¿Es Aznar bueno para el PP de cara al domingo?

MADRID.-  Hace una semana, en la FAES, la fundación que preside Aznar, no querían hablar de la agenda política del ex presidente. Por entonces, Aznar era el gran ausente en la campaña electoral y tenía planeados tres mítines. El 26 de febrero, Ana Botella, la esposa del antiguo líder del PP, no entraba a valorar la participación de su marido en la presentación del libro "Reinventar el estado del bienestar", editado por las FAES. Hoy, Aznar preside la portada de toda la prensa nacional después de una intervención sorpresa en un mitin en León. Por si fuera poco, está presente incluso en la prensa internacional y el diario francés Le Monde le dedica una entrevista en la que le retratan como "Un jubilado muy activo". ¿Es el regreso de Aznar un valor activo para el PP?

Eloy Alonso (REUTERS)

Aznar apareció por sorpresa en León. Su apoyo a Rajoy debería cerrar filas en torno al candidato del partido.

"Rajoy no ha conseguido emerger de la sombra de José María Aznar". El diario británico Financial Times expresa así una sensación que se generaliza. Ésa era la única explicación que, hasta hace una semana, se podía encontrar a la ausencia de Aznar en la campaña. La figura del ex presidente ensombrecía la de Rajoy. Juan Montabes, catedrático de Ciencia Política de la Universidad de Granada, cree que una mayor presencia de Aznar es terriblemente negativa para los intereses del Partido Popular, pues todavía se cuestiona si Rajoy está "teledirigido" por el antiguo presidente. De hecho, este profesor cree que la participación de Aznar en la campaña es coherente con la que ha tenido en toda la legislatura. Poca presencia física, pero una enorme supervisión e incidencia a través de actuaciones indirectas.

¿Qué ha cambiado para que Aznar resurja? Las estadísticas. Tal y como explica Francisco Roldán, presidente de la Asociación Española de Consultores Políticos (AESCOP), "cuatro puntos de diferencia a sólo seis días de las elecciones es mucha diferencia". Desde este punto de vista, Aznar sería el recurso a la desesperada. Una opción para intentar movilizar al electorado en pleno del PP. El partido "necesitaba un sobre esfuerzo", pero el ex presidente tiene un problema. "Tiene tantos amigos como enemigos". Es innegable que Aznar es el personaje idóneo para movilizar a la rama más dura del PP, pero también lo es para provocar al sector duro de la oposición, sostiene Roldán.

Además, Miguel Bastos, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Santiago de Compostela, crítica no sólo la participación de Aznar, sino también el contenido de la misma. A su parecer, han querido utilizar al antiguo presidente para pedir el voto de la izquierda y de los socialistas desencantados. "No parece el más adecuado para pedir el voto de la izquierda". Todavía hay mucha gente, especialmente en la izquierda, que vincula a este político con la guerra de Irak e, incluso, con el 11-M. En palabras de Bastos, "Aznar fue el desencadenante de la derrota del PP".

Por otro lado, el ex presidente aparece ahora a la defensiva en sus declaraciones. Habla de los insultos que ha recibido, de lo mucho que le han criticado. En sus declaraciones a Le Monde habla casi de un complot para marginar al centroderecha. Bastos explica que está utilizando la estrategia del "underdog": aprovecharse de la lástima que despierta en la gente el vapuleado. A Clinton le funcionó para New Hampshire, pero Aznar, según Bastos, no parece el más propicio para recurrir a la lástima.

Felipe Ruiz, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Pontificia de Salamanca, coincide en que el PP ha recurrido a Aznar al ver las estadísticas, pero le parece que lo han hecho de forma muy inteligente. Utilizando poco al ex presidente, han evitado que empequeñezca al candidato del partido y, además, "al corredor de fondo no se le puede usar todo el rato". Las apariciones esporádicas, según este analista, son más efectivas que la presencia constante, y la participación de Aznar ha sido en sitios muy selectos. León, explica Ruiz, es una provincia muy ligada a Zapatero, por lo que los sobre esfuerzos están especialmente justificados.

No es lo mismo Aznar que González

El PSOE también ha recurrido en la campaña a Felipe González y, de hecho, lo ha hecho con mucha más frecuencia. Lo ha hecho desde el principio. Todos los expertos consultados coinciden en que la situación es muy distinta. En el PSOE nadie cuestiona el liderazgo de Zapatero y González además es más remoto en el tiempo. La gente ha tenido ya años suficientes para olvidar sus errores.

Además, tal y como explica Roldán, González sigue teniendo mucho carisma y cumple un papel muy concreto que Zapatero debía evitar. El PSOE podía utilizar a su antiguo presidente para dirigirse a los sectores duros del partido, para generar la famosa "tensión", sin hacer que Zapatero pierda su constante referencia al buen talante.

"A los personajes conocidos hay que utilizarlos por obligación", asegura el presidente de AESCOP, "pero quizá Aznar no era el más adecuado". El PP tenía una gran "maraña de personajes internacionales" en los que podía haber buscado apoyo.

José Luis Sanchís, director de 108 campañas electorales, resume la diferencia entre recurrir a Aznar y a González. Si en el debate de esta noche Zapatero critica a Aznar, ganará puntos. Si Rajoy usa a González, los perderá.