollarse y crear tejidos u órganos susceptibles de implantarse al donante- tras implantar una célula de la piel del paciente en un óvulo al que se le extrae su núcleo y que se reprograma con las características genéticas del donante.

El decreto complementa la ley de Reprogramación Celular aprobada por el Parlamento andaluz en 2007, pionera en España, y fija "un doble filtro" de seguridad que garantiza la confidencialidad y el consentimiento informado para las donaciones de óvulos y células somáticas, y la autorización de su uso en investigaciones, ya que deberán de ser autorizados por el Comité de Ética y el por el que ahora se crea, específico para la reprogramación celular.

Montero ha recordado que el doctor Antiñolo, del complejo hospitalario sevillano Virgen del Rocío, trabaja en un proyecto internacional de investigación sobre reprogramación celular, especializado en la activación de genes que juegan un papel primordial en la diferenciación celular.