Los serbios de Kosovo viven con temor las vísperas de la anunciada independencia

Pristina.-  Los serbios de Kosovo viven con temor las últimas horas antes de la anunciada independencia de la provincia meridional serbia, mientras que los albaneses ya han empezado hoy a salir a las calles anticipando los festejos de la proclamación oficial, que se esperan para el domingo.

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(EFE)

Una niña sostiene una banderita albanesa en el interior de un vehículo en Mitrovica, Kosovo.

A pesar de no conocerse la fecha oficial de la declaración, los ciudadanos y también los cientos de periodistas internacionales que se han congregado en Pristina dan por hecho que se producirá en las próximas 48 horas, probablemente el domingo por tarde.

Para muchos habitantes de esta capital, la fiesta ya ha empezado, pese a los esfuerzos de los dirigentes albano-kosovares para mantener en secreto el momento exacto de la declaración.

En las calles de Pristina la gente se saludaba este viernes con un alegre "Feliz Independencia", mientras en las fachadas de muchos edificios se suceden carteles con el lema "U kry" (Hecha).

Distinta es la situación en las zonas habitadas por la minoría serbia, donde el ambiente que se respira es de resignación y temor.

En Mitrovica, la principal ciudad serbia de Kosovo, en la parte norte de la provincia, las fuerzas internacionales han aumentado notablemente su presencia para evitar actos violentos.

Los esfuerzos estabilizadores se centran sobre todo en el norte de la ciudad, donde viven unos 1.500 albaneses en medio de una gran mayoría de serbios.

A su vez, los soldados de la fuerza internacional para Kosovo (KFOR) también quieren proteger a los pocos serbios radicados en la parte sur de la ciudad, dominada por los albaneses.

En Gracanica, un pequeño enclave serbio en las afueras de Pristina, el joven dueño de un estanco aseguró hoy a EFE que por ahora no piensa abandonar Kosovo, aunque reconoció que tiene miedo.

"No me voy a ir, esto es Serbia. Mi novia y mi familia tampoco se van. Pero tenemos miedo, mucho miedo", dijo Milan, de 26 años.

"Como vamos a confiar en lo que dice Thaci, es un terrorista", aseveró en alusión a la promesa hecha hoy por del primer ministro kosovar, Hashim Thaci, de que en un Kosovo independiente se protegerán los derechos de las minorías.

"Tampoco confiamos en EEUU y en los países europeos como Francia, Alemania y el Reino Unido", que apoyan la independencia de Kosovo, agregó el padre de Milan, mientras ponía en marcha un pequeño generador eléctrico, indispensable aquí ante los repetidos cortes de electricidad.

La situación de los cerca de 100.000 serbios en Kosovo no es fácil, ya que muchos de ellos viven en enclaves protegidos por las fuerzas internacionales y dependientes de las paupérrimas ayudas del gobierno serbio.

Mientras, en Pristina el ambiente hoy fue relajado, con grupos de jóvenes dando vueltas por la ciudad en coches coreando canciones nacionalistas, mientras ondeaban banderas nacionales de Albania y de Estados Unidos.

Kosovo aún no tiene Constitución, ni himno u otros símbolos nacionales, que deberán ser aprobados una vez declarada la independencia.

Los festejos el día de la independencia se celebrarán bajo el Himno Europeo "A la Alegría" de Beethoven, interpretado por la Orquesta Filarmónica de Kosovo.

Arben Zhjeci, que ha colgado delante de su bar la bandera de la UE, de EEUU y de Albania, dijo a EFE que eso es un una señal de "agradecimiento y respeto para estas naciones que ayudaron en la independencia de Kosovo".

La OTAN bombardeó Serbia entre marzo y junio de 1999, lo que obligó al entonces presidente Slobodan Milosevic a retirar sus fuerzas de la provincia.

Alumnos, estudiantes y muchos otros ciudadanos comunes limpiaron hoy las principales calles de Pristina en una acción organizada por el Ministerio del Medio Ambiente, bajo el lema "Estado Nuevo, Imagen Nueva".

Los festejos se centrarán en la avenida "Madre Teresa", que hoy amaneció con cientos de carteles pegados en los árboles con el lema "Festeja con dignidad".