MADRID.- Fidel Castro Ruz nació el 13 de agosto de 1927 en una granja del municipio de Mayari en la entonces provincia cubana de Oriente, hoy conocida como Holguín. Descendiente de españoles, era hijo del inmigrante gallego Angel Castro Argiz, un empresario dedicado a la producción azucarera que por entonces estaba casado con María Luisa Argota. Su madre, Lina Ruz González, era una de las empleadas que prestaban servicios en la casa del matrimonio Castro Argota.
Fidel Castro Ruz nació el 13 de agosto de 1927 en una granja del municipio de Mayari en la entonces provincia cubana de Oriente, hoy conocida como Holguín. Descendiente de españoles, era hijo del inmigrante gallego Angel Castro Argiz, un empresario dedicado a la producción azucarera que por entonces estaba casado con María Luisa Argota. Su madre, Lina Ruz González, era una de las empleadas que prestaban servicios en la casa del matrimonio Castro Argota.
Educado en varias escuelas católicas de Santiago de Cuba y La Habana, en 1950 obtuvo los títulos de Doctor en Derecho Civil y Licenciado en Derecho Diplomático por la universidad de la capital. Dos años antes se había casado por la Iglesia con Mirta Díaz Balart, perteneciente a una familia rica e influyente de la época que había conocido en la universidad y con quien tuvo su primer hijo, Fidel Castro Díaz Balart, en 1949.
A partir de 1945 comenzó a vincularse de forma activa en las luchas políticas estudiantiles en la Universidad de La Habana, fundador del Partido del Pueblo Cubano, en 1947 formó parte de la expedición organizada para luchar contra la tiranía de Rafael Leonidas Trujillo en la República Dominicana, y participó junto al pueblo colombiano en la insurrección popular de abril de 1948 en Bogotá, conocida como el 'Bogotazo'.
A comienzos de 1948 empezó a denunciar la corrupción, el abandono oficial y el gangsterismo prevalecientes en el país. Tras el golpe de Estado de 1952, organizó y entrenó un grupo de jóvenes con quienes asaltó, en 1953, los cuarteles de Santiago de Cuba y Bayamo, con la idea de expulsar al dictador Fulgencio Batista. Esta acción no tuvo éxito, por lo que fue detenido y encarcelado a 15 años de cárcel. Dos años más tarde fue amnistiado y se exilió en Estados Unidos y México.
En su exilio mexicano creó, junto al guerrillero argentino Ernesto 'Che' Guevara, el Movimiento 26 de Julio, que continuó con las acciones de subversión y proselitismo y su vuelta clandestina a la isla. Iniciada sólo por Castro y 82 hombres más, 70 de ellos murieron nada más desembarcar en las costas cubanas en el conocido buque Granma. Entre los supervivientes están el Che Guevara y Raúl Castro, hermano de Fidel.
FIN DE BATISTA
Las ideas de Castro fueron extendiéndose paulatinamente por los ambientes estudiantiles y ganando adeptos, lo que le permitió, con apoyo del Partido Popular Socialista, realizar una marcha sobre La Habana para expulsar a Batista del poder. Con este acto, en diciembre de 1958, se inicia el declive de la dictadura de Batista, quien huyó del país y se exilió en Estados Unidos, el 1 de enero de 1959.
Tras pasar dos años en la Sierra Maestra, Fidel Castro, cabecilla de la Revolución, y las tropas revolucionarias entraron triunfales el 8 de enero en la capital cubana. Unos días después, el 16 de enero, ocupó la Jefatura del Gobierno y en febrero de ese año fue nombrado primer ministro, permaneciendo en este cargo hasta 1976, año en que asumió la presidencia del Consejo de Estado, aunando en su persona las jefaturas del Estado y del Gobierno.
Visto con preocupación el proceso revolucionario por parte de Estados Unidos, Fidel Castro intentó, sin éxito, normalizar la situación con su vecino del Norte. De hecho realizó una gira por ese país pero entonces no fue recibido por las autoridades. Finalmente, acabó por decantarse por el gran rival de Washington durante más de 40 años, la Unión Soviética, que se convirtió en su principal apoyo internacional.
De esta manera se iniciaron los envíos de ayuda material, económica y militar desde la URSS, lo que levantó las suspicacias del vecino norteamericano. Al mismo tiempo se produjo el asentamiento del poder castrista, que incluyó la purga de sus rivales más directos. Muchos cubanos se vieron obligados a partir al exilio, principalmente a Miami, desde donde organizaron una política de resistencia al régimen.
La administración cubana comenzó a regirse según los principios del socialismo, y Fidel Castro tomó las primeras medidas en este sentido. Así, las principales industrias del país fueron nacionalizadas, se colectivizaron las propiedades y se implantó un modelo de Estado basado en un único partido, el Partido Unido de la Revolución Socialista, llamado Partido Comunista Cubano a partir del año 1965.
INICIO DEL BLOQUEO
La expropiación de bienes en manos de ciudadanos estadounidenses llevó al Gobierno norteamericano a romper los acuerdos comerciales con el régimen cubano. En respuesta, Fidel Castro formuló la llamada Declaración de La Habana, en la que reafirma los principios nacionalistas y socialistas de la Revolución cubana, paso que supuso un grado más en la escalada de tensión entre Washington y La Habana.
