La película independiente 'Juno' llega a las pantallas españolas este viernes convertida en la gran revelación del año en Estados Unidos, con más de 87 millones de dólares de recaudación. Tiene cuatro nominaciones a los Oscar de este año. Nada menos que las de Mejor Película, Mejor Director, Mejor Guión y Mejor Actor de Reparto. Algunos la comparan con otra película independiente que triunfó el año pasado: 'Pequeña miss Sunshine'.
Esta comedia negra nos presenta a una adolescente que se debe enfrentar al hecho de haberse quedado embarazada de un compañero de clase sin haberlo deseado. Con la ayuda de una amiga comienza a buscar unos padres para su bebé y los encuentra en la pareja formada por Jason Bateman y Jennifer Gardner. La adolescente es interpretada por una Ellen Page en alza. Completan el reparto Michael Cera y Olivia Thirlby. A priori, los premios cosechados en festivales como Roma o Toronto, las nominaciones a los Globos de Oro o a los Oscar, y las críticas recibidas en los medios estadounidenses propician que esperemos el estreno de 'Juno' como quien espera un bebé.
Jason Reitman, el director, hijo del también director Ivan Reitman, declaró desde el Festival de Sundance, en el que ejerció de jurado de la sección de cortometrajes: "Los productores están literalmente llorando. En ninguno de mis más salvajes sueños pensé que me iba a sentar en el teatro Kodak y oír como cantan mi nombre". Reitman tiene sólo 30 años, pero de niño pasó la mayor parte de su infancia en los sets de rodaje o en sus alrededores. Familiarizado con el interior del cine, dirigió varios cortometrajes y participó en Sundance, festival al que se siente muy ligado. Quizá por eso se ha hecho un pequeño nombre dentro del cine independiente. En 2006 escribió y dirigió 'Gracias por fumar', un vistazo ferozmente satírico al mundo de las tabaqueras.
En plena huelga de guionistas de Hollywood ha surgido una figura curiosa, Diablo Cody. Se llama en realidad Brook Busy-Hunt, y hasta hace poco trabajaba como stripper profesional. Comenzó ejerciendo como 'copy' en una agencia de publicidad de Minneapolis. Era una joven católica del medio oeste americano. Pero un día, al pasar por delante de uno de los clubes más sórdidos de la ciudad, se fijó en un cartel que anunciaba un concurso de striptease amateur. Le picó la curiosidad y se apuntó. No ganó, pero lo importante era participar y experimentar sensaciones. Y estas últimas le gustaron, por lo que empezó a trabajar como stripper profesional. Fue un año de bailes en torno a una barra delante de desconocidos.
Diablo Cody, como una 'pancartera' más en la huelga de guionistas.
Después se dedicó al sexo telefónico con extraños: "Tenías que convencerles de que tus padres no sabían que estabas al teléfono y estabas a punto de verte con tu profesora particular de Física", comenta la guionista. Según Diablo Cody, estas experiencias le abrieron la mente y se convirtieron en el material exclusivo de un blog, Pussy Ranch. Mason Novick, un manager de una agencia de talentos de Los Ángeles la descubrió en la red (no le han preguntado cómo) y la puso en contacto con un agente literario. De ahí surgió en 2005 el libro 'Candy girl, a year in the life of an unlikely stripper'. Pero Novick vio más. Descubrió en ella un talento para el guión. El resultado de su don y su trabajo es 'Juno', que llega el viernes a las pantallas.
Ahora, en plena campaña reivindicativa de los guionistas hollywoodienses, con su imagen crisol de tatuajes y moda post-punk, Diablo Cody se manifiesta como todos los demás: «Nunca he sido una persona ambiciosa y participo de esta industria por casualidad. Estoy aquí para trabajar y para ganar dinero». Y quiere defender sus derechos. De momento, puede ganar un Oscar, un premio para el que tiene muchas papeletas.
La película independiente se ha convertido en un buen producto comercial. Lo mismo le ha ocurrido a la banda sonora. Esto, que para cualquier artista podría ser una buena noticia (ha llegado a estar en el número 3 de la lista de ventas de Estados Unidos), para Kimya Dawson es más que problemático. "Tengo miedo", dijo en Southpaw, un pequeño club de Brooklyn en el que está acostumbrada a actuar formando parte de la diminuta escena anti-folk. A sus 35 años, tiene miedo de hacerse famosa tan rápido. Ahora se encuentra compitiendo con grandes estrellas como Alicia Keys o Radiohead. Antes formaba parte de la banda Moldy Peaches, un grupo underground pseudopunk.
Se han vendido más de 68.000 copias del disco. Y el tema 'Anyone else but you' está muy presente en 'Juno'. "Gracias al éxito del album, la gente tiene demasiada expectación sobre cuál será mi siguiente paso". No tiene mánager. Se promociona a sí misma a través de su página web: kimyadawson.com.
Jason Reitman, el director de 'Juno', dijo que descubrió la música de Kimya Dawson gracias a la actriz de la película, Ellen Page. Le preguntó qué música creía que los personajes escucharían. Contestó sin pestañear: "Moldy peaches". Según Reitman, acertó de pleno. No quería ser la persona número 100 que utiliza a Simon and Garfunkel en su película. Dawson lleva su pena, pero, mal que le pese, como expreso a The New York Times, se ha convertido en un auténtico fenómeno. Todo gracias a 'Juno'.
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