Los países árabes condenan la muerte de la que fue la primera jefa de Gobierno de un país islámico

Abu Dhabi.-  Los países árabes e islámicos condenaron rotundamente el atentado que hoy costó la vida a la principal líder de la oposición paquistaní Benazir Bhutto, que llegó a ser la primera jefa de Gobierno de un país musulmán.

Además de la Organización de la Conferencia Islámica (OCI), integrada por 57 estados, y la Liga Árabe, con 22 miembros, numerosos Gobiernos árabes e islámicos opinaron que el objetivo del ataque es "desestabilizar Pakistán" e instaron a los paquistaníes a evitar los "disturbios y la violencia".

El secretario general de la OCI, Akmal Edin Oglu, expresó su "horror" y su "dolor" por la muerte de Bhutto, y exhortó a los paquistaníes a "actuar con calma", al tiempo que subrayó que la tensión en Pakistán "ha superado los límites de la razón".

"Nuestro mensaje ahora al pueblo paquistaní es que mantenga la calma y continúe el proceso hacia la democracia", dijo Oglu e instó al Gobierno de Pakistán a esforzarse para detener y juzgar a los responsables del atentado, a los que calificó de "asesinos, cobardes y traidores".

Postura similar expresó la Liga Árabe, cuyo secretario general, Amro Musa, dijo que recibió la noticia del asesinato de la líder del Partido Popular de Pakistán (PPP) con "dolor y tristeza".

El rey Abdalá bin Abdelaziz de Arabia Saudí, envió por su parte un telegrama al presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, en el que calificó de "salvajes" y "sanguinarios" a los responsables del atentado, y pidió a los paquistaníes que "no permitan que los enemigos perturben su unidad".

"Expresamos nuestra condena y la del pueblo saudí del crimen horroroso cometido por unos asesinos que se han distanciado del Islam y de la moral y se han convertido en unos salvajes sanguinarios", dijo el monarca saudí.

"Confiamos en que el hermano pueblo paquistaní actuará con fe y paciencia, no permitirá que perjudiquen su unidad y estabilidad, y hará frente a los enemigos de Pakistán y de la Nación islámica", agregó, según la agencia saudí, SPA.

Arabia Saudí tiene unas estrechas relaciones con Pakistán y acogía al otro dirigente de la oposición Nawaz Sharif antes del reciente regreso de éste a Islamabad.

Emiratos Árabes Unidos (EAU), también con muy buenas relaciones con Pakistán, y donde residía Bhutto antes de volver a ese país en octubre, expresó su "conmoción" por el atentado, que calificó de "criminal y cobarde".

"El pueblo paquistaní debe unirse y abandonar sus divergencias para hacer frente a sus enemigos, que pretenden perjudicar la unidad nacional y la estabilidad del país", dijo el ministro de Asuntos Exteriores de EAU, jeque Abdala bin Zayed.

Bhutto residía con su familia entre Londres y Dubai, capital comercial de EAU, antes de regresar el pasado 18 de octubre a Pakistán, y desde entonces visitó en dos ocasiones a su familia en este país, la última vez hace tres semanas.

Qatar reiteró, por su parte, su condena a "todas las acciones terroristas, cualquiera que sea su origen", y expresó sus condolencias "Al Gobierno y al pueblo hermano de Pakistán".

Emiratos y Qatar son miembros del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), integrado también por Arabia Saudí, Bahrein, Kuwait y Omán, donde trabajan centenares de miles de paquistaníes.

Yemen, otro país de la península arábiga, pero no miembro del CCG, pidió a los paquistaníes a actuar con "sensatez" y a "evitar la violencia", y a la comunidad internacional a "unificar los esfuerzos para combatir el terrorismo y castigar a los responsables del ataque" contra la líder del PPP.

Irán, vecino de Pakistán, advirtió de que "esa acción terrorista y criminal tiene como único objetivo perturbar la estabilidad de este país islámico", y exhortó a los paquistaníes a evitar la "tensión y los disturbios".

El Gobierno de Teherán también pidió a los distintos grupos políticos paquistaníes a "apoyar al Gobierno en favor de la estabilidad y la seguridad del país", ya que "la tensión y los disturbios no servirán a los intereses de Pakistán y perjudicarán la estabilidad y la seguridad de la región".