Casi 2000 niños menores de 8 años no pueden beber agua del grifo en La Laguna

La Laguna (Tenerife).-  Un total de 1.660 niños menores de ocho años no pueden beber agua del grifo en La Laguna por exceso de flúor, informó hoy el responsable de Aguas en el municipio lagunero, Antonio Pérez Godiño.

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(EFE)

En la imagen, una chica bebe agua de una fuente.

En rueda de prensa, Godiño explicó que desde el pasado día 1 de febrero se presentó una inspectora de la dirección del área de Salud de Tenerife, quien comunicó a la empresa Teidagua la recomendación sanitaria de que en varias zonas del municipio, los niños menores de ocho años no consuman agua del grifo, ni tampoco se use para cocinar para niños.

La causa es debida a que en los análisis realizados se ha detectado una cantidad de flúor que sobrepasa los niveles recomendados para la salud.

Godiño señaló que las mediciones se han detectado en la zona de abastecimiento de Los Baldíos, que afecta al casco de La Laguna, Barrio Nuevo, Gracia, La Cuesta (hasta la zona de Correos), Los Baldíos, Geneto (San Miguel y San Bartolomé), Guajara y Las Chumberas.

En estos lugares, los valores medios detectados del parámetro ión fluoruro es de 2,1 milígramo por litro (2,1 mg/l), superando el valor máximo de 1,5 mg/l) establecido en el Real decreto 140/2003.

Una de las consecuencias del exceso de flúor en el agua es la aparición de manchas en los dientes, dijo Godiño.

Según Teidagua, las zonas afectadas cuentan con casi 14.000 abonados totales, que se corresponden con unos 35.000 habitantes, de los que están afectados 1.660, por tener a su cuidado niños menores de ocho años.

Pérez Godiño dijo que la empresa de aguas ha comenzado a comunicar esta recomendación sanitaria por carta a cada uno de los usuarios afectados, así como a los colegios de este ámbito, que en total son 19 centros de enseñanza.

Godiño hizo hincapié en la línea de bonificación que ha establecido el ayuntamiento lagunero en la factura del agua, -mientras dure esta situación-, para aquellos abonados de las áreas afectadas, como medida atenuante de esta situación.

Así, "los primeros 10 metros cúbicos no se cobrarán como compensación económica", afirmó Godiño, por tener que comprar agua embotellada.

A su juicio, la clave del aumento de flúor en el agua reside en que actualmente "no llueve", de manera que se están extrayendo aguas muy antiguas que posiblemente han estado muy relacionadas con la actividad volcánica, que provienen de galerías y pozos en el Norte de la isla.

Esta es la misma teoría que baraja Teidagua, que recuerda que se trata de "un problema supramunicipal" que afecta a los acuíferos de la isla de Tenerife por su origen volcánico, de manera que se están tomando medidas técnicas que permiten que el ión fluoruro cumpla con los valores establecidos.

No obstante, y para resolver un problema que ya es viejo en la isla, afirmó el concejal de Aguas, el Consejo Insular de Aguas tiene varios proyectos para instalar desaladoras en los puntos de origen de los nacientes de las aguas, justo en las bocas de galerías y pozos, para aumentar la calidad de las aguas de abastecimiento público.