El Barcelona busca un nuevo golpe de efecto en el Celtic Park

BARCELONA.-  El FC Barcelona retoma hoy (20.45/C+) el reto de la Liga de Campeones con la visita al Celtic de Glasgow, un rival teóricamente asequible en una eliminatoria a doble partido en la que los azulgrana parten con la ventaja de jugar el segundo encuentro en el Camp Nou, pero muy difícil de superar en su estadio, donde el cuadro escocés ganó sus tres partidos en la primera fase del torneo, en la que no puntuó ni marcó en sus tres desplazamientos.

(EUROPA PRESS)

El FC Barcelona retoma hoy (20.45/C+) el reto de la Liga de Campeones con la visita al Celtic de Glasgow, un rival teóricamente asequible en una eliminatoria a doble partido en la que los azulgrana parten con la ventaja de jugar el segundo encuentro en el Camp Nou, pero muy difícil de superar en su estadio, donde el cuadro escocés ganó sus tres partidos en la primera fase del torneo, en la que no puntuó ni marcó en sus tres desplazamientos.

Los azulgrana se miden a un equipo en buen momento, que ha ganado sus ocho partidos de 2008 en la liga escocesa, aunque marcha segundo cuatro puntos por debajo del Rangers, y deben sobreponerse al ambiente del Celtic Park, pero también el Barcelona vuelve a asomarse a Europa en una semana propicia, ya que ha renovado sus ilusiones en la Liga al situarse a cinco puntos del Real Madrid y porque recupera al goleador camerunés Samuel Eto'o.

Vivo en las tres competiciones, el Barça busca dar un nuevo golpe de efecto en Glasgow para encauzar el pase a los cuartos de final de la Liga de Campeones. De ganar, sería la victoria número 100 del club barcelonista en la Copa de Europa (actualmente 99 triunfos, 40 empates y 36 derrotas en un total de 175 partidos), y un nuevo motivo para la esperanza de los culés, que también se proponen mejorar su rendimiento goleador.

La vuelta de Eto'o, tras ocho partidos de baja por su participación en la Copa de África, se presenta como el principal argumento para el resurgir del poderío ofensivo del Barcelona y será la gran novedad del equipo de Frank Rijkaard, que cuenta con los llamados 'cuatro fantásticos' por segunda vez en toda la temporada --y por vez primera en la Liga de Campeones--, lo que ha llevado al técnico a prescindir del joven Bojan Krkic.

No se espera, sin embargo, que jueguen de inicio Eto'o, Messi, Ronaldinho y Henry. Todo apunta que el camerunés reaparecerá como titular y que el brasileño seguirá de comienzo en el banquillo. Incluso, es posible que Rijkaard decida reservar a Messi. Es probable la vuelta de Iniesta, que tuvo descanso en Zaragoza (1-2), y del marfileño Touré en la posición de pivote defensivo, lo que podría relegar a la suplencia a Xavi o Deco.

Rijkaard ha descartado para este partido al medio brasileño Edmílson, que fue titular el pasado sábado en La Romareda, y sigue sin disponer del lateral italiano Zambrotta, que se ha perdido los dos últimos partidos por una lesión muscular. Recupera a Sylvinho, aunque todo invita a pensar que Puyol seguirá en el carril derecho de una defensa que presentaría una pareja de centrales con Milito y Márquez y a Abidal en la banda izquierda.

Le espera al Barcelona un partido intenso, de mucha pelea en el centro del campo, ante un rival que apuesta por un juego directo, de empuje, peligroso en los balones por alto, que no suele rendirse y que somete a sus adversarios a una fuerte presión. Sin alardes, pero rocoso, y con jugadores desequilibrantes, como el irlandés Aiden McGeady y el japonés Shunsuke Nakamura, que aportan técnica y acostumbran a crear peligro por las bandas.

En ataque, sus referencias son el australiano Scott McDonald, autor de seis goles en los últimos cuatro partidos y que acumula 18 en la liga escocesa, y el holandés Vennegor of Hesselink, que también está en racha, ya que lleva cuatro partidos marcando (cuatro goles en la liga y dos en la Copa). Otros de sus jugadores de peso son los defensas McManus y Caldwell, los medios Hartley y el italiano Donati (ex del Milan) y el portero polaco Boruc.

El equipo de Gordon Strachan ha llegado este año a los octavos de final después de haber superado en la ronda previa al Spartak de Moscú ruso en la tanda de penaltis y de haber sorprendido en la liguilla de la primera fase, en la que quedó segundo del grupo liderado por el AC Milan, dejando fuera al Benfica y al Shakhtar Donetsk, y tras ganar sus tres partidos como local (2-1 al Milan, 1-0 al Benfica y 2-1 al Shakhtar).

El club católico de Glasgow reflejó en la liguilla que es un rival peligroso en su campo, donde 60.000 gargantas suelen intimidar a los rivales, y asequible fuera de casa: no perdonó un punto como local, derrotando en los minutos finales al Milan y al Shakhtar (a los ucranianos tras remontar un gol tempranero) , y perdió en sus tres salidas sin ser capaz de marcar un solo (por 2-0 en Donestk y por 1-0 en Lisboa y en Milán).

EL CELTIC SE CRUZA CON EL BARÇA POR TERCERA VEZ EN CINCO AÑOS

Desde el uso del actual formato de la Liga de Campeones, sin incluir las rondas previas, el Celtic sólo ha perdido un partido en su estadio y fue precisamente ante el Barcelona, hace tres años (1-3), por 12 triunfos y tres empates. Ese es además el único triunfo del Barça en Escocia, donde ha encajado cuatro derrotas y dos empates, el más reciente esta misma temporada en la visita al Rangers (0-0) en la liguilla de la primera fase del torneo.

Con Strachan, que suele emplear un sistema 4-4-2, el Celtic es menos defensivo en que en sus recientes enfrentamientos con el Barça. Y es que el cuadro escocés vuelve a cruzarse con el equipo de Rijkaard por tercera vez en los cinco años del técnico holandés como barcelonista. Los azulgrana fueron eliminados por el Celtic en los octavos de la Copa de la UEFA de la temporada 2003/04, la primera de Rijkaard en el banquillo del Camp Nou.

En la siguiente campaña, se reencontraron en la primera fase de la Liga de Campeones, en la que el Barça pasó ronda y los escoceses quedaron fuera. La última vez que el Barcelona jugó en el Celtic Park fue el 14 de septiembre de 2004 y venció por un 1-3, con goles de Deco, Giuly y Larsson, que rompió una sensacional racha del equipo escocés en su estadio, donde no perdía en competición europea desde agosto de 2001.

En aquella liguilla, los azulgrana no pasaron del empate (1-1, con gol de Eto'o) en casa. Ese punto en el partido de la penúltima jornada de la primera fase, sin embargo, le dio al Barça la clasificación para los octavos de final. En la anterior temporada, el equipo de Rijkaard perdió por 1-0 en Glasgow y no tampoco pudo con el Celtic en Barcelona (0-0), lo que supuso la primera decepción europea de la actual etapa del equipo catalán.