Los Kennedy ven en Obama la reencarnación de JFK

Esperanza, futuro y cambio. Éstas han sido las palabras más repetidas por la plana al completo de los Kennedy (o más bien lo que queda de ellos) en el primer acto electoral de apoyo al candidato demócrata Barack Obama en Washington.

MIKE THEILER (REUTERS)

Barack Obama abraza a Edward Kennedy.

El senador Edward 'Ted' Kennedy, el congresista Patrick Kennedy y Caroline Kennedy (hermano, sobrino e hija respectivamente del presidente asesinado) se han estrenado como patrocinadores de la campaña del senador de Illinois.

"Yo siento cambio en el aire", ha exclamado 'Ted' Kennedy, la verdadera estrella del acto. Con un público entregado y un Obama que los miraba hablar sonriente como si aún no acabara de creerse el golpe de efecto (más mediático que real) que los Kennedy han conseguido dar a su campaña, el senador se ha deshecho en elogios para el candidato.

Las comparaciones parecían no tener final. Y es que, a juzgar por lo dicho hoy en Washington, nunca han existido dos trayectorias tan paralelas como la del presidente John F. Kennedy y la de Barack Obama.

El mitin ha dejado claro que Obama va a jugar más fuerte que nunca la baza de mimetizarse con la figura de John Fitzgerald Kennedy, destacando su capacidad de insuflar a Estados Unidos (particularmente a la juventud) los aires de novedad que el país necesita. 'Ted' Kennedy ha subrayado que Obama tiene la misma capacidad de atraer a los jóvenes que tenía su hermano. Ante él ve exactamente lo mismo que veía en John cuando era candidato a la presidencia: un huracán de cambio y novedad.

Obama tampoco se ha quedado corto en halagos a los Kennedy. Pero cuando realmente ha sacado la artillería pesada ha sido cuando ha comenzado a hacer alusión a los orígenes de su padre, que pudo salir de su aldea en Kenia y estudiar en Estados Unidos gracias a unas becas promovidas por la familia. El mensaje está claro: el sueño americano no ha muerto y ahora lo represento yo.

'Endorsements' cruzados

Tras varias semanas de presiones sobre 'Ted' Kennedy por parte del entorno de los Clinton para que se mantuviera neutral en la campaña demócrata, ha acabado decantándose por Obama y otorgándole su apoyo o 'endorsement'.

Con esto Kennedy le devuelve a los Clinton una vieja jugada. Y es que en 1980, cuando el senador competía con Jimmy Carter para hacerse con la candidatura demócrata a las elecciones, buscó el apoyo de Bill Clinton, entonces gobernador de Arkansas, que le dio la espalda prefiriendo a Carter. Después, cuando en 1992 llegó el turno de Clinton de buscar pesos pesados del partido que lo respaldaran, fue Carter el que dijo "no", quedándose con Paul Tsongas.

Sin embargo, el patriarca de los Kennedy ha dejado muy claro que, pese a que prefiere a Obama por encima de los demás, respeta al resto de candidatos y trabajará con todas sus fuerzas junto al que resulte elegido para que Estados Unidos tenga a un presidente demócrata.