Madrid.- Los pekineses y todos los que se encuentren en la ciudad mientras se desarrollen los Juegos Olímpicos deberán someterse a un decálogo de normas de buena conducta. Se trata de un nuevo gesto de buena voluntad del Gobierno chino de cara a la comunidad internacional a menos de un año del comienzo de los Juegos.
Sin embargo, numerosas organizaciones continúan denunciando la sistemática violación de los derechos humanos. Una serie de infracciones con las que es fácil elaborar otro decálogo de "puntos negros" en materia de libertades.
Manifestantes en favor de los derechos humanos protestan por la falta de libertad en China.
Decálogo de normas de buena conducta
A simple vista, son normas de sentido común y ajustadas a una adecuada convivencia, sin embargo, aquellas que exigen respetar la legislación, no suponen un gran avance mientras la legislación vigente continúe recortando las libertades personales.
A través de las denuncias de las ONGs y diferentes organizaciones por la defensa de los derechos humanos, es posible elaborar otro listado con diez de los derechos humanos que infringe el Gobierno chino.
A pesar de que se ha reducido el número de delitos castigados con la ejecución, el objetivo último de las ONGs es que sea abolida totalmente.
Muy ligado a la pena de muerte. Se sospecha que delincuentes y mendigos ajusticiados sirven de suministro a este mercado.
El ciudadano Ye Guozhu fue condenado a cuatro años de prisión por organizar una manifestación en Pekín en la que se criticaba al Gobierno.
Varios periodistas fueron expulsados del país tras manifestarse a favor de la libertad de prensa. Para construir las nuevas instalaciones, muchas familias han sido expulsadas de sus casas, siendo reubicados y recibiendo a cambio una indemnización -muchas veces insuficiente-.
Existe un constante cruce de acusaciones y desmentidos entre los internautas y el Gobierno. Pero existen numerosas denuncias sobre "ciberdisidentes" que han acabado entre rejas.
China ha anunciado que los periodistas que vayan a cubrir los Juegos podrán moverse libremente por el país hasta el 17 de octubre de 2008. Una libertad de prensa con fecha de caducidad.
Lo llaman "reeducación por el trabajo". Se trata del encarcelamiento sin cargos de los sospechosos de "publicidad y propaganda ilegales, taxis ilegales, negocios ilícitos, vagabundeo y mendicidad".
Unida a la detención sin cargos.
Una pareja no se podrá besar en lugares públicos. Además quedará grabado por las cámaras de la calle y será denunciable. Eso sí, existen carteles en las calles avisando de si hay cámaras grabando.
Varios sindicatos han denunciado el empleo de menores para la fabricación de merchandising y el abuso en cuanto a salarios por debajo de mínimo profesional y jornadas de trabajo de 15 horas seguida sin días de descanso entre semana y semana.
Para Reporteros Sin Fronteras, China ocupa el puesto número 163 de 167 en libertad de prensa.