Israel se "desconecta" de Gaza tras el derribo de la empalizada fronteriza con Egipto

Jerusalén.-  El viceministro israelí de Defensa, el general en la reserva Matán Vilnaí, declaró hoy a la emisora de las Fuerzas Armadas, que Israel se "desconecta" de Gaza tras el derribo ayer por milicianos palestinos de la empalizada fronteriza que separaba la franja palestina con Egipto.

Vilnaí dijo que "el esfuerzo (de Israel) para desconectarse de Gaza" -que empezó en agosto de 2005 con la evacuación de los asentamientos judíos- "continuará pues queremos dejar de proporcionarles (a sus residentes palestinos) electricidad, agua potable y medicinas, que tendrán que recibir de otras fuentes".

De momento, el Gobierno del primer ministro israelí, Ehud Olmert, no ha debatido el asunto ni adoptado medidas en ese sentido.

Olmert afirmó anoche públicamente que, a pesar de los obstáculos y la situación en Gaza, "continuaré con todas mis fuerzas negociando (la paz) con el presidente palestino, Mahmud Abás".

El abastecimiento de combustibles para reactivar la planta palestina de electricidad en Gaza, que se reanudó hace dos días cuando 860.000 habitantes de ese territorio y hospitales estaban sin luz, debía continuar esta mañana pero lo han vuelto a prohibir las autoridades militares israelíes, según el presidente del Comité palestino contra el Bloqueo en ese territorio, Jamal al Hudari.

"Tenemos que comprender que cuando la franja de Gaza está abierta hacia el otro lado (es decir Egipto) nosotros dejamos de tener la responsabilidad" por la situación de sus habitantes, adujo Vilnaí.

Israel "es responsable (de los abastecimientos) toda vez que no exista una alternativa", comentó el viceministro de Defensa, lo que significa que ahora tendrá que atenderlos el gobierno de Egipto, que gobernó la franja de Gaza durante años, hasta que fue ocupada por Israel en la guerra de 1967.

El bloqueo impuesto por Israel a Gaza comenzó hace siete meses, cuando el Movimiento de la Resistencia Islámica (Hamas) arrebató el poder a la Autoridad Nacional Palestina (ANP), y a su presidente, Mahmud Abás, líder del movimiento nacionalista Al Fatah.

La semana pasada el ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, ordenó el cierre total de la frontera, al intensificarse una nueva escalada de operaciones militares contra las milicias que operan en Gaza, y los ataques de sus efectivos con cohetes Al Kasam contra localidades del sur de Israel.

Con esta medida, en represalia por los ataques palestinos, se produjo una reducción drástica del aprovisionamiento de hidrocarburos para la planta de electricidad, alimentos y medicinas, gas para uso doméstico y de gasolina para automotores.

Este martes, bajo fuertes presiones de la comunidad internacional, y para evitar una catástrofe humanitaria, Barak ordenó proveer combustibles a la planta de electricidad y para los generadores de los hospitales, gas de cocina y alimentos básicos.