La ONU acusa al Gobierno de no hacer nada impedir violaciones de mujeres y niños

Ginebra.-  Varias agencias de la ONU denunciaron hoy que la situación se deteriora gravemente en Kenia y que se multiplican los ataques con machetes y los actos de violencia sexual contra mujeres e incluso niños, en la crisis que ya ha causado más de 800 muertos.

La portavoz de Unicef, Veronique Taveau, acusó hoy al gobierno de Kenia, responsable de la seguridad de muchos campamentos de refugiados, de no hacer nada para impedir las violaciones que se están cometiendo "a gran escala" contra chicas jóvenes, mujeres e incluso niñas y niños.

"Hace dos días, un equipo de protección de Unicef fue a un campo para hablar con un grupo de mujeres que habían sido violadas, y cuando estaban con ellas llegaron unos 15 hombres que las amenazaron con volver a violarlas e incluso a los niños que estaban presentes si testificaban", señaló la portavoz.

Agregó que cuando el equipo de Unicef fue a informar a los responsables de seguridad del campo, la respuesta que recibieron fue: "aquí no pasa nada, todo está bien".

Taveau dijo no poder dar el nombre del campo "por razones de seguridad", pero señaló que se encuentra al norte del Valle del Rift y que es relativamente pequeño, pues sólo acoge a unas 100 personas.

"Estamos extremadamente preocupados por estas graves amenazas contra mujeres y niños", subrayó la portavoz, quien precisó que la seguridad en esos campos depende exclusivamente del gobierno keniano.

También dijo que es imposible conocer el número exacto de mujeres que están sido objeto de ataques sexuales, porque muchas de ellas no lo cuentan.

La portavoz de la OCHA, oficina de coordinación de asuntos humanitarios de la ONU, Elisabeth Byrs, también se refirió a la creciente violencia sexual contra mujeres, especialmente menores de 18 años, y dijo que esto "afecta también a chicos".

Expresó la gran preocupación de la OCHA por el "círculo de represalias" que se está registrando, y por el deterioro de la situación de seguridad y humanitaria después del incendio de numerosas casas en Naivasha y Nakuru.

Afirmó que en la primera localidad 19 personas fueron asesinadas el domingo, y en Nakuru 12, muchas de ellas a machetazos.

"Es absolutamente necesario que la mediación entre las partes (que está llevando a cabo un grupo de personalidades encabezado por el ex secretario general de la ONU, Kofi Annan) tenga éxito", señaló Taveau.

Marie Heuzé, portavoz de Naciones Unidas en Ginebra, informó de que Annan "espera hoy que las dos partes (gobierno y oposición) le den la lista de las personas que les van a representar y que tendrán poder para negociar".

En total, unas 300.000 personas han tenido que abandonar sus casas e instalarse en campamentos de refugiados desde el estallido de la violencia étnica.

Responsables humanitarios de la ONU y de otros organismos, como La Cruz Roja, celebraron ayer una reunión urgente en Nairobi para debatir sobre estrategias ante el deterioro de la seguridad, que está impidiendo en muchos casos el acceso de ayuda y alimentos a los desplazados.

Una portavoz del Programa Mundial de Alimentos (PAM), se refirió hoy a varios casos en que ha debido suspenderse la distribución de comida.

Ayer tuvo que pararse el reparto de comida en un suburbio de Nairobi por razones de seguridad, mientras que muchos camioneros contratados por el PAM para transportar alimentos se negaron ayer a salir del puerto de Mombasa y pidieron escolta armada para viajar.