Hay gente que parece un pozo sin fondo. Y con pozo sin fondo no me refiero a los imaginarios abismos tan utilizados en la literatura fantástica, sino a los estómagos de unos pocos elegidos, que parecen agujeros negros de todo lo que pueden llegar tragar. Takeru Kobayashi sería el ejemplo más representativo.
Takeru y algunos de los 53 perritos calientes que se zampa en 12 minutos.
Ahí donde lo ves, es el campeón mundial de comer perritos calientes (Hot dogs) con la marca de 53 perritos y tres cuartos en 12 minutos, que se dice pronto.
Al parecer, una de las cualidades que ayudan a este japonés a ser una de las personas más comilonas del mundo es que posee una gastroptosis, es decir, una alteración del estómago que consiste en que éste se encuentra en una posición inferior a la que se situaría normalmente y esto le ayuda a que expanda más fácilmente y sin las limitaciones que provocan las costillas. De gastro: estómago, y ptosis: caído. Literalmente gastroptosis significa "estómago caído".
Esta alteración mucha veces pasa desapercibida, pues la mayoría de las veces no se muestran síntomas pero, otras veces, la propia gastroptosis puede provocar estreñimiento por compresión de los intestinos, gases, rugido de tripas, etc. Lejos de ayudar a comer, más bien lo dificulta. La causa de este estómago caído no se conoce y, al ser una alteración poco frecuente, sólo hay algunas hipótesis:
Como vemos, varias de las posibles causas se suelen dar en mujeres, como los corsés. Y en cuanto a los embarazos, excepto los psicológicos, creo que ninguno de nosotros lo habremos visto en un hombre. Por esa razón, la gastroptosis es mucho más frecuente en mujeres que hombres.
Pero de lo que sí que hay cierta evidencia es de que la gastroptosis va muy relacionada con una gastrectasia, que no es otra cosa que una dilatación del estómago. Al dilatarse el estómago, es más fácil que éste descienda. La mayoría de las veces una gastrectasia es mala señal, pues puede deberse a cánceres, úlceras, inflamaciones crónicas y un largo etcétera.
Pero sí que es cierto que esta dilatación puede inducirse de forma voluntaria. La forma de hacerlo es ingiriendo grandes cantidades de comida y líquidos todos los días. Aunque, claro, hay que hacerlo con cabeza, y de forma progresiva, si no podría haber problemas de indigestión, o parálisis del estómago porque éste no puede con todo lo que le echan.
El componente muscular y elástico del estómago es muy importante. Si cada día, aumentamos progresivamente el contenido que recibe puede ir dilatándose poco a poco y aumentando su volumen. Por esa razón, las personas que se dedican a comer como si fuera un deporte suelen visitar diariamente restaurantes tipo "todo lo que usted pueda comer", para disgusto de los dueños, que ven como estas personas se ventilan mucho más en comida de lo que pagan, cuando lo normal suele ser al revés.
Aunque tampoco creas que es tan fácil como parece, pues hay un factor psicológico clave en todo esto: la sensación de plenitud y la falta de ganas de comer que tenemos cuando el estómago ya se encuentra prácticamente lleno. Puede llegar a ser tan drástico como para producir vómitos por la propia visión de la comida o por una ingesta extra. Hay que tener bastante disciplina para ignorar estas señales que nos evitan indigestiones para ir aumentando la capacidad del estómago.
Con esta gastrectasia inducida se pueden llegar a resultados sorprendentes. Para que te hagas una idea, el volumen normal de un estómago cualquiera suele ser más o menos de un litro. Pues bien, los que se dedican profesionalmente a zampar superan los cuatro o cinco litros de volumen.
Aunque los entrenamientos no acaban ahí: a pesar de que la gastrectasia inducida es indispensable si se desea concursar en una competición de comer, hay muchas otras técnicas extras que pueden marcar la diferencia. A continuación, una lista resumida de lo que se suele hacer para llevar el estómago hasta su límite:
Y segurísimo ahora habrá alguien que se estará preguntando: ¿Y cuándo se supera el límite de capacidad del estómago puede llegar a explotar? Pues no (menos mal): todo lo que supera la capacidad del estómago vuelve de donde entró, hacia arriba. Se producen, por tanto, regurgitaciones (paso de comida del esófago a la boca) y vómitos.
Una vez que la competición de comida ha terminado, los concursantes pueden deshacerse de la comida ingerida como les venga en gana. No comentan nada al respecto (normal, no es algo que resulte agradable), pero me imagino que se meterán los deditos para provocarse el vómito y expulsar toda la comida ingerida si no se ven capaces de digerirla. Las consecuencias de una indigestión con tal magnitud de comida son mucho más graves que una vomitera cuantiosa pero puntual.
Y como colofón, un vídeo donde se observa a una de estas comilonas en acción. 40.000 kilocalorías en una mujer que debe pesar menos de 50 kg (si la viera en una foto y no hubiera visto este vídeo, diría que pasa hambre):
Lo que daría por hacerle un TAC o una radiografía para verle el estómago nada más haber terminado de comer...
Si quieres firmar tus comentarios, regístrate o inicia sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Es una bulímia en grado máximo. Este tipo de récords deberían estar prohibidos.
Soitu.es se despide 22 meses después de iniciar su andadura en la Red. Con tristeza pero con mucha gratitud a todos vosotros.
Fuimos a EEUU a probar su tren. Aquí están las conclusiones. Mal, mal...
Algunos países ven esta práctica más cerca del soborno.
A la 'excelencia general' entre los medios grandes en lengua no inglesa.
Asnoterapia. Cada vez más terapeutas confían en las bondades del burro para tratar dolencias como el alzheimer y el autismo
En: elcomerciodigital.com
Recomendación: Óscar
La niña avilesina, que nació con una lesión cerebral, muestra los avances de su tratamiento en EE UU
En: elcomerciodigital.com
Recomendación: Óscar
Un estudio cuestiona la eficacia de los payasos para disminuir el malestar psicológico de los niños hospitalizados
En: psicoteca.blogspot.com
Recomendación: lamarde
Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si quieres, puedes registrarte o, si ya lo estás, iniciar sesión ahora.