El Rey destaca la estabilidad de los Balcanes como reto de la OSCE

Viena.-  El Rey de España destacó hoy en Viena "la estabilidad de los Balcanes y la lucha contra la barbarie terrorista" como los retos de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE).

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(EFE)

El Rey Juan Carlos, durante la reunión que mantuvo hoy con el secretario general de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, el francés Marc Perrin, antes de inaugurar la sede de la institución, en Viena.

Juan Carlos I pronunció estas palabras en un almuerzo de trabajo celebrado hoy en el Palacio Imperial del Hofburg de Viena con motivo de la inauguración de la nueva sede de este organismo multilateral, concebido para facilitar la solución de conflictos.

A la comida organizada por la legación española ante la OSCE asistieron cerca de un centenar de invitados, entre ellos el secretario general de la OSCE, Marc Perrin de Brichambaut, y los embajadores de sus 56 países miembros y de los once países asociados, además de otros diplomáticos.

España ha ostentado este año la presidencia de la entidad, que pasará en 2008 a Finlandia.

"Los retos a los que se enfrenta la Organización son considerables. Retos que van desde la estabilidad en los Balcanes, la lucha contra la barbarie terrorista o la preservación de las cotas de seguridad alcanzadas en nuestro Continente hasta la cooperación en los temas económicos y del medio ambiente", dijo don Juan Carlos.

Apuntó que lejos de verse preocupados por su existencia, esos desafíos "exigen ser encarados de forma resuelta por todos nosotros".

El soberano destacó que la OSCE siempre ha tenido un valor especial para España por haber estado entrelazada su reciente historia con la de esta organización.

El Rey afirmó que en sus años de existencia, la OSCE ha adquirido una relevancia basada en la perseverancia, el esfuerzo y, sobre todo, el valor de la palabra al servicio de la paz y de la seguridad, de la prosperidad y de la democracia.

Recordó en este sentido que "desde 1975 hasta el presente, la historia de este organismo es la de una negociación permanente, una conversación abierta puesta al servicio de una comunidad de valores, que se ha constituido en piedra de toque de la seguridad compartida de Europa".

Tras el almuerzo, el Rey tenía previsto reunirse con el presidente federal de Austria, Heinz Fischer, antes de proceder juntos a inaugurar el edificio del organismo multilateral en el centro histórico de la capital.

La nueva sede de la OSCE es un palacete laberíntico de aspecto poco pretencioso construido a finales del siglo XIX en el corazón de Viena, que ha sido cedido por el Estado austríaco tras unas negociaciones que empezaron en 2001.

El edificio restaurado consta de seis plantas y una superficie de 12.310 metros cuadrados y albergará a unos 300 funcionarios de la OSCE, una organización que fue trasladada de Praga a Viena hace 14 años.

La OSCE se define como un organismo que engloba a 56 Estados de Europa, Norteamérica y Asia Central, que se encarga de la alerta temprana, la prevención de conflictos, gestión de crisis y rehabilitación posconflicto.

Además de los miembros de pleno derecho, otras once naciones asiáticas y mediterráneas son observadores asociados.

Durante su presidencia de la OSCE este año, España ha centrado su labor en los llamados "conflictos latentes", como Moldavia, Georgia, Azerbaiyán y Armenia, así como la disputa sobre la provincia serbia de Kosovo, habitada por una mayoría albanesa independentista.

El embajador español ante la OSCE, Carlos Sánchez de Boado, comentó hoy que los objetivos principales del organismo han sido la lucha contra el terrorismo, el fortalecimiento del diálogo como medio para solución de conflictos congelados y cuestiones de seguridad ambiental, como el reparto de agua en zonas críticas.

Durante el año también se ha abordado el fomento de la democracia como forma de participación de las "sociedades plurales" en los países de Europa del Este que salieron del comunismo, la lucha contra el tráfico de personas y la discriminación de los musulmanes en la sociedad de algunos países.