El PP pide revisar el Pacto por el Desarrollo y Araújo dice que la inversión de la Junta crea confianza

Toledo.-  La consejera de Economía, María Luisa Araújo, dijo hoy que en la actual coyuntura económica el Gobierno regional trata de trasladar "confianza" anunciando una inversión de 340 millones de euros en infraestructuras, mientras que el PP pidió revisar el Pacto por el Desarrollo y la Competitividad para afrontar la nueva situación.

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(EFE)

La vicepresidenta segunda y consejera de Economía y Hacienda, María Luisa Araújo, interviniendo en el pleno de las Cortes regionales celebrado en Toledo.

El grupo popular, a través de su diputado Marcial Marín, presentó hoy al pleno de las Cortes una resolución para que se revise ese Pacto, de forma que la economía de Castilla-La Mancha no se base tanto en la construcción y que se dé más apoyo a la industria y a la investigación, desarrollo e innovación (I+D+i).

En el debate que se celebró en las Cortes sobre la evolución del Índice de Precios al Consumo (IPC) en Castilla-La Mancha, la vicepresidenta segunda y consejera de Economía, María Luisa Araújo, admitió que ha habido un repunte de la inflación, concentrado en los meses de octubre y diciembre que ha elevado el IPC hasta el 4,5 por ciento en la región.

Explicó que no es un fenómeno exclusivo de España o de Castilla-La Mancha, pues repuntes superiores se han dado en países como Bélgica, Dinamarca y Francia, y atribuyó ese alza a los precios del petróleo y los cereales.

Según Araújo, la invasión de Irak ha contribuido a la inestabilidad de los precios del petróleo, en cuyas alzas también ha influido la demanda de combustible por parte las economías emergentes de Asia.

Señaló que, si se descuenta la subida del petróleo, el IPC en Castilla-La Mancha hubiera sido en diciembre de 2007 del 3,2 por ciento, y si no se repercute el de los cereales, quedaría en el 2,6 por ciento.

Así, descontados los efectos de los elementos sin elaborar y de los combustibles, la inflación se queda en el 3,4 por ciento, una cifra de inflación subyacente que -dijo- viene manteniéndose constante a lo largo de los últimos años y desde 2002 permanece más o menos estable.

Afirmó que una inflación por encima del 4 por ciento no es extraña en la historia reciente de España y recordó que en el periodo 2000-2003 estuvo ocho veces por encima.

Explicó que, a diferencia de lo que ocurría entonces, cuando gobernaba el PP, ahora la economía es más fuerte para soportar tensiones inflacionistas y las familias tienen ayudas y prestaciones con la que no contaban entonces, a lo que hay que sumar que el Salario Mínimo Interprofesional en la legislatura en que ha gobernado el PSOE ha aumentado un 33 por ciento.

Recordó que, además, en la región se han puesto en marcha ayudas para los ciudadanos que cobran pensiones más bajas y a las familias numerosas.

No obstante, consideró que una "inyección de confianza" en estos momentos es extraordinariamente útil e indicó que, por ello, el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, ha anunciado un paquete de inversiones en infraestructuras para los próximos meses que asciende a 340 millones de euros, una licitación de obra pública que permitirá absorber parte del empleo que se pierda en la construcción residencial.

Negó, en contra de lo manifestado por el PP, que el Gobierno regional haya subido los impuestos, e indicó que, por el contrario, se los ha bajado a 60.000 castellanomanchegos, al eliminar los de sucesiones y donaciones en el ámbito familiar sin subírselos al resto, aunque se recauda más porque la economía va mejor.

Sin embargo, el diputado del PP Marcial Marín manifestó que "esa no es la realidad que sufren las familias de Castilla-La Mancha y de España" y recordó que en el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) la principal preocupación de los españoles es la situación económica, problema que ha crecido seis puntos con respecto al mes anterior.

Marín dijo que desde que dejó el Gobierno de la Nación el PP los alimentos han subido un 17 por ciento, frente al sólo el 8 por ciento que lo han hecho en Europa, y afirmó que los hogares españoles y de la región cada vez tienen más dificultades para llegar a fin de mes.

Afirmó que la inflación ha alcanzado un 4,3 por ciento, una cuota desconocida desde 1995, y acusó al gobierno que preside José Luis Rodríguez Zapatero de crear inflación por decreto, al subir los precios del gas y el agua.

Recordó que Felipe González le dejó a José María Aznar una inflación del 4,3 por ciento frente al 2,3 por ciento que le dejó Aznar a Zapatero, con quien vuelve a estar hoy en el 4,3 por ciento.

"Tenemos motivos para creer que ésto no va bien y urgen medidas para acabar con todo ésto", dijo el diputado del PP, que pidió una revisión del Pacto por el Desarrollo y la Competitividad de Castilla-La Mancha.

Acusó al Gobierno regional de haberle preocupado más subirse el sueldo que otra cosa y se alegró de que en esa homologación salarial de los altos cargos de la Junta, que toma como referencia el sueldo de secretario de Estado, no se haya escogido el más alto.

Marín dijo que, al final, de los 900 millones que hubiera costado la subida, ha quedado en 300 millones y pidió al Ejecutivo autonómico que destine esos 600 millones a mejorar los sueldos de los empleados de la Junta, que han roto las negociaciones iniciadas por la Junta para acordar una subida de sus retribuciones.

El portavoz socialista de Economía, Antonio Guijarro, afirmó que el panorama económico descrito por Marín, que dijo en algunos momentos le recordó a la niña de "El exorcista" del miedo que daba, era "desolador e irreal".

Denunció la falta de rigor y coherencia del PP, que creciendo al 2 por ciento la economía decía que España iba bien, y ahora que lo hace al 3,8 por ciento dicen que está en crisis.