CR7 y Madeira

La "cristianoronaldomanía" no conoce límites. Si eres de esos freaks que quieren saber todo de su ídolo, puedes consultar perfectamente la wikipedia, y en la página de consulta por antonomasia encontrarás los datos más importantes de su biografía. Pero, ¿eres de los que no pueden vivir ni un sólo día sin hablar de su ídolo? Entonces en vacaciones también tendrás que seguir el sendero del nuevo ídolo del Bernabéu. Ésta es una especie de guía para presumir de viaje con tus compañeros de peña madridista después de tus vacaciones de verano.

Las típicas casitas de Santana, (Madeira), son un reclamo turístico de primer orden. Hoy muy pocas están habitadas, pero siguen siendo peculiares

Nuestro viaje comenzará en Funchal, la capital de Madeira, que vio crecer al ahora ídolo de Chamartín. En la isla de Madeira todo huele a CR7, desde las camisetas que puedes encontrar en el Aeropuerto o en cualquier tiendecita de la isla, a los anuncios que el astro portugués protagoniza de un conocido banco luso.

El taxista que te lleve al hotel te indicará sin duda la ubicación exacta del barrio de Funchal donde creció Cristiano. Como muy bien sabéis, es un barrio obrero, humilde pero coqueto, y sobre todo verde, como verde es toda la Isla portuguesa, un verdadero paraíso para los amantes de la vegetación, de las plantas y de las tradiciones. También de los amantes del buen comer, porque aprovechando que has ido a ver la cuna de CR7 también tendrás que comer, ¿no? Bien, no te pierdas el bacalao a la madeirense, un plato con contraste dulce-salado en el que usan distintas frutas tropicales. Todo ello regado con la Vidal Cola de Madeira, -no creas que vas a encontrar tan fácilmente Pepsi o Coke-, o con la Poncha, un combinado explosivo de Ron, miel, limón y fruta de la pasión que los madeirenses, suponemos que Cristiano también-, se meten para el cuerpo con una facilidad pasmosa.

Una vez en Madeira aprovecha para visitar el campo del Andorinha, su primer club; pero que no te ciegue la pasión merengue, y vete a ver las levadas, unas conducciones de agua que hicieron los portugueses cuando llegaron a la isla y que les servían para llevar el líquido elemento del Norte al Sur de la isla. Hoy se usan como rutas de senderismo, y las vistas te permitirán situarte por encima de las nubes. Ni se te ocurra perdértelo.

También puedes acudir a un partido del Clube desportivo nacional, digamos el primer club profesional de CR, si te coge allí algún partido de la liga de Portugal. Pero ya que has ido tan lejos no te pierdas tampoco el Pico de Areiro, una espectacular cima, desde donde se divisa un paisaje increíble. Toda Madeira es un espectáculo de la naturaleza, y este pico no lo es menos. Merece la pena subir y echarse una foto al estilo “Paparazzi” para inmortalizar la vista.

En Santana, una pequeñita población en medio de la isla, podrás hacerte la típica foto delante de las casas tradicionales de madera y paja. Hoy sólo los turistas pasan allí el día, pero merece la pena ver cómo vivían los antepasados del crack madridista hasta hace bien poquito. Es folclore puro y duro, pero es una forma de ver cómo ha pasado el tiempo para todos.

En Porto Moniz se habrá bañado el ídolo de Concha Espina más de una vez. Son unas piscinas naturales a la orilla del mar formadas con la lava volcánica. La entrada es gratuita, el paisaje es de esos de álbum Hoffman, y el baño que te puedes dar puede refrescarte a la hora de seguir tu camino hacia el resto de la isla.

En Cámara de Lobos, los habitantes presumen de tener de 15 a 20 hijos. Eso se debe a que beben la supracitada Poncha, ese bebedizo de ron y miel al que llaman Viagra de Madeira. Seguro que Cristiano la bebía cuando estaba con Nuria Bermúdez, pero tú también deberías probarla, porque con hielo picado y fría está espectacular. Eso sí, cuidadito al volver al hotel. En Cámara de Lobos encontrarás además de Poncha, unos paisajes espectaculares, una vegetación increíble, una naturaleza en estado puro.

FUNCHAL CONECCTION

Y llegas a Funchal, la población que escuchó los primeros llantos de CR7 antes de perder la Champions League. ¿Qué decir de Funchal? Es colonial, es imprevisible, es tranquila, es amable... Es una población realmente acogedora donde pasear, donde perderse por su casco antiguo, por el barrio de la Sé (la Catedral),  o caminar hasta el barrio de los restaurantes y bares. Allí, a pocos metros de la Catedral, siguiendo el paseo marítimo, puedes coger el teleférico y subir hasta el Jardín tropical, un capricho del cónsul inglés, con jardín chino incluido, donde la frondosidad es casi pornográfica.

Madeira es probablemente uno de los puntos más hermosos de Europa, -de la Europa insular, se entiende- y si yo fuera CR7 volvería siempre que pudiera. Él lo tiene todo; y tiene suerte de haber nacido en un verdadero Paraíso terrenal.

Y de su periplo lisboeta hablaremos otro día, que por hoy, ya hemos tenido bastante.