El control del paso de Rafá supone un nuevo punto de fricción entre Hamás y Al Fatá

JERUSALÉN .-  Hamás y Al Fatá vuelven a enfrentarse y esta vez lo hacen por el control del paso de Rafá en la frontera de Gaza y Egipto, un lugar por donde centenares de miles de residentes de la Franja han pasado estos últimos días para aprovisionarse de comida y bienes de primera necesidad, mientras el Gobierno de El Cairo ha asegurado que las fuerzas del presidente Abbas serán las encargadas de gestionar el puesto fronterizo, una opción rechazada por los islamistas.

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Reuters (EUROPA PRESS)

Hamás y Al Fatá vuelven a enfrentarse y esta vez lo hacen por el control del paso de Rafá en la frontera de Gaza y Egipto, un lugar por donde centenares de miles de residentes de la Franja han pasado estos últimos días para aprovisionarse de comida y bienes de primera necesidad, mientras el Gobierno de El Cairo ha asegurado que las fuerzas del presidente Abbas serán las encargadas de gestionar el puesto fronterizo, una opción rechazada por los islamistas.

Mientras, los gacenses regresaban a sus casas tras cinco días de aprovisionamiento en los que han recogido combustible, alimento y bienes de primera necesidad para subsistir tras el endurecimiento del bloqueo impuesto por Israel la semana pasada que dejó sin luz a la mitad de la población. No obstante, Israel anunció hoy su intención de restaurar el suministro de combustible industrial a la Franja.

En la arena política, la situación se ha vuelto a complicar después de que Hamás rechazara la cesión del control de la frontera a Abbas, desmintiendo las declaraciones de los ministros de Exteriores palestino y egipcio. Hamás, que ostenta el control de Gaza desde el pasado verano, ha insistido en entablar negociaciones directas con las autoridades egipcias para conseguir los permisos necesarios para gestionar la zona.

El viernes, Mubarak anunció que está dispuesto a mediar entre Hamás y Al Fatá para acabar con el estancamiento político que comenzó en junio del año pasado, cuando Hamás tomó el control de la Franja de Gaza. El mandatario ha pedido a las dos partes que recuperen el diálogo sin condiciones, pero la Autoridad Palestina ha rechazado este argumento alegando que Hamás debe ceder el control de la Franja.

CRUCE DE DECLARACIONES

Ayer por la mañana, el Gobierno egipcio decidió que traspasará el control del paso de Rafá a las fuerzas de seguridad de la Autoridad Palestina de Abbas. El anuncio fue realizado primero por el ministro palestino de Exteriores, Riyad al Malki y después refrendado por su homólogo egipcio, Ahmed Aboul Gheit. "Se ha acordado con Egipto que la manera de terminar con la crisis fronteriza es implementando el acuerdo de 2005 y renovar el control de la guardia presidencial palestina --a las órdenes de Abbas-- sobre el paso de Rafá", declaró Al Malki, presente en El Cairo.

No obstante, Hamás rechazó de inmediato tal declaración y aseugro que mantiene ya sus propias negociaciones con las autoridades egipcias. "Nosotros tenemos nuestra propia visión sobre cómo debe ser administrado el cruce y presentaremos nuestra perspectiva a los hermanos egipcios", declaró el portavoz de los islamistas en Gaza, Sami Abu Zuhri.

OLMERT Y ABBAS

Israel, por el momento, ha adoptado una postura ciertamente distanciada respecto de estos últimos acontecimientos. El primer ministro israelí, Ehud Olmert, confirmó al presidente palestino, Mahmud Abbas que su Gobierno tiene intención de seguir proveyendo a los residentes de Gaza con ayuda humanitaria, según informó el portavoz hebreo, David Baker. Olmert realizó estos comentarios durante la reunión celebrada hoy entre el primer ministro israelí y el presidente de la Autoridad Palestina.

Olmert y Abbas "han hablado de la necesidad de impedir una crisis humanitaria en Gaza" durante las dos horas de reunión, celebrada en Jerusalén, declaró Baker, sin hacer mención directa a los acontecimientos de esta mañana.

Además, el Gobierno de Tel Aviv informó ayer al Tribunal Supremo israelí de que restablecerá el suministro de combustible industrial con destino a la Franja de Gaza hasta los niveles previos al endurecimiento del bloqueo fijado el pasado 18 de enero y que provocó que la principal central eléctrica de la región se viera obligada a dejar de funcionar y dejó sin suministro a una importante porción de la población palestina.

La Fiscalía indicó que esos niveles son los mínimos necesarios para alcanzar las necesidades humanitarias básicas de la población civil de la Franja, según informa el diario israelí 'Haaretz'.

SITUACIÓN EN EGIPTO

En lo que se refiere a la situación actual en Egipto, destaca la decisión de las autoridades egipcias de desplegar un importante contingente de policías antidisturbios ordenando el cierre de todos los comercios de la ciudad de El Arish, situada muy cerca de la frontera con la Franja de Gaza, en lo que podría considerarse una advertencia para los cientos de miles de palestinos que han reventado la frontera y el paso de Rafá, informó la agencia de noticias palestina Maan.

Estudiantes, pacientes y empresarios palestinos se manifestaron ayer de nuevo ante la sede del Ministerio del Interior egipcio en la península del Sinaí para pedir que se les permita viajar fuera de Egipto. Sin embargo, las autoridades egipcias ni siquiera les permiten salir de la provincia del Sinaí.

"Queríamos comprar comida. Fue muy difícil. No hemos encontrado nada", dijo Jalil Hamdan, de 17 años. "No vamos a volver, porque todos los productos se han acabado". Un periodista de Reuters en el lado egipcio de Rafá vio a cientos de palestinos saliendo de Egipto y solo a unos cuantos entrando.

Mientras, cientos de camiones permanecían retenidos en el puente que lleva de Egipto a Gaza. Los comerciantes de la localidad fronteriza dijeron estar empezando a notar la escasez de alimentos y cigarrillos.