Cuando me toca u oigo hablar del lugar en el que nací, Málaga, me siento como un replicante. Cuando leo en un periódico de tirada nacional que le dicen a Banderas Antonio, ¡eres lo más grande que ha dado Málaga! y él tan contento, el corazón se me pone a cuatrocientos cincuenta y un grados Fahrenheit y me salen pompitas por las aletas de la nariz. ¿En qué saco meto entonces a Picasso, Manuel Alcántara o María Zambrano?
Cuando veo las multitudes del Festival de Cine (¡y olé!) o de la Semana Santa (poropón) y los comentaristas de medios nacionales a cuadros con semejante percal, yo, que soy malagueño saleroso y, por tanto, lindo y hechicero como el candor de una rosa, me quedo tan asín y sí que me entran entonces ganas de ser un replicante de verdad y decir aquello de yo he visto cosas que vosotros no creeríais... Más que he visto, he vivido. Desde chico, desde la cuna, mamándolo estuve hasta que cogí la maleta. Una ciudad en la que hasta en la Fnac faltan libros y en la que cuesta la propia vida ver una película en versión original.
Como decía el Ché (o Benicio del Toro) un pueblo que no sabe leer ni escribir es un pueblo fácilmente manipulable. Y resulta que Andasulía, como la llamaba el guiñol de Chaves (o el propio Chaves, este hombre tiene la virtud de que cuesta distinguir al original del replicante), que está a la cola de la cola del informe PISA, es decir, a la cola de España, lleva 30 años bajo la misma batuta.
Una comunidad autónoma que ahora tiene más de un veinticinco por ciento de su población inactiva y cuyo opio describía tan bien Elvira Lindo hace un par de semanas. Así que me río sin parar cuando alguien me dice que como en Andasulía no se vive en ningún sitio. Algo que sueltan muchos andasules incluso por aquí, pero que no se vuelven y se mantienen en estas tierras de lluvia, frío y extrañísimos horarios para el sol. Y más me he reído cuando me han pedido la firma para que Málaga sea la Capital Europea de la Cultura en el 2016.
Inmediatamente me ha venido a la cabeza una horda de niñas gritonas corriendo a por Salman Rushdie o Ian McEwan o, por ponerme un poco más de calle, detrás de José Antonio Labordeta o de Javier Marías, al que tanto le van las multitudes. Al igual que esta mañana me he reído cuando he leído que Córdoba también quiere la capitalidad cultural el mismo año. Lo que no sé si viene a un verdadero interés o a como el vecino se ha comprado una tele de veinticinco pulgadas, yo la quiero de treinta. Y me río por no llorar, porque me escuece como una raja en el dedo a la que disparas un chorro de alcohol con puntería, más ahora que vivo en el extranjero.
Me río porque mira que tienen que cambiar las cosas, empezando por el propio gobierno, por los colegios y, en consecuencia, las próximas generaciones de nuestros hijos, nietos, o los nietos de nuestros nietos, para que una ciudad andaluza sea con dignidad una capital cultural. Y entre carcajada y carcajada recuerdo la frase con lo que cerraba el replicante Roy Batty su monólogo en Blade Runner. Tras haber visto lo que había visto, decía que todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia.
Si quieres firmar tus comentarios, regístrate o inicia sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Soitu.es se despide 22 meses después de iniciar su andadura en la Red. Con tristeza pero con mucha gratitud a todos vosotros.
Fuimos a EEUU a probar su tren. Aquí están las conclusiones. Mal, mal...
Algunos países ven esta práctica más cerca del soborno.
A la 'excelencia general' entre los medios grandes en lengua no inglesa.
Caminante no hay camino, se hace camino al andar. Citar este verso de Machado no puede ser más ocurrente al hablar de Mariano Rajoy. Tras la renuncia de Zapatero y las voces que señalan que la estrategia popular podría verse dañada, es necesario preguntarse algo. ¿Ha hecho camino Rajoy? ¿Se ha preparado para ser presidente? Quizás la respuesta sorprenda.
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
“Algunos luchamos por tener los pies en suelo.” Lo decía ayer en su Twitter Raül Romeva, uno de los cuatro eurodiputados españoles (Oriol Junqueras, de ERC, Ramon Tremosa, de CiU, Rosa Estarás del PP y él, de ICV) que apoyaron la enmienda para evitar que el presupuesto comunitario de 2012 contemple los vuelos en primera clase de los parlamentarios europeos. No era una excepción. Lo escribía ahí porque es lo que hace siempre: ser transparente.
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
Son los cien primeros, como podrían ser doscientos o diez. Lo importante es el concepto. La idea de tener unos días para llevar a cabo la transición desde la oposición al gobierno. Del banquillo, a llevar el dorsal titular. Nunca tendremos una segunda oportunidad de crear una buena primera impresión. Y los cien primeros días son esa primera impresión. Veamos su importancia.
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
“Os propongo que sea el Comité Federal, en la próxima reunión que tengamos, después de las elecciones autonómicas y municipales, el que fije el momento de activar el proceso de primarias previsto en los Estatutos del partido para elegir nuestra candidatura a las próximas elecciones generales.” De esta manera, Zapatero ha puesto las primarias en el punto de mira tras anunciar que no será candidato a la reelección. Tras este anuncio, observamos algunas reflexiones sobre el proceso
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si quieres, puedes registrarte o, si ya lo estás, iniciar sesión ahora.