Montilla dice que el voto al PSC permitirá decir "adiós a Aznar" y también al que "dejó sin luz a Barcelona"

BARCELONA.-  El presidente de la Generalitat y primer secretario del PSC, José Montilla, aseguró hoy que "el voto a los socialistas" en Cataluña "valdrá el doble" porque, además de permitir al PSOE "ganar las elecciones", servirá para decir "adiós Aznar, adiós" y "enviar al baúl de la historia a Mariano Rajoy, Ángel Acebes, Eduardo Zaplana, al que dejó sin luz a Barcelona, Manuel Pizarro, y al gran gurú de las Azores, que es el que mueve los hilos".

EP (EUROPA PRESS)

El presidente de la Generalitat y primer secretario del PSC, José Montilla, aseguró hoy que "el voto a los socialistas" en Cataluña "valdrá el doble" porque, además de permitir al PSOE "ganar las elecciones", servirá para decir "adiós Aznar, adiós" y "enviar al baúl de la historia a Mariano Rajoy, Ángel Acebes, Eduardo Zaplana, al que dejó sin luz a Barcelona, Manuel Pizarro, y al gran gurú de las Azores, que es el que mueve los hilos".

En un mitin de precampaña junto al ex presidente del Gobierno Felipe González y la candidata por Barcelona, Carme Chacón, Montilla remarcó la necesidad de derrotar al PP en las urnas para lograr "renovar a la derecha".

Para Montilla, los sucesos de esta semana, como el fichaje de Pizarro y la exclusión del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, de las listas a las generales, demuestran que sólo perdiendo las elecciones será posible que el PP "deje los extremos y vuelva a la moderación".

"Personalmente, me sabría mal que Gallardón dejara la política. Si el PP y Rajoy pueden prescindir de personas como el actual alcalde de Madrid, ellos sabrán. Pero la sociedad y la política española, no", afirmó, convencido de que los ciudadanos necesitan "una derecha diferente".

Ante este PP "en el que no cabe Gallarón", Montilla insistió en remarcar la disyuntiva que se presenta en las elecciones del 9 de marzo, en las que, en su opinión, se escoge entre "Rajoy o Zapatero, división o cohesión, belicista o pacifista, mentira o compromiso, radio del odio o libertad de expresión, contra Cataluña o con Cataluña, pasado o futuro, pesimismo u optimismo".

Montilla esgrimió también como argumento el "espíritu de cambio" y la "gran transformación social y política" que encarnó el ex presidente del Gobierno y dirigente histórico del PSOE, Felipe González, abogando por que el PSC vuelva a ser decisivo, como lo fue "hace 25 años con Felipe y hace cuatro años con Zapatero" para conseguir la victoria del PSOE en las elecciones.

El presidente catalán erigió a la candidata del PSC por Barcelona, Carme Chacón, como la representante del "catalanismo presente en el Gobierno de España, con diputados y ministros", y aseguró que el PSC es "la verdadera garantía de un gobierno socialista en España".

"Carmen simboliza la Cataluña que se afirma, sin complejos, en una España abierta y plural" y representa al "socialismo catalán, la voz mayoritaria del catalanismo en España", aseguró.

TRABAJADORES DE FRAPE INTERRUMPEN A MONTILLA

El discurso de Montilla arrancó algo accidentado, puesto que sus primeras palabras fueron interrumpidas por un grupo de trabajadores la multinacional Frape-Behr al son de 'Montilla, escucha, la Frape está en lucha', lanzando al aire folletos explicativos de su reivindicación.

Los miles de simpatizantes y militantes socialistas presentes en el mitin respondieron a los gritos con abucheos y el alboroto se prolongó por un minuto, hasta que Montilla retomó el hilo de su parlamento sin hacer mención alguna al incidente.

Los trabajadores de Frape irrumpieron aún una vez más en medio del parlamento del presidente de la Generalitat, que tampoco esta vez se inmutó. Los empleados de la compañía denunciaban el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) impuesto por la empresa, que dejaría "300 familias en la calle", con una bajada salarial del 30%, y acusaban a la Generalitat de dar el "consentimiento" para ello, según el manifiesto de su folleto.

Aun así, los gritos de los manifestantes quedaron ahogados por la réplica de la multitud. Casi 7.000 personas abarrotaban el Polideportivo de la Vall d'Hebron de Barcelona, e incluso más de 400 personas tuvieron que acomodarse en sillas de plástico en la explanada frente al edificio, para seguir el mitin a través de una pantalla gigante instalada en la calle.

Una audiencia totalmente entregada que interrumpió en innumerables ocasiones a los oradores al estallar en aplausos, especialmente cuando le tocó hablar a Felipe González. "Hace 25 años que no me gritaban 'guapo', desde que se murió mi madre", respondió el ex presidente a algunas de las asistentes.

Tras el discurso de González, le llegó el turno a Chacón, quien insistió en contraponer el proyecto del PSOE y el del PP para Cataluña, convencida de que "nadie puede creer que sea lo mismo el que ha impulsado el Estatut que el que lo ha llevado al TC y está haciendo todo lo que puede por derrotarlo" o que sea lo mismo "Rajoy que Zapatero, Felipe que Aznar, Solbes que Pizarro o Esperanza Aguirre que Maria Teresa Fernández de la Vega".

Chacón aseguró que "todo lo bueno que le ha pasado a España ha tenido nombre socialista" y añadió que "no se puede mencionar ni una sola cosa digna de admiración que haya hecho la derecha en España". "A la derecha no le debemos nada", aseveró.

En un discurso de marcado tono emotivo, Chacón expresó su "admiración" por el ex presidente del Gobierno Felipe González y su agradecimiento por "la España de las oportunidades" que creo cuando ella aún era niña. "Mucho de lo que soy se lo debo a Felipe", afirmó.