Madrid.- Tras meses de debate, el presidente del PP, Mariano Rajoy, desveló hoy la que hasta ahora era la principal incógnita de sus listas electorales y lo hizo comunicando a Alberto Ruiz-Gallardón que, contra todo pronóstico, no irá en la candidatura por Madrid, con lo que el alcalde ve así frustrados sus deseos.
Rajoy rechazó esta tarde el reiterado ofrecimiento de Ruiz-Gallardón de acompañarle en su candidatura, una decisión que causó cierta sorpresa ya que todo el mundo daba por hecho que el alcalde madrileño figuraría en las listas.
Pero el golpe llegaba al conocer que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, se había ofrecido también a incorporarse a la candidatura popular.
De sobra es conocido el enfrentamiento que mantienen Ruiz-Gallardón y Aguirre, quien había expresado en público y en privado su oposición a que el alcalde estuviera en esa lista.
En el entorno de Aguirre ven los deseos del alcalde de Madrid de ser diputado como un intento de posicionarse bien en el partido en el caso de que Rajoy pierda las elecciones del 9 de marzo y se abra una crisis interna de liderazgo.
Y Rajoy tiró por la calle de en medio y les comunicó esta tarde a ambos, en una reunión en la que también estuvo presente el secretario general del PP, Angel Acebes, que ninguno iría en la candidatura por la circunscripción de Madrid.
El presidente del PP les argumentó que "lo mejor para los intereses generales y del partido es que ambos continúen al frente de sus respectivas responsabilidades institucionales".
Con esta decisión, Rajoy frustra las aspiraciones políticas nacionales de Ruiz-Gallardón, quien desde hace meses había reiterado su disposición al líder del PP de acompañarle en la candidatura por Madrid para ayudarle a ganar las elecciones, lo que suscitaba críticas en el partido.
En marzo de 2006 fue una de las primeras ocasiones en las que el alcalde madrileño expresó su deseo de ir en las listas al Congreso, si bien explicó que no tendría otro objetivo que ayudar a Mariano Rajoy a ser presidente del Gobierno.
En mayo de 2007, en plena euforia en el PP por haber ganado al PSOE en número de votos las elecciones autonómicas y municipales, Ruiz-Gallardón volvía a mostrarse dispuesto a ayudar a lo que estuviera en su mano para que Rajoy fuera jefe del Ejecutivo.
Meses después, en agosto, en una entrevista con Efe, el alcalde expresó de nuevo su disposición a ir en las listas y aseguró que su responsabilidad como primer edil sería, "por supuesto", compatible con un escaño en el Congreso.
Afirmaciones que abrían un gran debate en el PP, a las que se sumaban unas palabras de Manuel Fraga que apuntaban la conveniencia de ir preparando la sucesión.
El debate lo cerraba Rajoy el 4 de septiembre de 2007 al afirmar ante todos los diputados de su grupo que elaboraría las listas que "convengan al partido y a su presidente".
En este periplo de aspirar a ser diputado, el alcalde ha tenido que hacer frente a la oposición, siempre en privado, que ha encontrado en algunos dirigentes populares y al rechazo, casi público, de Esperanza Aguirre.
De hecho, el presidente del Comité Electoral del PP de Madrid, Ignacio González, mano derecha de Aguirre, recordaba hace unos días que Ruiz-Gallardón "no puede ser alcalde y diputado según los estatutos del PP".
Y tenía razón. El artículo 7 establece que la condición de diputado al Congreso o al Parlamento Europeo es incompatible con el desempeño de cargos de presidente o secretario general insular, provincial o regional del partido y con los de alcalde, presidente de Diputación, Consell o Cabildo Insular.
Pero el PP tenía respuesta. Angel Acebes subrayó entonces que su partido cumple siempre sus estatutos, pero admitió que el Comité Ejecutivo Nacional "puede establecer excepciones" y recordó que actualmente hay en el Congreso diputados que son alcaldes.
Ruiz-Gallardón, al igual que la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá -que rechazó el ofrecimiento de Rajoy de encabezar la lista de su provincia-, no acompañará a otros alcaldes que sí estarán en las listas, como la de Cádiz, Teófila Martínez, que encabezará previsiblemente la candidatura por esa circunscripción, y el de Oviedo, Gabino de Lorenzo.
En medio de los reiterados ofrecimientos de Ruiz-Gallardón para ir en las listas populares, Aguirre llegó a decir de él que "hay muchas veces que calladito está más guapo". A Rajoy, sin embargo, le pareció "igual de guapo callado que hablando".
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Algunos países ven esta práctica más cerca del soborno.
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