70 ciclistas se muestran en Valladolid "desnudos ante el tráfico"

La III marcha ciclonudista sirvió para recordar a los vallisoletanos lo frágiles que son las carrocerías de los ciclistas (su propio cuerpo). Más de dos horas de paseo en bicicleta tal y como Dios los trajo al mundo, provocando todo tipo de reacciones y haciendo que la ciudad se entere de que "nuestro cuerpo es nuestra carrocería".

La catedral acogió la final de la ciclonudista

Hartos de situaciones peligrosas, cansados de que los coches no respeten las más mínimas normas de convivencia ni de circulación y concienciados de que es necesario hacer algo que dé notoriedad a la bicicleta, la Asamblea Ciclista de Valladolid y multitud de ciclistas urbanos y simpatizantes de Asciva decidieron sumarse a esta III Marcha ciclonudista, convocada a nivel internacional en más de 30 países.

Más de dos horas recorriendo las calles en pelota, provocando reacciones de todo tipo entre los viandantes y paseantes, curiosos y mirones, la mayoría de ellas, de regocijo al ver un espectáculo diferente al que nos tiene acostumbrados Valladolid, pero alguna que otra de franco malestar por ver esos cuerpos desnudos: "¡De verdad, de verdad, qué vergüenza!" comentaba una señora, que, por cierto, no era capaz de apartar la vista.

Reacciones también de tipo político. El alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva, ya ha dicho que se trata de un espectáculo chusco. Gracias, alcalde por tan bonitas palabras, ya que chusco es, según dice el diccionario de la RAE en su primera acepción, que tiene gracia, donaire y picardía.Os aseguró que todo eso no faltó en ningún momento en la ciclonudista.

Y ahora, a por la cuarta.