Bajos salarios y abusos contra los inmigrantes persistieron en México en 2007

México.-  La presión migratoria de México hacia Estados Unidos se mantuvo en 2007 en buena medida por los bajos salarios que hay en este país, por donde además pasaron miles de indocumentados centro y suramericanos que sufrieron diversos abusos.

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(EFE)

Cada año entre 400.000 y 500.000 mexicanos cruzan a Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida.

La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió ocho recomendaciones contra el Instituto Nacional de Migración (INM) por esas violaciones lo que convirtió a esta dependencia en la más amonestada del gobierno federal.

Por cifra de quejas el INM fue el quinto organismo con más al recibir 307 de las 5.244 emitidas en el año por la CNDH, un organismo público descentralizado con funciones de Defensoría del Pueblo.

Entre las acciones correctivas lanzadas por las autoridades migratorias destacó la puesta en marcha de un programa de dignificación de las estaciones migratorias que hay en el país así como la repatriación voluntaria de 14.000 indocumentados mexicanos capturados en Arizona (Estados Unidos).

Otro asunto que sobresalió en el año fue la posible reforma migratoria en Estados Unidos, asunto que prácticamente se estancó en el Congreso estadounidense y corre el riesgo de quedar postergado hasta después de las próximas elecciones presidenciales.

En las precampañas republicanas y demócratas han politizado el discurso sobre inmigración ilegal, lo que ha sido criticado incluso por el presidente mexicano, Felipe Calderón.

"En Estados Unidos se está usando con mayor frecuencia el argumento de que los trabajadores migrantes representan un problema económico, social e, incluso, de seguridad para su población", declaró el mandatario este mes.

"Me preocupa (...) el encono y la semilla de animadversión, en algunos casos hasta de odio y discriminación que se está sembrando. Ya no es sólo en contra de los migrantes, sino a veces en contra de los mexicanos, en general, del otro lado de nuestra frontera", añadió.

Sobre una posible reforma migratoria Benjamin Davis, representante de AFL-CIO en México, recomendó a las autoridades mexicanas hacer más trabajo en México y con el Legislativo estadounidense pues la cuestión no dependerá en el vecino país de uno u otro presidente.

"Para ganar la confianza (...) en el Congreso estadounidense todos los partidos de México tienen que pensar seriamente en las cuestiones de derechos humanos y laborales en México y en una estrategia de desarrollo basada en el respeto de esos derechos", dijo en entrevista con Efe Davis.

El sindicalista arremetió contra la política de "salarios de pobreza" (52,59 pesos mexicanos o 4,8 dólares diarios) en México, lo que a su juicio "fortalece la tendencia a la migración".

Los inmigrantes mexicanos reciben en EE.UU. un salario promedio anual de 23.000 dólares, "lo que significa alrededor de 15.000 dólares menos que los demás inmigrantes y que los nativos de ese país", según el Consejo Nacional de Población mexicano (Conapo).

Cada año entre 400.000 y 500.000 mexicanos, en su mayoría hombres jóvenes en edad económicamente activa, cruzan a Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida.

El 68% de la población emigrada mexicana tiene entre 15 y 44 años, con predominio de los varones respecto a las mujeres (123 por cada cien mexicanas).

Para el sindicalista estadounidense frenar la emigración desde México dependerá de lograr un "desarrollo equitativo", con más "políticas redistributivas" e "inversión en las capacidades de la clase obrera" que permitan generar empleos de calidad.

Además de hablar de los derechos de los migrantes mexicanos pidió hacer más dentro de México para fomentar "el derecho de la gente a no migrar".

Datos oficiales difundidos este mes revelan que hay 29,3 millones de personas de origen mexicano en EE.UU., y que esa minoría representa el 5% del total de la fuerza laboral estadounidense, y el 31% de los inmigrantes empleados.