El Govern aprueba el proyecto de ley que permitirá construir 5.000 VPO en cuatro años

Palma.-  El Consell de Govern ha aprobado hoy el proyecto de ley de actuaciones urgentes para obtener suelo donde construir viviendas de protección oficial (VPO), que pretende edificar un total de 5.000 viviendas en cuatro años.

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(EFE)

El presidente del Gobierno balear, Francesc Antich (c), con varios componentes de su Ejecutivo, hoy, durante la tradicional copa de Navidad.

El conseller de Vivienda y Obras Públicas, Jaume Carbonero, ha destacado que el modelo de edificación de esta ley será "compacto, cohesionado y sostenible" y ha anunciado que las viviendas destinadas a la compra tendrán un coste de entre 90.000 y 100.000 euros y las dedicadas a alquiler, entre 200 y 300 euros mensuales.

Por su lado, el presidente balear, Francesc Antich ha apuntado que, con esta ley, Baleares dejará de estar a la cola en vivienda de protección oficial y que sólo contemplará no construir en áreas de transición si se le presenta una "alternativa creíble y realista" para dar solución al problema de la vivienda.

Para ello, el proyecto de ley, que podrá, según ha dicho Carbonero, ser "enriquecido" por los grupos políticos antes de su aprobación en el Parlament por procedimiento de urgencia, prevé tres fases antes de la construcción de las viviendas.

En la primera, se hará una convocatoria pública de suelo para que los propietarios de terrenos urbanos, urbanizables y de transición presenten al Govern sus propuestas de venta.

Cuando el ejecutivo estudie las propuestas, se crearán en los terrenos adquiridos las llamadas áreas estratégicas de suelo, previo informe vinculante del consell insular y del ayuntamiento respectivo.

Carbonero ha indicado que, si alguna de las instituciones citadas se opusiera a la creación del área estratégica, no se llevarían a cabo las viviendas.

El tercer paso sería entonces, según ha explicado el conseller, crear una norma subsidiaria complementaria para cada municipio que prevea una de las mencionadas áreas, tras lo que se podrán comenzar las obras inmediatamente.

La edificación de las viviendas públicas se hará siguiendo un modelo "compacto, coherente y sostenible", ha explicado Carbonero.

La primera de las características pretende, según el conseller, "superar el modelo de crecimiento expansivo" que padece Baleares, aunque "respetando la tipología de edificabilidad del lugar".

En el caso de Palma, se podrá contar con una densidad de 225 habitantes por hectárea; mientras que en Calviá, Ibiza, Ciudadela, Inca, Manacor, Mahón y Marratxí será de 180, una cifra que baja hasta 120 en otros pueblos.

La "coherencia" vendría dada por la mezcla de viviendas públicas con libres y, en este sentido, Carbonero ha apuntado que habrá un 50 por ciento de cada una en las reservas estratégicas; mientras que las viviendas serán sostenibles ambientalmente y consumirán el mínimo posible de terreno.

"Es imprescindible que se intervenga por parte de la Administración Pública en el mercado del suelo, desde políticas conservadoras es imposible pensar que se vaya a solucionar" el problema de la vivienda, ha afirmado Carbonero, quien ha añadido que "no hay ninguna comunidad gobernada por conservadores que haya dado pasos para construir viviendas protegidas".

En referencia a la posibilidad de edificar en áreas de transición, a la que se opone el PP, el presidente Antich ha afirmado que se tiene que "pasar de los discursos a los hechos" y que solo quitarán esta opción si se les plantea una "alternativa creíble y realista" para solucionar la falta de suelo público.

A su juicio, no se debe "confundir a la gente" porque el ejecutivo "no construirá ninguna vivienda en rústico", ya que se recalificarán antes los terrenos de transición para poder ser urbanizables.

"Solo faltaría que durante 25 años se haya recalificado para cierta gente y ahora, para los más humildes, eso nos crease tantas dudas y problemas", ha recalcado Antich, quien ha añadido que se intentará "eliminar un crecimiento que solo beneficia a algunos".