En busca de la felicidad

¿Qué es la felicidad? ¿Cómo se consigue? ¿Da felicidad el dinero, la salud o el amor? La filosofía y la religión han intentado dar respuestas a estas preguntas a lo largo de la historia, sin embargo la ciencia ha comenzado a abordar esta cuestión desde hace relativamente poco tiempo.

Eduard Punset durante su programa de divulgación científica, "Redes".

Los recientes avances en neurociencia han permitido arrojar más luz sobre el tema. Además en los noventa surgió una nueva disciplina, la Psicología Positiva, que pretende dar respuestas científicas al problema de la felicidad. Esta rama de la psicología  ha agrupado bajo su seno toda una serie de tópicos e investigaciones sobre las emociones humanas que hasta entonces se realizaban de forma aislada, para darles unidad de grupo. Un claro antecedente de esta corriente es la psicología humanista de los años 60, con autores como Roger y Maslow

 Durante el siglo veinte, la misión prioritaria de la psicología fue la sanación de las enfermedades de la mente: la depresión, la esquizofrenia, la ansiedad y otras patologías. El desarrollo de las personas “sanas” o “normales” suscitaba poco interés. A lo largo de los años 90, algunos pioneros publicaron los resultados de nuevos estudios que comenzaban a aplicar una metodología más científica al estudio de las emociones: libros como La Inteligencia Emocional de Daniel Goleman, Experiencia Óptima de Mihalyi Czikszentmihalyi o AprendaOptimismo de Martin Seligman. El libro de divulgación de Daniel Goleman se convirtió en todo un best-seller y desde entonces el uso del término Inteligencia Emocional se ha generalizado.

Martin Seligman es el que impulsa la creación de a Psicología Positiva. Busca comprender, a través de la investigación científica, los procesos que subyacen a las cualidades y emociones positivas del ser humano, y muy especialmente la emoción positiva por antonomasia, la felicidad. El objeto de este interés no es otro que aportar nuevos conocimientos acerca de la psique humana para alcanzar mejor calidad de vida y bienestar, todo ello sin apartarse nunca de la más rigurosa metodología científica propia de toda ciencia de la salud.

Como resultado de este nuevo afán por conocer mejor nuestras emociones en los últimos años han surgido cientos de libros y sistemas que tratan de guiar a las personas a desarrollar su potencial humano, ya sea en forma de libros de “autoayuda”, de divulgación centífica,etc. Algunos tan sólo aprovechan la novedad y no utilizan criterios muy rigurosos, pero también hay muchos que se hacen eco de los nuevos descubrimientos científicos respecto al tema e intentan acabar con los tópicos, prejuicios infundados y mitos que lo rodean . En el ámbito de la literatura castellana encontramos dos interesantes libros que se ocupan de este tema El viaje a la felicidad de Eduard Punset y Los secretos de la felicidad de Sebastià Serrano, catedrático de lingüística general de la UAB. Cada autor a su manera intenta aclarar cual es la problemática que interviene en los complejos mecanismos de la felicidad.

Punset aclara en su libro que él no participa en el debate sobre la procedencia de la felicidad que mantienen aquellos que sostienen que está condicionada por el entorno y los deterministas biológicos, que defienden que la biología y la genética bastan para modular el comportamiento humano. Para él la solución sería una síntesis de las dos posturas. Es más, según él existen estudios científicos que mantienen que la la felicidad viene determinada al menos al 50% por los genes. Así que hay una parcela de la felicidad que no sería controlable por nosotros mismos. Por otro lado,  los argumentos que utiliza Serrano al hablar de la felicidad, son, al menos, novedosos. La tesis que defiende a lo largo del libro es que unas buenas habilidades comunicativas ayudan a conseguir el bienestar y la felicidad.

En cualquier caso, la mayoría de los expertos coinciden en señalar en que la felicidad como un estado absoluto es imposible. Como afirma el dicho tradicional no hay camino hacia la felicidad, la felicidad es el camino.