Shangai (China).- El suizo Roger Federer tiene claro que le encantan los desafíos, dice que Rafael Nadal es mucho mejor de lo que el propio español piensa de sí mismo, y no se ve viajando por el circuito sin la compañía de su novia, Mirka Vavrinek, y así lo expuso en una entrevista concedida a EFE tras ganar por cuarta vez la Copa Masters de Shangai
El tenista suizo, número uno en el ránking mundial, Roger Federer.
Federer también comenta sus peores y mejores momentos de la temporada que acaba de finalizar, lo genial que sería para él superar el récord de títulos del Grand Slam del estadounidense Pete Sampras en el 2008, y lo que piensa de los jóvenes que sueñan con ganarle.
- Podía explicar, cuáles han sido los peores momentos para usted en esta temporada y ¿por qué?
- No me gusta decir lo peor. Diría mejor el momento duro. El momento más duro fue en la final del open de París y es un disgusto que no puedes esconder. Es algo que fue difícil de digerir para mí. Tenía esperanzas de hacerlo muy bien en París porque me había estado preparando mucho. Quizá fue una de las razones por las que tuve que darme de baja de Halle, porque no tenía tiempo para darme explicaciones a mí mismo y prepararme para Wimbledon justo después. Creo que hice lo correcto. Luego también señalaría la derrota contra Volandri en Roma, y sobre todo por la forma en la que se produjo, cómo cambiaron las cosas. Y también la ruptura con Tony Roche. Todo ello configuró el peor momento de la temporada. Y no fue el mejor momento para llegar preparado a Roland Garros.
- ¿Y por qué ha señalado en su calendario del 2008 el torneo de Estoril? ¿Es quizás para preparar aún más Roland Garros?
- Honradamente no. Una de las razones por la que voy a Estoril es porque ahora disponemos de "byes" (exentos en primera ronda) en los Master Series. Entonces en vez de jugar seis partido disputamos cinco, si se llega a la final y ya no tenemos que disputar ésta al mejor de cinco sets, y eso es lo que me ha decidido a jugar un torneo extra sobre tierra batida el próximo año. Quizás también por Roland Garros me exige más partidos sobre tierra. Pero también es muy bonito jugar un torneo pequeño. En uno grande enfrentarte contra el 25 del mundo en primera ronda no es nada fácil. La atención es muy grande. Jugar un torneo así me gusta y puedo disfrutar mucho más porque tienes a la gente muy cerca, son solamente 32 jugadores y la atmósfera es increíble.
- Usted dijo tras perder la final de Roland Garros este año que tenía que encontrar la clave para ganar a Nadal de una forma cómoda. ¿La ha encontrado ya?
- Me siento cada vez mejor jugando contra Rafa. Al final del año pasado creía que había encontrado la clave para ganarle, pero desafortunadamente no la tenía pero siempre he sido muy positivo conmigo mismo. Aquí, ante 14.000 espectadores me sentí muy bien jugando contra él. Eso no quiere decir que no me vaya a sorprender nunca más. Todo lo contrario, me sorprende cada día. Es un gran carácter, me gusta, nos conocemos muy bien y nos caemos muy bien y creo que él piensa lo mismo de mí. Creo que es muy bonito para el tenis esta amistad. Tenemos un deporte limpio, correcto y para mí, que seamos el número 1 y el número 2 es algo muy grande. Recuerdo siempre la primera vez que jugamos, en Miami, hace dos años. Es un gran luchador, y mucho mejor de lo que él piensa. No lo olvide.
- ¿Cuál ha sido el mejor recuerdo de la temporada?
- El mejor recuerdo de esta temporada siempre es la final de Wimbledon. Fue una mañana preciosa, desgraciadamente no había techo. Es un día especial, había mucha expectación y batiendo a uno de los jugadores más duros, y además en el quinto set. Había tenido partidos muy duros antes, en Roland Garrós, en Roma, contra Volandri y, de repente estábamos en la final de Wimbledon y ganarla en 5 sets ante leyendas sentadas en cada esquina de la pista como Borg, McEnroe o Connors hizo de ella un momento muy especial. Y eso estará conmigo durante mucho tiempo.
