ETA atenta con tres kilos de explosivo contra los Juzgados de Paz de Sestao (Vizcaya)

LAMADRID.-  Los Juzgados de Paz de la localidad vizcaína de Sestao fueron el objetivo del último atentado de la banda terrorista ETA: una bomba de unos tres kilos de explosivo que no causó daños personales, pero sí materiales de importancia. Este suceso supone un "salto cualitativo importante" en la forma de actuar de la organización armada, según el consejero de Justicia del Gobierno Vasco, Joseba Azkarraga, ya que este tipo de instituciones suelen figurar como diana de la 'kale borroka'.

EP (OTR/PRESS)

Los Juzgados de Paz de la localidad vizcaína de Sestao fueron el objetivo del último atentado de la banda terrorista ETA: una bomba de unos tres kilos de explosivo que no causó daños personales, pero sí materiales de importancia. Este suceso supone un "salto cualitativo importante" en la forma de actuar de la organización armada, según el consejero de Justicia del Gobierno Vasco, Joseba Azkarraga, ya que este tipo de instituciones suelen figurar como diana de la 'kale borroka'.

Después de advertir en un comunicado remitido al diario 'Gara' de que "seguirá actuando contra todas las fuerzas y aparatos represivos españoles "sea en el lugar que sea", en la medida en que entiende "que son instrumentos para seguir oprimiendo a Euskal Herria", ETA cumplió sus amenazas. Actuó contra los Juzgados de Paz de Sestao, ubicados en la calle Alameda las Llanas, poco después de que la Asociación de Ayudas en Carretera de Vizcaya (DYA), recibiera una llamada telefónica en nombre de la banda terrorista advirtiendo sobre la colocación del explosivo. "Te llamo en nombre de ETA. A la una va a estallar una bomba en los juzgados de Sestao. ¿Me has entendido?", advirtió el intelocutor.

El anuncio se confirmó con una detonación que no causó heridos, pero sí provocó daños materiales en el techo del edificio, en un portal colindante y en numerosas viviendas cercanas al lugar de los hechos, que se han visto afectadas por la onda expansiva, así como un socavón de varios metros de profundidad en las instalaciones judiciales. La Unidad de Explosivos de la Ertzaintza comprobó posteriormente la inexistencia de cualquier otro artefacto en las inmediaciones.

Azkarraga confirmó la autoría etarra y la cantidad de explosivo, "de aproximadamente tres kilos, tres kilos y pico", y que al parecer se trataba de amonal. Como consecuencia, se hará "lo imposible" para que mañana el Juzgado de Paz pueda mantener sus servicios, aunque sea desde otras dependencias. Y es que, a causa de la deflagración, los accesos al edificio, la zona de atención al público, puertas y ventanas resultaron seriamente dañados.

RELATO DE LOS VECINOS

Una vecina de la Alameda de Las Llanas explicó que sintió un "temblor terrible" por lo que, de forma inmediata, pensó que se trataba de "una bomba". Según relató, tras la explosión, salieron todos los vecinos a la calle. "Así no se puede vivir, es que vamos inseguros por la calle", lamentó. Otra vecina, que sufrió la rotura de dos ventanas y de un cristal del mirador, explicó que sintió "un ruido" y que se quedó "como atontada". Tras asomarse, comprobó que "estaba saliendo humo"

Por su parte, el propietario de una carnicería con parte de los cristales de la ventana hechos añicos lamentó que, al llegar esta mañana, se había encontrado con "todo roto y destrozado". También acudió al lugar la responsable de una inmobiliaria afectada, que explicó que no se había enterado de nada y que nadie les había avisado. "La policía no llamó ni nada", señaló.

Precisamente, el alcalde de la localidad, el socialista José Luis Marcos Merino, se refirió a los "destrozos importantes" causados por el estallido, que incluso podrían haber sido mayores. "Hemos tenido suerte porque la onda expansiva ha ido hacia dentro y los edificios cercanos no se han visto muy afectados", explicó. Para Marcos Merino, "en una calle tan estrecha como ésta, con un artefacto de unos tres kilos, se ha puesto en riesgo la vida de muchas personas de este municipio".

