Emigración e integración, temas centrales en la cumbre de Merkel y Zapatero

Berlín.-  La emigración y la política de integración serán temas centrales de la cumbre hispano-alemana que mañana reunirá en la isla española de Mallorca a la canciller federal, Angela Merkel, y al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.

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(EFE)

El presidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero (d), conversa con la canciller alemana Angela Merkel, al término de la reunión con el presidente de Argelia, Abdelaziz Bouteflika (i), durante la cumbre de jefes de Estado y Gobierno de la Unión Europea (UE) y África que se celebró en el recinto de la Expo-98 de la capital lusa.

Está previsto que Merkel, acompañada por varios de sus ministros, entre ellos el titular de Exteriores y vicecanciller, Frank-Walter Steinmeier, viaje hoy mismo a la isla.

Se trata de las XXI consultas de gobierno hispano-alemanas y, a diferencia de la anterior, celebradas el 12 de septiembre de 2006 en Meersburg (Alemania) en medio de la crisis institucional de la Unión Europea y el conflicto empresarial E.ON-Endesa, garantizan a Merkel y Zapatero un clima más relajado para el diálogo gubernamental.

El encuentro, sin embargo, se produce a seis semanas de las elecciones generales del 9 de marzo, con los deseos declarados de Merkel de que gane el Partido Popular (PP), hermanado a la Unión Cristianodemócrata (CDU).

Merkel recibirá a Mariano Rajoy en Berlín previsiblemente el 13 de febrero para manifestarle su apoyo, algo que el Partido Socialdemócrata alemán (SPD), del que Steinmeier es vicepresidente, también hará con los socialistas españoles (PSOE).

Según Steinmeier, que calificó las relaciones que unen los gobiernos alemán y español de "amistosas y profundas", en Mallorca se hablará de muchos asuntos bilaterales e internacionales, pero los temas centrales serán migración, política de integración, impulso de las nuevas tecnologías, política energética y protección del clima.

En el ámbito internacional, los temas sobre la mesa llevan por título, entre otros, Oriente Medio, Serbia, Kosovo, y la propuesta de creación de una "Unión para el Mediterráneo" lanzada por el presidente francés Nicolas Sarkozy.

"El espacio mediterráneo tiene una gran significación, política, estratégica, económica y cultural, de ahí que las relaciones con los países mediterráneos no miembros de la UE deban intensificarse y desarrollarse a muchos niveles", sostuvo Steinmeier.

"Se trata de que la UE, con sus socios en la región, encuentren respuestas comunes a cuestiones como la lucha contra la tormenta migratoria, la criminalidad organizada, el terrorismo internacional, cooperación en política energética y naturalmente comercio, protección del medioambiente y cooperación cultural", agregó.

Steinmeier afirmó que la UE se ocupa desde hace años de estas cuestiones de forma "intensa y exitosa" en el llamado Proceso de Barcelona, aprobado durante la presidencia española de la UE en 1995, y en el marco de la política de vecindad de la UE.

Todo eso para afirmar que la "Unión para el Mediterráneo", que apoya Italia y España, podría suponer una duplicidad de las estructuras ya existentes y abrir una escisión en temas centrales de la política exterior común.