Sarkozy, alentado en sus planes de reforma por una comisión liberalizadora

París.-  El presidente francés, Nicolas Sarkozy, aprovechó hoy la presentación de las propuestas liberalizadoras de una comisión que nombró con el fin de acelerar el crecimiento de la economía para legitimar sus planes de reforma en un momento en que su popularidad da muestras de flaqueza.

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(EFE)

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, aprovechó hoy la presentación de las propuestas liberalizadoras de una comisión que nombró con el fin de acelerar el crecimiento de la economía para legitimar sus planes de reforma.

Sarkozy hizo suyo "lo esencial" de ese informe que él había encargado en agosto pasado a un grupo de 43 notables presidido por Jacques Attali, un antiguo consejero del ex presidente socialista François Mitterrand, respaldado por figuras internacionales como el ex comisario europeo Mario Monti o la ex ministra española de Exteriores, Ana Palacio.

Consideró "incontestable" la constatación, que atribuyó a la "comisión Attali", de que "a fuerza de reglamentarlo todo hasta el mínimo detalle, se ha construido un verdadero corsé que impide el crecimiento y las consecuencias las pagan los más vulnerables".

Por eso, el presidente conservador aseguró que no le "temblará el pulso" en la puesta en marcha del grueso de las 314 propuestas y en la idea del informe de que hay que acelerar el ritmo de las reformas, en particular a la vista de la actual crisis financiera.

No obstante, puntualizó que "hay que encontrar la secuencia más justa" y previno de que tiene "algunos desacuerdos".

Así descartó la supresión de los departamentos (división administrativa que se remonta a la Revolución francesa) o del principio de precaución -inscrito en la Constitución-, del que dijo que asienta el "principio de responsabilidad" y, además, apostilló que no asumirá "el riesgo" de no ser entendido.

Pero asumió el grueso de las iniciativas de Attali, la mayor parte de claro componente liberalizador como abrir a la competencia sectores reglamentados, como el de la distribución o los taxis, condicionar los subsidios sociales a esfuerzos para integrarse en el mercado laboral o eliminar las trabas para el trabajo dominical.

Para aparecer equilibrado en su juicio, Sarkozy aprovechó las sugerencias sobre la forma de estimular la actividad de las personas de más de 55 años para decir que "la posición de las empresas con los sénior no es razonable", ya que sólo quieren contratar a jóvenes, y si pueden se desentienden con prejubilaciones de sus empleados de mayor edad.

En el terreno del diálogo social, interpretó que Attali le respaldaba en su política de incitar a sindicatos y patronal a que lleguen a acuerdos bajo la amenaza de que en caso contrario el Gobierno legislará.

Sarkozy no aludió a una de las ideas controvertidas de la comisión: estimular la llegada de inmigrantes cualificados, en particular del este de Europa, para los sectores en los que hay escasez de mano de obra.

Según los autores de la propuesta, que en el fondo no difiere demasiado de la filosofía de la "inmigración escogida" del presidente francés, 250.000 inmigrantes al año con ese criterio aportarían un punto de porcentaje al Producto Interior Bruto (PIB).

El presidente hizo suyas otras ideas como generalizar la banda ancha para todos los franceses en el horizonte de 2011, limitar por ley a 30 días el plazos de pago a las empresas o desarrollar las energías renovables y la nuclear, con una "cooperación reforzada" a escala de la Unión Europea.

Las propuestas presentadas por Attali serán objeto de un seminario gubernamental a comienzos de febrero y el Parlamento debatirá igualmente. En seis meses está previsto un nuevo encuentro con la comisión para evaluar el seguimiento de su aplicación.

El presidente de la comisión defendió su informe, que definió como "libre y no liberal", "justo y no partidista", y explicó que su objetivo era "levantar todos los frenos al crecimiento".