Consiguen sacar al segundo de los ocupas encerrados en la galería subterránea

Sevilla.-  Bomberos y agentes de la Policía Nacional de Sevilla han logrado sacar a Agustín, de 39 años, de la galería subterránea en la que estaba encerrado junto con su compañero ocupa, Iván, al que sacaron esta tarde tras 36 horas bajo tierra.

El jefe superior de la Policía Nacional en Andalucía Occidental, Enrique Álvarez, ha informado a los periodistas de que "todo ha salido bien y nadie ha resultado herido".

Los dos ocupas han sido detenidos por la Policía y trasladados en ambulancia al Hospital Virgen del Rocío, para examinar su estado de salud, que al parecer es bueno aunque se encuentran debilitados.

Según ha informado una abogada del colectivo ocupa, el primero al que sacaron, ya ha sido dado de alta y trasladado a la comisaría de Blas Infante.

Pese a las actuaciones de los servicios de emergencias para rescatarles, los dos ocupas podían haber salido por propia voluntad de su encierro, ya que se habían encadenado a unos grilletes de fontanero que, a su vez, se encontraban unidos a un mosquetón que podía pulsarse con facilidad para abrir el mecanismo, según ha indicado Álvarez.

También ha explicado a Efe que los policías y bomberos que han procedido al desalojo comprobaron cómo, en el interior del túnel, se encontraba un sistema de cámaras y micrófonos con los que estas dos personas han podido mantener contacto con sus compañeros del exterior mientras duraba el encierro.

El jefe de policía ha señalado que la labor de los mediadores "sólo ha servido para perder el tiempo", ya que en lugar de intentar convencer a las dos personas encerradas de que depusieran su actitud les animaban a seguir con ella.

Aunque en un primer momento se horadó un poco la zona y se barajaron algunas posibilidades para intentar sacar a los dos ocupas, al final se procedió por el mismo lugar por el que accedieron ellos.

Al comprobar que podía liberarse la cadena pulsando el mecanismo del mosquetón, los servicios de rescate introdujeron una navaja extensible, momento en el que Iván decidió entregarse sin oponer resistencia, mientras que Agustín, de 39, se resistió a la evacuación.

Álvarez ha indicado que "el momento más peligroso" se ha producido a mediodía, cuando se detectó que el nivel de oxígeno en el habitáculo era de 18,8 puntos -el límite entre la vida y la muerte es de 18, según ha indicado el jefe superior de policía.

Álvarez ha señalado que, aunque los propietarios del inmueble tienen contratado un servicio de seguridad privada que vigilará esta noche el edificio, la Policía Nacional enviará una patrulla que supervise el acceso al mismo, y ha declarado que "probablemente" mañana se proceda a su derribo.

Estas dos personas han estado más de 36 horas encerrados en una galería subterránea que excavaron en el inmueble donde se ubica el centro social Casas Viejas, desde que la Policía Nacional iniciara el desalojo de este edificio a las 07:00 horas de ayer.

Un dispositivo de la Policía formado por más de 50 agentes empezó a cortar las calles del entorno del centro en cuyo interior se encontraban siete personas que se resistían a ser desalojadas.

Entre estas se encontraban los dos ocupas evacuados esta tarde, que se encadenaron a unos tubos de hormigón en una galería subterránea tapada por una puerta blindada que habían construido.