Estados Unidos, desde Alaska hasta Nueva York, celebra hoy un "supermartes" no apto para cardiacos, una jornada de elecciones primarias en la que los demócratas están virtualmente empatados y los republicanos luchan por despegar. Un total de 24 estados, entre ellos California, por su tamaño el "gran premio" de la jornada, expresa hoy sus preferencias entre un abanico de posibilidades que, realmente, ya se circunscribe a la lucha entre dos demócratas y dos republicanos.