Barreda pide respeto a la decisión de Castilla-La Mancha sobre el trasvase

Toledo.-  La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, manifestó hoy, respecto a que se pueda poner fin al trasvase Tajo-Segura en 2015, que será un nuevo plan hidrológico nacional el que establezca las decisiones que procedan, mientras que el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, pidió que el Congreso respete la decisión unánime del Parlamento regional.

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(EFE)

De izda a dcha, el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), José María Macías, después de la firma del convenio de colaboración para la rehabilitación de las riberas del Tajo.

Cristina Narbona presidió hoy junto a Barreda en Toledo la firma de un convenio entre el Ayuntamiento y la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) para convocar un concurso de ideas para la recuperación de las riberas del Tajo en la ciudad.

La ministra, a preguntas de los periodistas sobre la fecha de caducidad del trasvase en 2015 que se ha fijado en el proyecto de reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha, dijo que el plan hidrológico del Tajo, igual que el del Segura y los de cada uno de los ríos de España, establecerán los caudales ecológicos exigibles en todos los ríos y en todos sus tramos.

Explicó que el proceso para la elaboración de esos planes hidrológicos de cuenca acaba de comenzar y tiene que estar terminado antes del mes de diciembre de 2009.

Añadió que "es en ese contexto donde el nuevo plan hidrológico nacional establecerá las decisiones que procedan", aunque recordó que ahora se está en el inicio de ese nuevo proceso de planificación hidrológica.

Un proceso que, según la ministra, tendrá que contemplar "muchas mayores exigencias", no sólo de calidad de las aguas o del caudal ecológico de los ríos, sino también de racionalidad económica y de eficiencia en el uso del agua.

En este sentido, Narbona dijo que la nueva legislación europea sobre agua supone dar "un vuelco a la política del agua" en España, "donde se ha entendido siempre la política del agua como la política de las grandes infraestructuras o de los grandes trasvases".

Narbona señaló que en el caso del nuevo plan de la cuenca del Tajo, en el que hay que trabajar con Portugal, habrá que coordinar los usos productivos del agua con el mantenimiento de los caudales que exigen las directivas europeas.

Indicó que "ahí se dirá qué cantidad de agua debe tener el río" y se verá cómo gestionar el agua del Tajo en su conjunto.

El presidente de Castilla-La Mancha puntualizó a continuación a la ministra que él lo que espera es que "el Congreso de los Diputados contemple lo acordado por unanimidad por las Cortes de Castilla-La Mancha" y que en la próxima legislatura, cuando se vuelvan a constituir las Cortes Generales y se tramite el Estatuto de Castilla-La Mancha, "respeten nuestra voluntad".

Barreda destacó la importancia que tiene la introducción del concepto de caudal ecológico para los ríos, muy diferente del de caudal mínimo -fijado para el Tajo en 6 metros cúbicos por segundo - que se usaba hasta ahora y que la directiva europea marco de aguas "ha pulverizado".