Narbona y Barreda destacan la importancia del PEAG para el desarrollo manchego

Alcázar de San Juan (Ciudad Real).-  El Plan Especial del Alto Guadiana (PEAG) es una gran oportunidad para La Mancha, según han puesto de manifiesto la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, y el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda.

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(EFE)

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona y el presidente de Castilla la Mancha, José María Barreda, durante el acto en el que firmaron, en el ayuntamiento de Alcázar de San Juan, el convenio de colaboración para la creación del consorcio que gestionará el Plan Especial del Alto Guadiana (PEAG).

Ambos han firmado hoy el convenio para la puesta en marcha del Consorcio de Gestión del PEAG, que estará situado en Alcázar de San Juan, y han asistido a la constitución de esta entidad, compuesta por las administraciones central y autonómica y presidida, en su inicio, por la consejera de Economía y Hacienda de Castilla-La Mancha, María Luisa Araújo.

Aunque la política del agua debe ser una cuestión de Estado, Narbona cree que no se pueden hacer bien las cosas, sin la colaboración de las distintas administraciones, "cada una en función de sus competencias y su responsabilidad".

Esto es, a su juicio, lo que define el PEAG, el alto grado de consenso que se ha alcanzado entre todos, administraciones, regantes y Ayuntamiento, gracias al trabajo realizado por todos, "y muy especialmente por parte de la Confederación Hidrográfica del Guadiana".

Según la ministra, hoy es un día importante por construir una política del agua diferente a la del pasado, cuando la Ley solo se ocupaba de las aguas superficiales, pero abandonaba las aguas subterráneas, a pesar de que se debe utilizar con la misma eficacia y el mismo compromiso ambiental que las primeras.

En este sentido, Narbona aseguró que, en los próximos años, se debe desarrollar en España una política del agua de acuerdo con la legislación europea, que le otorgue plenamente al agua todo su valor ambiental, social y económico.

Esto significa abandonar, dijo, otro tipo de política del agua, donde muchas veces no se buscaba el consenso, "si no que se actuaba con el ordeno y mando, dijeran los afectados lo que dijeran, aunque es muchísimo más gratificante, llevar adelante una política que surja del consenso y del entendimiento y la implicación de todos".

Con la firma de hoy se abre, según Narbona, el verdadero camino, el de la recuperación de los acuíferos y de un desarrollo sostenible de nuestro medio rural.

Por su parte, Barreda destacó la importancia de un acto que calificó de histórico, porque supone abordar con valentía un problema que, de no hacerlo, nos llevaría inexorablemente a la catástrofe medioambiental y económica, porque el acuífero, "como cualquier cuenta bancaria, no podía mantenerse eternamente sacando más agua de la que entraba, hasta el punto de que estaba en números rojos", dijo.

Para Barreda, el término histórico para este día, "no es abusivo, porque el Plan Especial del Alto Guadiana es, mucho más que un plan medioambiental o agrario, ya que se trata de un plan integral de desarrollo de toda La Mancha y representa una gran oportunidad para diversificar nuestra producción, para conseguir la regeneración hídrica de los acuíferos sin que eso suponga pérdida de renta para los agricultores y para asegurar el abastecimiento de agua potable a todos los municipios de La Mancha".

El presidente afirmó que el PEAG se ha aprobado siete años después de lo previsto porque antes no había consenso ni financiación para llevarlo a cabo con éxito, como ocurre en la actualidad.

Por último, el alcalde de Alcázar de San Juan, José Fernando Sánchez Bódalo, calificó también de histórica esta jornada, "porque abre puertas para que los habitantes de La Mancha, puedan seguir viviendo aquí en el futuro".