Un joven cubano critica prohibiciones en Cuba ante el presidente del Parlamento

La Habana.-  El universitario cubano Eliécer Ávila, conocido por aparecer en un vídeo haciendo preguntas incómodas al presidente del Parlamento, Ricardo Alarcón, desmintió que haya sido detenido por la Policía en una grabación divulgada hoy en la página digital del diario oficial Granma.

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(EFE)

En la imagen, el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, de Cuba, Ricardo Alarcón.

La grabación está filmada en la Universidad de Ciencias Informáticas y en ella aparece Ávila con compañeros que también intervinieron en la reunión de enero con Alarcón, en la que pusieron en aprietos al dirigente parlamentario con sus críticas a algunas prohibiciones que hay en la isla.

Tras una semana en la que aquel vídeo se difundió profusamente, el pasado fin de semana corrieron rumores de que Ávila había sido detenido en su pueblo, Las Tunas, en el oriente del país, por sus comentarios en la reunión.

"No fue en ningún momento un arresto. Mi familia está totalmente tranquila. No hay ningún problema", aseguró Ávila.

Explicó que había vuelto a casa de sus padres por "una situación de salud", y que luego le dijeron que "se había desarrollado toda una campaña para tratar de ridiculizar las cuestiones que se habían puesto en ese encuentro, tratar de tergiversar el sentido de lo que se había expresado".

"Se estaba usando mi nombre y mi imagen para sustentar todo lo que se estaba armando", añadió el universitario.

"Era interés mío estar lo más pronto posible aquí y poder desmentir cualquier situación de este tipo", agregó, pero reconoció que, el no estar en la universidad, algunos compañeros pudieron pensar que había algo "un tanto misterioso".

El rumor fue desmentido también a Efe por fuentes oficiales en La Habana y fue rechazado por la embajada de Cuba en Madrid, en un comunicado difundido hoy, ante el eco que había tenido el asunto en algunos medios españoles.

Ávila señaló que el hecho de que en la reunión con Alarcón varios estudiantes expusieran "algunas cuestiones, algunas polémicas, es para construir mejor el socialismo, no para destruirlo".

"Las cosas que hay que arreglar, las que haya que cambiar o haya que revisar, lo haremos dentro de la revolución", agregó.

Ávila afirmó, además, que tras ver la "gran dimensión y la gran cantidad de artículos que se han publicado rápidamente, asociándolo a muchos temas en el país", se ha dado cuenta "de cuán eficaz y cuán rápida es esa maquinaria que tienen para tergiversarlo todo".

"Yo había escuchado mucho lo de la guerra mediática, todo ese tipo de cosas, pero a veces hasta que uno no lo siente en carnes propias, uno no se da cuenta de la magnitud de lo que significa guerra mediática", explicó.

El estudiante dijo que sintió "un poquito hasta de impotencia" por querer explicarle "a todo el mundo, a todo el país", que "prácticamente todo lo que están diciendo es una mentira total y que desvirtúa totalmente el sentido de lo que opinamos y dijimos".

Entre las cuestiones que planteó Ávila a Alarcón en enero estaban la imposibilidad de los cubanos de acceder a hoteles, la falta de un mecanismo "viable" para viajar al exterior y los problemas derivados de la doble moneda.