- Sus seguidores suelen llevar una pancarta que dice "Silencio, genio trabajando". ¿Qué piensa de esto?
- Quizá lo que querían decir es si soy un genio del tenis. Siempre busco el perfeccionismo lo mejor posible, y por eso me entreno. Y con estos seguidores me siento como si estuviera jugando en casa. Llevan esa pancarta por todos lados. Ellos me siguen durante todo el año alrededor del mundo y siento su apoyo. Al principio están un poquito más tranquilos, pero luego, cuando ven que la situación empeora, comienzan a hacerse notar.
- Desde Roma usted viaja sin entrenador, ¿es algo que va a solucionar?
- Voy a pensar en ello durante la siguiente semana e incluso durante las vacaciones. Creo que será una decisión crucial para mí y por eso debo meditarla bien. Necesito a alguien que me haga seguir ganando, no que me ayude a mejorar, a alguien que me haga jugar 10 años más, incluso. Me encantaba cómo jugaban Sampras y Agassi, por eso es para mí como un desafío llegar a lo que hicieron ellos. No por ellos, sino por mí mismo. Y para probar incluso a los medios de comunicación que puedo hacerlo bien en tierra.
- La próxima temporada cumplirá 27 años. ¿Es un desafío para usted enfrentarse con jóvenes jugadores que están iniciando su carrera y poderles vencer?
- Para mí es muy interesante haberme enfrentado con jugadores de diferentes generaciones o hacerlo contra las del futuro. He jugado contra Agassi o Sampras, o y lo he hecho después con otros como Safin, Hewitt, Roddick y ahora con Nadal y estos otros, y si ahora me tengo que enfrentar con rivales que han nacido en 1991 por ejemplo, me encantaría. Esos son los próximos, ¡es increíble!, diez años más jóvenes que yo, pero me gusta la idea, y que puedan estar esperándome porque Sampras y Agassi, por ejemplo, jugaron hasta muy tarde. Eso es un desafío y me encanta. No solo a mí, porque sirve para probar que puedo hacerlo, sino también a los medios de comunicación, así que ya podéis afilar los dedos.
- ¿Como se ve el 2008, cuáles son sus objetivos?
-- 2008 se presenta muy interesante para mí. El ser número uno no me afecta para jugar la Copa Davis, y seguir ganando torneos del Grand Slam. Mi objetivo es seguir rompiendo récords, y por ello es por lo que juego. En el 2008 tenemos los JJ.OO. puedo romper el récord de Pete Sampras (14 títulos del Grand Slam) o igualarlo, ganar Roland Garros por primera vez. Es algo apasionante y eso me anima.
Si rompo el récord de Pete Sampras el próximo año sería una sorpresa. No es fácil ganar tres títulos del Grand Slam el mismo año, es un proceso largo y un trabajo muy duro. Veremos qué sucede en el Abierto de Australia, y después de allí ya tomaré alguna dirección al respecto.
- ¿Se puede usted imaginar viajando por el circuito sin la compañía de Mirka (su novia)?
- No, realmente no lo pudo imaginar. Para mí, una de las cosas más importantes es despertarme por la mañana y verla cerca de mi en la cama. Para mí es un sentimiento especial saber que ella está ahí. Ella me cuida, hace lo mejor para mí. No es el tipo de novia que te pregunta, "¿cuánto tiempo va a durar el entrenamiento?", "¿cuánto tiempo vas a pasar en el gimnasio?". Ella me dice, "Roger, tienes que ir al gimnasio". Ella es la que me empuja. Y luego hace que mi vida fuera de la pista sea mucho más sencilla. Puede parecer una mala persona diciendo no el 95 por ciento de las veces. Eso lo pueden entender algunas personas y otros no, pero ella es especial, si no no estaría ya con ella siete años de mi vida.
- A estas alturas de su carrera, ¿se puede mejorar todavía aún más?
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