La Interpol tras la huella del nuevo gurú del vino

Pancho Campo, el primer Master of Wine español, organizador de Wine Future' 09 y de Vinoble, buscado por la policía internacional.

Pancho Campo, Master of Wine

Durante la pasada semana y en lo que llevamos de ésta una noticia se ha extendido como un torrente de esos que forma la Gota Fría arrasándolo todo en el mundo del vino: Francisco Armando Campo Carrasco, Pancho Campo, el nuevo gurú de la comunicación del vino en España, figura bajo una ficha con la palabra WANTED en la página Web de Interpol.

Nacido en Chile y nacionalizado español, Pancho Campo, antiguo tenista profesional convertido en hombre de negocios, comenzó a hacerse presente en el pequeño universo del vino español hace unos años, cuando fundó la Academia del Vino. Esta empresa, especializada en impartir cursos de cata y organizar viajes a bodegas en todo el mundo nació bajo el auspicio de quien por entonces se proclamaba el primer “futuro” Master of Wine español.

Ser Master of Wine, título que otorga la más prestigiosa empresa de formación vinícola del mundo y del que, ciertamente, en España no hay ningún otro representante, es un aval con el que se puede caminar por el mundo entero con la certeza de que todo aquel con quien te cruces sabrá que eres uno de los mejores conocedores de los vinos de todo el planeta. Lo curioso en su caso fue que comenzó a emplearlo cuando aún no lo tenía.

Eso no es demasiado trascendente en cualquier caso. Sin título que valiese fue capaz de organizar dos fantásticas cumbres internacionales de elaboradores de vino en España destinadas a reflexionar sobre la incidencia del cambio climático en los viñedos. Tras la segunda de ellas, a la que asistió el mismísimo Al Gore, ex vicepresidente de los Estados Unidos, hace un par de años, consiguió por fin el ansiado título de Master of Wine e inició una nueva etapa en su carrera que parecía que florecería hasta límites nunca antes vistos este mismo año por dos motivos de peso:

El primero de ellos, la organización, ya cerrada a fecha de hoy, de Wine Future 09, unas jornadas de reflexión sobre el futuro del vino que tendrán lugar el próximo mes de noviembre y a las que Campo ha conseguido atraer a lo más granado de la crítica vinícola mundial, incluido el más influyente de los críticos del mundo, Robert Parker, quien nunca hasta ahora había viajado a España para hablar de vinos.

El segundo, el hecho de haberse hecho con la organización del más importante de los eventos vinícolas que se celebran en España: El Salón de los Vinos Dulces, Generosos y Licorosos de Jerez, Vinoble, mediante una estrategia con algunas sombras por las que desplazó a la empresa creadora del evento, obteniendo para sí el favor del ayuntamiento jerezano, y con él, la llave de la prestigiosa cita bienal del vino dulce.

Pues bien, cuando apenas falta un mes para la celebración de Wine Future, un evento que apoyan todas las instituciones riojanas –salvo algunos bodegueros, que creen que Rioja no tendrá el peso suficiente en las catas-  ha saltado la liebre. La Web de Interpol ha publicado una “Orden de Localización” según afirma la Academia del Vino, una orden de búsqueda por Fraude, según puede leerse en la propia ficha de Interpol, en la que se menciona que el célebre Máster of Wine fue condenado por fraude en Dubai como motivo de su búsqueda.

Según ha ido pudiendo leerse en los medios estos días, la orden se refiere a una denuncia que fue presentada contra él en aquel país por un antiguo socio por un asunto de patentes relacionado con el cantante Enrique Iglesias. La particularidad del hecho es que en Dubai el fraude es delito penal, no administrativo, y por tanto Campo, que no rindió cuentas ante la justicia del país árabe, se encuentra en estos momentos fugitivo de la justicia internacional, aunque al parecer localizable en España.

Un terremoto: En Wine Future, apenas un mes antes de celebrarse y con todas las estrellas de vino mundial ya con las maletas hechas, han cambiado de director tras la dimisión de Campo. Y en Jerez la prensa anda tirándole dentelladas al cuello al Ayuntamiento por haber entregado la joya de su corona, el evento del vino dulce más importante del mundo, a un hombre que ahora nadie sabe si será detenido cualquier día de estos para ser llevado ante los tribunales de los Emiratos Árabes o no. Sus socios hablan de un error que se subsanará. Veremos.