Los Gobiernos no debe utilizar a los voluntarios para "parchear sus deficiencias"

Santiago de Compostela.-  Un Gobierno no debe utilizar el trabajo desinteresado de algunos ciudadanos para "parchear sus deficiencias" como ocurrió durante la crisis del Prestige en Galicia, ha dicho hoy a Efe el director de general de Xuventude e Voluntariado, Rubén Cela.

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(EFE)

El vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana (dcha), y el director general de Juventud, Rubén Cela, durante la presentación, el pasado noviemebre, de la campaña "Galicia en el corazón", una serie de actividades para homenajear la labor de los voluntarios que colaboraron en la limpieza del fuel del "Prestige" hace cinco años.

Con ocasión de la conmemoración hoy del Dia Internacional del Voluntariado, Cela explicó que los gobiernos deben ser "meros árbitros" en la organización del voluntariado dejando que sea la propia sociedad quien se gestione y sólo deben actuar coordinándolo en caso de emergencia.

"De como fue gestionada la colaboración voluntaria durante la crisis del petrolero, aprendimos mucho", afirmó Cela, quien insistió en que en aquella ocasión se tardó "mes y medio" en poner a trabajar, "sin medios", a los voluntarios.

Sin embargo, "a los cuatro días" de que comenzasen los incendios de 2006, el dispositivo se había organizado y "nadie fue al monte sin asegurar y sin equipamiento".

Coordinar desde una perspectiva gallega fue clave para el, a su juicio, "triunfo" de la acción voluntaria en 2006, aunque, según explicó, lo que sí fue complicado fue convencer de que "sólo profesionales" podían participar en las labores de extinción y de que los voluntarios "no podían estar en primera línea", sino en labores "menos vistosas pero igual de importantes", afirmó Cela.

La gente tenía "muy interiorizado" el desastre ecológico del buque hundido frente a la Costa da Morte y no podían transigir que se repitiesen las "rocambolescas" imágenes de personas recogiendo chapapote "con las manos y sin mascarillas", enfatizó.

Asimismo, Cela indicó que la socialización del concepto de voluntariado ha evolucionado mucho desde la crisis del Prestige puesto que "la respuesta que te da cualquier persona hoy en día si le preguntas qué es un voluntario es completamente diferente a la que te podían dar en 2000".

Aunque la crisis del petrolero tuvo mucho que ver en el cambio en la aceptación social y en la concienciación sobre el trabajo de los voluntarios, otros hechos como la eliminación del servicio militar y, por tanto, de la prestación social obligatoria contribuyeron a que la gente tomase conciencia de la "importante labor" que para el "equilibrio" realizan estas personas, incidió.

Cela criticó, sin embargo, que las empresas gallegas, por lo de ahora, no han implementado políticas de responsabilidad social corporativa (RSC) sólidas y apuntó que éstas podrían tomar como ejemplo otras empresas mundiales que incentivan la implicación social de sus trabajadores dándoles permisos, en función de su jornada laboral, para que puedan trabajar voluntariamente con alguna ONG.

Para conseguir que los futuros directivos de empresas gallegas sean sensibles y apliquen políticas de RSC es clave el establecimiento de acuerdos con las facultades para que introduzcan estos conceptos en las clases y, de esta manera, hacer que los alumnos "tomen consciencia", afirmó Cela.

La universidad es, asimismo, "caldo de cultivo" para la captación de voluntarios en las más variopintas facetas desde el avistamiento de especies marinas, hasta la activación lingüística del gallego, pasando por el análisis de contaminación de los ríos, relató el responsable de la Xunta.

Criticó el papel que los medios de comunicación ofrecen de la juventud puesto que, según dijo, el 99 por ciento de las noticias sobre jóvenes aparecidas en medios son sobre accidentes de tráfico, botellón, fracaso escolar o violencia.

Sin embargo, a penas se habla sobre su papel como voluntarios, a pesar de que, tanto con la marea negra de 2002 como con la ola de incendios del año pasado, demostraron su consciencia y se erigieron como "ejemplo mundial", aseguró.

Además de la jóvenes, el colectivo de los jubilados y prejubilados es el que más colabora como voluntario puesto que, tras la vida laboral, vuelven a tener más tiempo libre y "quieren sentirse útiles".

Cela explicó que la Administración le sirve también al tejido asociativo para dotarlo de un marco legal en el que desarrollen sus actividades con medidas como el anteproyecto de ley de acción voluntaria y el plan de acción 2007-2010.