Casi 55.000 personas vinieron vivir a Castilla-La Mancha en 2006 frente a menos de 37.000 que se fueron

Toledo.-  Casi 55.000 personas vinieron de fuera de Castilla-La Mancha a vivir a la comunidad autónoma en 2006, frente a los menos de 37.000 castellanomanchegos que salieron para irse a vivir a otros lugares.

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(EFE)

Vista del río Tajo con Toledo al fondo.

Este es uno de los datos que recoge el Anuario Estadístico de Castilla-La Mancha de 2006, elaborado por el Instituto de Estadística de Castilla-La Mancha y que hoy presentó la vicepresidenta segunda de la Junta y consejera de Economía, María Luisa Araújo, que resumió los datos más destacados que se recogen en el anuario.

Araújo destacó el crecimiento demográfico que está experimentando Castilla-La Mancha y señaló que a 1 de enero de 2006 la comunidad autónoma tenía 1.932.261 habitantes (37.594 más que los que había a 1 de enero de 2005).

La población de Castilla-La Mancha experimentó ese año un crecimiento del 2 por ciento, frente al 1,4 por ciento del conjunto de España.

Indicó que esta cifra se ha visto mejorada, pues a 1 de enero de 2007, la última cifra oficial disponible, vivían en Castilla-La Mancha 1.977.304 personas, lo que representa un crecimiento de la población del 2,3 por ciento en 2006, frente al 0,9 por ciento de España.

La región fue la segunda en que más creció la población tras Baleares y Guadalajara fue la provincia con mayor crecimiento demográfico de España.

Araújo afirmó que esta provincia y la de Toledo son las "puntas de lanza" del crecimiento regional, pues la mitad del crecimiento de la población en 2006 se localizó en Toledo y la cuarta parte en Guadalajara, mientras que el 25 por ciento restante se reparte por el resto de la región.

Señaló que esa tendencia se mantiene en 2007, donde más de la mitad de los nuevos habitantes de la región están en Toledo y una cuarta parte de ellos en Guadalajara.

Además, en Castilla-La Mancha nacieron en 2006 más niños, un total de 19.482 que suponen 475 más que los de 2005, y el número de hijos por mujer también está aumentando, hasta llegar a una tasa de 1,37 niños por mujer.

Por el contrario, en 2006 hubo menos fallecimientos que en 2005, un total de 16.864 que representan 1.200 menos que en 2005, lo que hace que el crecimiento vegetativo de la comunidad autónoma tenga un saldo favorable de más de 2.600 personas.

También crece la población inmigrante y así a 1 de enero de 2006 había en la región 132.697 extranjeros, 17.000 más que en 2005.

Una tercera parte de los inmigrantes de la región eran rumanos, la nacionalidad que fue precisamente también la que mas creció el año pasado.

Los marroquíes son el segundo grupo más numeroso de inmigrantes (un 15 por ciento del total de extranjeros en la región), seguidos por los ecuatorianos (un 10 por ciento) y los colombianos (un 7 por ciento).

Aunque en términos absolutos Albacete es la localidad con más extranjeros empadronados (unos 8.000), los porcentajes más elevados de inmigrantes los tienen Azuqueca de Henares (Guadalajara), donde son el 15 por ciento del total de la población, y Tomelloso (Ciudad Real), donde suponen el 13 por ciento.

En Castilla-La Mancha en 2006 los inmigrantes representaban el 7 por ciento del total de la población de Castilla-La Mancha, según refleja el Anuario, que también recopila otros datos de carácter social.

Por ejemplo, el aumento de la edad media en que las madres castellanomanchegas tienen su primer hijo, que ya en 2006 era de 29,31 años frente a los algo más de 28 con que lo tenían en 2001.

También han aumentado los hijos nacidos fuera del matrimonio, que en 2006 eran ya el 21 por ciento del total frente al 13 por ciento de 2001.

La edad media en que contraen matrimonio los castellanomanchegos también se ha retrasado, pues los hombres se casaban en 2006 ya con 31,31 años frente a los 30,37 con que lo hacían en 2001, mientras que las mujeres en 2006 se casaron a una edad media de 28,97 años, frente a los 28 con que lo hacían en 2001.

En Castilla-la Mancha también está descendiendo la tasa de natalidad y las defunciones han pasado de las 9,89 que se registraban por cada mil habitantes en 2001 a 8,83.