Gasol mete a los Lakers en su 2ª final de Conferencia consecutiva

El excelente partido del pivot español (21 puntos y 18 rebotes) y el gran arranque del cuadro californiano (8-0 de inicio, 22-12 al final del primer cuarto) fueron claves para la victoria de los Lakers en el 7º partido de su serie ante Houston Rockets (89-70). Los actuales subcampeones se enfrentarán a Denver Nuggets, en busca del título de la conferencia oeste, paso previa a la disputa del título de la NBA.

Kobe asiste a un compañero (Foto: www.latimes.com)

Pau Gasol jugará su segunda final de conferencia tras liderar a Los Angeles Lakers a la victoria en el septimo partido de la serie semifinal de la conferencia oeste ante Houston Rockets.

El pivot de Sant Boi jugó un partido magistral, sacándose la espina de su horrible sexto partido, en el que Luís Scola hizo con él lo que quiso.

En el Staples Center, con su público animando y con toda la atención de los medios especializados centrados en su actuación, Gasol demostró el porqué de su presencia en el tercer mejor quinteto de la NBA, siendo el principal referente del juego angelino.

Houston, lastrado por la lesión de su máxima estrella, Tracy McGrady, desde hace meses, y las más recientes bajas de sus dos torres, el zaireño Dikembe Mutombo, y el chino Yao Ming, consiguió vender cara su derrota en una serie en la que nadie apostaba por ellos. Sin embargo, el técnico Rick Adelman supo como sacar el máximo rendimiento de todos sus jugadores, especialmente del base Aaron Brooks, aupado al puesto de titular desde el traspaso de Rafer Alston, rumbo a Orlando, y de un Luís Scola que, a pesar de hacer un mal séptimo encuentro (3 de 12 en tiros de campo), fue vital para que su equipo llevara la serie hasta el partido final.

Ahora, los Lakers deberán cambiar el chip, y pensar en mejorar su juego de cara a la final de conferencia ante Denver Nuggets, un equipo con dos jugadores estelares (Chauncey Billups y Carmelo Anthony), con armas para parar a Kobe (los Smith, Daunthay y JR son grandes defensores), un jugador interior más físico que los propios pivots de Lakers (Nene Hilario) y un entrenador curtido en mil batallas (el exmadridista George Karl). Curiosamente, tanto el técnico de Denver como el propio Jackson lograron ganar el título de la CBA, la liga comercial americana, una especie de segunda división, y ambos se enfrentaron en la final de la NBA de 1996, dirigiendo a los Sonics y a los Bulls, respectivamente. De momento, el balance de Jackson es incontestable.