¿Se debería transplantar sin permiso?

MADRID.-  No hace falta decirlo. Un órgano puede salvar una vida. El problema es que muchas personas se mueren sin dejar constancia de su voluntad de donar. ¿Se deben extraer sus órganos sin su consentimiento? Gran Bretaña ha creído encontrar una respuesta fijándose en la legislación española. Otros, sin embargo, creen que el secreto del éxito de las donaciones en nuestro país, tiene otra explicacion.

(REUTERS)

Gordon Brown se ha hecho donante. Donante y militante. El Primer Ministro quiere sacar adelante una ley que permita extraer los órganos de las personas recién fallecidas y utilizarlas para trasplantes sin saber si este era el deseo de la persona antes de morir, y siempre que los familiares no se opongan de forma explícita.

Según 'The Sunday Telegraph', en el Reino Unido hay más de ocho mil pacientes que esperan la donación de un órgano. Pero hay otra cifra más macabra: más de mil personas mueren cada año sin haber recibido el órgano que necesitaban.

Para acabar con esta situación, el mandatario británico se ha fijado en España, el primer país del mundo en donaciones de órganos. La legislación española establece que "la extracción de órganos u otras piezas anatómicas de fallecidos podrá realizarse con fines terapéuticos o científicos, en el caso de que éstos no hubieran dejado constancia expresa de su oposición". Eso sí, en la práctica no se realiza ninguna extracción si los familiares de la persona que ha fallecido no lo aprueban, según la Organización Nacional del Trasplante.

"Ni se aplica ni se puede aplicar", observa Francisco Ortega, presidente de la Comisión Nacional de Nefrología y encargado de transplantes en el Servicio de Nefrología en el Hospital Universitario de Asturias. En su opinión, "la extración de un órgano sin permiso de los familiares puede causar mucha alarma social y volverse en tu contra".

Este experto en trasplantes cree que la ley es positiva ya que, "psicologicamente, te sientes respaldado cuando te acercas a la gente para hablarles de la posibilidad de donar", pero no es decisiva a la hora de crear la conciencia social que hace que, en España, las negativas a donaciones están por debajo del 20%, mientras que en Gran Bretaña las negativas superen el 50%,

Entonces, ¿cuál es el secreto?

Ortega tiene claro cual es el secreto del éxito en nuestro país: la profesionalización de la solicitud de órganos. Para él, "los profesionales españoles están muy preparados para esta tarea", en la que el tiempo corre en su contra. Cuanto más tiempo pase, menos posibilidades de que los órganos se conserven en perfecto estado para proceder a su trasplante y hay que saber como abordar a las familias en un momento tan delicado, lo que garantiza un porcentaje muy elevado de éxito. "Se les sugiere que la ley permite tomar la decisión sin preguntarles, pero en ningún caso se extraen los órganos sin que los más allegados den el sí", señala.

Un ejemplo muy claro de esta labor se ve en la película de Almodóvar, 'Todo sobre mi madre'. Cecila Roth interpreta a una enfermera de la Organización Nacional del Trasplante que enseña a los profesionales a enfrentarse a las familia que acaban de perdere a un ser querido para que autoricen la donación.

Algo así se hace en España y, según Ortega, el mejor equipo está en Alicante. "Ellos han probado a solicitar la donación de órganos a los familiares de personas de muchos países distintos y de distintas confesiones -como musulmanes y otras religiones-, y se han mantenido por debajo del 20% de negativas", explica.

En el Reino Unido, aumentar la cantidad de donantes va a ser algo más complicado. Dea hecho, la medida propuesta por Brown ha causado mucha polémica entre el gremio sanitario y entre los propios pacientes, que creen que el plan de Brown atentaría con el derecho sobre sus propios cuerpos.