La nueva ley convertirá el Monasterio de la Valldigna en un referente de identidad para los valencianos

Valencia.-  El Consell ha aprobado hoy el proyecto de ley del Monasterio de Santa María de la Valldigna, que convertirá a este monumento en "referente cultural y de identidad del pueblo valenciano" al determinar su uso como punto de encuentro de los valencianos y centro de investigación y estudio para recuperar la historia de la Comunitat.

ampliar foto

Según ha explicado el vicepresidente primero del Consell, Vicente Rambla, la aprobación de esta norma, junto con la rehabilitación arquitectónica del Monasterio, permitirá recuperarlo como "el corazón de la Comunitat Valenciana".

El Real Monasterio de Santa María de la Valldigna fue fundado por Jaume II el Justo en el siglo XII en Simat de la Valldigna, "en el corazón geográfico de la Comunitat Valenciana", y gozó de una "gran trascendencia política y jurisdiccional hasta la Desamortización de Mendizábal", ha apuntado Rambla.

Por ello, en el artículo 57 del Estatuto de Autonomía valenciano lo reconoce como "símbolo de la grandeza del pueblo valenciano", configurado como una "nacionalidad histórica".

Con este proyecto de ley se da cumplimiento a la previsión estatutaria sobre este monasterio, ya que debe ser una ley de Les Corts la que determine la utilización del Real Monasterio como punto de encuentro y centro de investigación y estudio para recuperar la historia de la Comunitat.

El Real Monasterio de Santa María de la Valldigna, declarado bien de interés cultural valenciano en 1970, es sede adicional de las instituciones de autogobierno de la Generalitat.

Por tanto, podrá albergar sesiones y actos oficiales de Les Corts, del president de la Generalitat, de la Sindicatura de Comptes, del Síndic de Greuges del Consell Valencià de Cultura, de l'Acadèmia Valenciana de la Llengua, del Consell Jurídic Consultiu y del Comité Económico y Social.

El Alto Patronato del Real Monasterio de Santa María de la Valldigna será el órgano colegiado encargado de velar por la conservación, restauración y mejora del recinto monumental, así como del establecimiento y fomento de las actividades culturales y científicas.

El Patronato, que estará presidido por el president de la Generalitat, estará adscrito a la Conselleria de Cultura y Deporte.

Por otro lado, el Consell ha aprobado hoy el decreto por el que se crea la Orden de Jaume I el Conqueridor, que permitirá distinguir los méritos excepcionales de los ciudadanos en el ámbito cultural, profesional, económico, cívico o social o por sus servicios al desarrollo y progreso de la Comunitat Valenciana.

La creación de la Orden Jaume I coincide así con el ochocientos aniversario del fundador del Reino de Valencia, que se celebra este año, y supone la adaptación del sistema de reconocimientos de la Generalitat a "las nuevas realidades sociales" de la Comunitat Valenciana.

La Orden, que está presidida por el president de la Generalitat, consta de tres grados, el primero de los cuales está representado por la Gran Cruz y la Cruz, que podrán ser concedidas a personas físicas nacidas en la Comunitat o que en el momento de la concesión ostenten la condición política de valencianos.

La Cruz de Honor la recibirán las personas físicas no comprendidas en las anteriores distinciones, mientras que la placa que reconocerá los méritos de personas jurídicas, entidades y colectivos.

La condecoración permitirá honrar los méritos excepcionales de los ciudadanos valencianos en el campo de actividad humana que hasta el momento no habían sido adecuadamente reconocidos.

De esta forma, también se da un adecuado tratamiento a la concesión de honores a quienes no ostenten la condición política de valencianos, ya sea por razones de cortesía o reciprocidad, o por concurrir en ellos los méritos dignos de distinción.