El exilio cubano en Miami, mientras tanto, pugnó por derrocar a Castro del poder. Contando con el apoyo más o menos encubierto de Estados Unidos --Dwight D. Eisenhower desarrolló el plan y John F. Kennedy lo aprobó--, organizaron una expedición que desembarcó en la bahía de Cochinos, pero encontró la feroz resistencia cubana. Este hecho, considerado por Castro como un ataque frontal, llevó a Cuba a alinearse con la Unión Soviética.
Corrían los años de la Guerra Fría, en la que el mundo estaba dividido en dos bloques antagónicos, cada uno de ellos con potencial nuclear. La situación de Cuba supuso un grave peligro para la estabilidad mundial, y la instalación de misiles soviéticos en suelo cubano contribuyó a aumentar la escalada de tensión entre soviéticos y norteamericanos, respondiendo éstos últimos con un bloqueo marítimo sobre la isla.
Aviones espías norteamericanos U2 detectaron la construcción de rampas de misiles y la presencia de tropas soviéticas en territorio cubano, momento en que empezó a gestarse la denominada 'crisis de los misiles', que tuvo su mayor punto de tensión en octubre de 1962. Sólo las negociaciones personales de los líderes de ambos países, John F. Kennedy y Nikita Kruschev, lograron frenar lo que durante 13 días pareció inminente: una guerra nuclear a gran escala.
Sin apenas oposición interna, Castro dedicó desde entonces sus esfuerzos a "exportar" la Revolución, bien al mismo continente americano, bien realizando intervenciones directas en África, como en Angola. También desarrolló una inteligente política publicitaria colocándose al frente de los países no-alineados, que postulaban una organización mundial diferente de la que representaba el duopolio soviético-norteamericano.
CAÍDA DEL ALIADO
Los mayores problemas para Fidel Castro y Cuba derivaron de la caída de la URSS, a comienzos de la década de los noventa. No en vano era ésta su principal suministradora de alimentos y bienes de equipo. Así, los problemas económicos de la isla caribeña se acrecentaron en los años siguientes, hasta el punto de que Castro intentó realizar una cierta apertura de la economía para favorecer una pequeña intervención privada.
Actualmente, los mayores ingresos de la isla proceden de la pujante industria del turismo --en la que los empresarios españoles tienen mucho que ver--, mientras que el bloqueo norteamericano, acrecentado a través de las conocidas Ley Helms-Burton y Torriceli, actualmente en suspenso, pretende incrementar la presión sobre Cuba penalizando a cualquier país tercero que comercie con el régimen castrista.
El 31 de julio de 2006, Fidel anunció a través de un comunicado oficial su decisión de delegar en la figura de su hermano Raúl, hasta entonces vicepresidente y ministro de la Defensa, todos sus poderes por primera vez en 48 años debido, según informaciones oficiales conocidas más tarde, a una hemorragia intestinal que requirió intervención quirúrgica y a consecuencia de la cual no volvió a presidir el Gobierno de la isla.
Si quieres firmar tus comentarios, regístrate o inicia sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Soitu.es se despide 22 meses después de iniciar su andadura en la Red. Con tristeza pero con mucha gratitud a todos vosotros.
Fuimos a EEUU a probar su tren. Aquí están las conclusiones. Mal, mal...
Algunos países ven esta práctica más cerca del soborno.
A la 'excelencia general' entre los medios grandes en lengua no inglesa.
Caminante no hay camino, se hace camino al andar. Citar este verso de Machado no puede ser más ocurrente al hablar de Mariano Rajoy. Tras la renuncia de Zapatero y las voces que señalan que la estrategia popular podría verse dañada, es necesario preguntarse algo. ¿Ha hecho camino Rajoy? ¿Se ha preparado para ser presidente? Quizás la respuesta sorprenda.
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
“Algunos luchamos por tener los pies en suelo.” Lo decía ayer en su Twitter Raül Romeva, uno de los cuatro eurodiputados españoles (Oriol Junqueras, de ERC, Ramon Tremosa, de CiU, Rosa Estarás del PP y él, de ICV) que apoyaron la enmienda para evitar que el presupuesto comunitario de 2012 contemple los vuelos en primera clase de los parlamentarios europeos. No era una excepción. Lo escribía ahí porque es lo que hace siempre: ser transparente.
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
Son los cien primeros, como podrían ser doscientos o diez. Lo importante es el concepto. La idea de tener unos días para llevar a cabo la transición desde la oposición al gobierno. Del banquillo, a llevar el dorsal titular. Nunca tendremos una segunda oportunidad de crear una buena primera impresión. Y los cien primeros días son esa primera impresión. Veamos su importancia.
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
“Os propongo que sea el Comité Federal, en la próxima reunión que tengamos, después de las elecciones autonómicas y municipales, el que fije el momento de activar el proceso de primarias previsto en los Estatutos del partido para elegir nuestra candidatura a las próximas elecciones generales.” De esta manera, Zapatero ha puesto las primarias en el punto de mira tras anunciar que no será candidato a la reelección. Tras este anuncio, observamos algunas reflexiones sobre el proceso
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si quieres, puedes registrarte o, si ya lo estás, iniciar sesión ahora.