El primer edil anunció la apertura de una oficina de atención al ciudadano para que los vecinos afectados por la bomba presenten sus reclamaciones y, en clave política, pidió "el rechazo de todas las fuerzas políticas del arco parlamentario y fuera del arco parlamentario, porque la situación es absolutamente insostenible". Ante la sede judicial atacada, Marcos Merino denunció que "ETA y su entorno ha perdido toda la esperanza de que el pueblo esté algún día con ellos y por eso lo hace repercutir contra el pueblo". "No se explica de otra manera que se atente contra bienes como son, en este caso, equipamientos municipales o como son las propias viviendas privadas logradas con muchos años de esfuerzo y sacrificio", lamentó.

La Junta de Portavoces del Consistorio, reunida este mediodía con carácter urgente y extraordinario, mostró su condena en una nota unánime, en respuesta al "cobarde" atentado. "En nombre de todas y todos los sestaotarras queremos decirle a ETA y a sus cómplices que siempre nos van a tener enfrente y que no permitiremos que alteren la libertad, la paz, y la convivencia de este pueblo. Que por este camino no se consigue nada. Que la defensa de cualquier idea debe hacerse por los cauces democráticos que nos marca el Estado de derecho del que nos hemos dotado todos los ciudadanos", subrayó el comunidado.

"SALTO CUALITATIVO"

El responsable de Justicia del País Vasco señaló que este incidente supone un "salto cualitativo importante" en la forma de actuar de ETA, que adopta como suyos objetivos habitualmente diana de la 'kale borroka'. En este sentido, condenó la "barbaridad" causada por "una organización que se empeña en seguir haciendo daño a este pueblo, en seguir maltratándolo y que hace caso omiso a las exigencias que las instituciones y la sociedad le están haciendo para que abandone definitivamente la violencia".

"No podemos estar callando, implica a todos, desde el punto de vista de la condena", añadió Azkarraga, tras visitar la sede judicial de Sestao. Y así lo manifestó el delegado del Gobierno en el País Vasco, Paulino Luesma, quien lamentó que ETA "ha vuelto a materializar su locura". En un comunicado, Luesma se unió al "sentir de la sociedad vasca" para mostrar su "rechazo más absoluto" a esta última acción violenta.

A los etarras, el representante del Ejecutivo central les recordó que la misma Justicia contra la que atentan, "en un momento no muy lejano, juzgará a estos asesinos tras ser detenidos por las Fuerzas de Seguridad". "Su único destino será la cárcel", advirtió Luesma porque "con la Ley en la mano, con todos los instrumentos de nuestro Estado de Derecho, con la decidida y decisiva colaboración internacional, el Gobierno de España está comprometido en acabar con esta sinrazón, en acabar con la amenaza del terror".

UNIDAD

A estos rechazos se sumó el portavoz del PP en el Parlamento vasco, Leopoldo Barreda, quien condenó la "permamente ofensiva" etarra contra la Justicia. Por este motivo, "la sucesión de atentados que estamos viviendo en las últimas fechas exige la reafirmación de la unidad democrática para derrotar a ETA" aplicando "todos los medios del Estado de Derecho".

Además, el secretario de Organización y portavoz de la Ejecutiva del PSE, Rodolfo Ares, aseguró hoy, ante "la locura y la barbarie de ETA", que sus miembros pagarán "por todos sus crímenes". En una nota, expresó su "enérgica condena a este nuevo atentado" así como el "contundente rechazo" de su formación a la organización terrorista.

Por su parte, el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, expresó en un comunicado su "condena y rechazo" por todos los actos violentos de los últimos días desarrollados "en nombre de la izquierda radical". A su juicio, ETA "sólo merece desprecio", pero señaló que "el desprecio y el rechazo no han sido, hasta ahora, suficientes para acabar con esta situación". Por ello, y dado que "las recetas del pasado ya no sirven", Urkullu apostó por un avance de la sociedad vasca "con o sin ETA" e iniciar una "ronda de contactos, primero con los partidos políticos y luego con los agentes sociales, en las que abordará esta situación".