Recetas para ganar el segundo round

Puede ser su última oportunidad para convencer a la población y hacerles cambiar su voto. Según los datos más recientes de las encuestas, el debate ha ayudado al PSOE a deshacer el empate técnico que mantenía con el PP. Pero si Zapatero no quiere perder lo avanzado y Rajoy vencer por KO, como necesita, el día 3, ambos candidatos deben corregir los errores del anterior cara a cara.

A menos de cuatro días de la segunda gran cita, consultamos a cuatro analistas. Hay cosas que, a su parecer, Zapatero y Rajoy no deberían repetir si quieren ganar el lunes ante Olga Viza.

Mariano Rajoy

Chema Moya (EFE)

Rajoy posó con la chaqueta abierta.

• José Luis Sanchis, consultor político

Si Rajoy quiere captar al electorado de centro lo primero que debe de hacer es moderar su discurso. El lunes estuvo demasiado nervioso y crispado y lo único que hizo fue dirigirse a los suyos e irritar a sus enemigos. La clave para el candidato 'popular' será transmitir tranquilidad e inspirar confianza.

A remolque de Zapatero (Rajoy es el segundo en intervenir), el del PP deberá lanzar propuestas electorales y sobre todo ahondar en ellas. De lo que tendrán que prescindir es de hacer alusión a la 'famosa niña' y sobre todo obviar el mensaje que Felipe González lanzó el jueves en Málaga cuando dijo, "Rajoy es imbécil". Su enemigo es Zapatero y no González.

• Francisco Roldán, presidente AESCOP (Asociación Española de Consultores Políticos)

La postura a adoptar por el 'popular' es la de atacante, la misma que en el anterior aunque podría arriesgarse más. Rajoy tiene que restarle votantes a Zapatero y lo debe hacer desmontando su discurso.

Como oposición, la obligación de Rajoy será lanzar promesas electorales. En el anterior debate no se oyó ninguna, ni por su parte ni por la del contrario, y eso es lo que quieren oír los indecisos. Y, por supuesto, que se olvide del discurso de la niña, más propio de cuento del "país de las maravillas" que de una campaña electoral.

• Benito Peral, psiquiatra.

El 'Rajoy-gestual' fue el que más falló el lunes pasado y de hecho, mucho tendrá que afanarse para pasar el nuevo examen: tiene demasiados tics muy difíciles de ocultar. Por lo de pronto, o controla la mirada y se centra en mirar a los ojos a Zapatero o perderá toda credibilidad, como ya le pasó.

Pero lo más importante será que modere sus manos porque con el puño cerrado y señalando lo único que consigue Rajoy es transmitir sensación de autoritarismo. El lunes llegó a dar con el puño en la mesa.

• Paz Herrero, directora de la agencia Qué me pongo!

Antes de hablar de colores, de trajes o de cualquier otra cosa, lo primero que debería hacer Rajoy es asegurarse que lleva la corbata bien colocada. El lunes entró en plató con la chaqueta abierta y parece ser que no fue por descuido, sino porque llevaba la corbata demasiado larga y le asomaba por debajo de la americana. Para ocultarlo el 'popular' optó por desabrocharse pero eso da muy mala imagen. Quizás si hubiese llevado un traje un poco menos ajustado— porque le quedaba corto de mangas— no hubiese tenido ese problema.

Y una vez sentado... controlar el nerviosismo. Tanto movimiento no sólo le dio poca credibilidad sino que acabó por arrugarle el traje.

José Luis Rodríguez Zapatero

• José Luis Sanchis

El presidente tiene la gran ventaja de ser el primero en hablar. Por eso, debería aprovechar esta posición y sacar los temas que más le interesen. En el debate anterior estuvo a remolque de lo que decía Rajoy y aunque salió victorioso eso no le benefició.


Chema Moya (EFE)
Estéticamente ganó Zapatero.

Con Manuel Campo Vidal como moderador abusó del pasado e incluso del gobierno de Aznar. Aunque este lunes debería centrar su debate en el futuro, no puede olvidarse de contestar a los ataques que Aznar hizo hacia su gobierno. Hay todavía muchos españoles crispados con el tema de la guerra de Irak.

• Francisco Roldán

Apostar por el talante deberá ser su arma para descolocar a Rajoy. Si opta por estar a la defensiva, el socialista podría perder fuerza en su discurso. No atacar en todas las ocasiones e incluso apoyar alguna de las ideas del 'popular' acabaría por descolocar a Rajoy y desestabilizar su postura de ataque.

• Benito Peral

Si Rajoy salió muy mal parado en cuanto a comunicación no verbal, para Zapatero fue su punto fuerte. El presidente estuvo sorprendentemente bien y deberá seguir así en el próximo debate. Supo mantener el contacto visual a Rajoy y eso le dio credibilidad incluso cuando mentía. Los gestos con las manos abiertas le beneficiaron y como orador superó su principal "handicap" y logró que su discurso no resultase tedioso ni demasiado lento.

• Paz Herrero

Pocas cosas se le pueden achacar, en cuanto estética, al presidente del Gobierno. En la posición que ocupa cuenta con la ventaja de tener asesores de imagen pendientes de él las 24 horas del día y eso el lunes se notó. Zapatero iba hecho prácticamente un 'pincel', sólo le falló el nudo de la corbata que no lo llevaba centrado.

Con los colores estuvo demasiado sobrio y podría arriesgar más. El traje del lunes debería ser más claro y la corbata también ya que la televisión oscurece demasiado.